
MIS DUDAS "SOBREVENIDAS" SOBRE UNA LEY DE EUTANASIA , TAMBIÉN "SOBREVENIDA"
Algunas desconfiadas consideraciones en relación con los trámites de urgencia de la "Ley de la Eutanasia"
"De repente, - escribe nuestro colaborador Aday Quesada - me ha alarmado que la "ley de la eutanasia" aparezca como una iniciativa sobrevenida, sin debate público, avalada tan sólo por algunos testimonios particulares y sentimentamente justificaba por producciones cinematográficas ciertamente veraces y estremecedoras . Pero ¿ha causado realmente más daño a la inmensa mayoría de los españoles la ausencia de una Ley de Eutanasia que la presencia de las Leyes de la Reformas Laborales? ¿Por qué tanta urgencia en la aplicación en una, como dilación en la derogación de las otras?
POR ADAY QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL.ORG.-
El dolor humano en los últimos trances de la vida nos conmueve y nos aterra. De la misma manera que debería de estremecernos, con igual intensidad, aquel que se produce a lo largo de las vidas de millones de hombres y mujeres.
Estos días se ha discutido en las instituciones españolas, - pero no en la sociedad -, si para mitigar el dolor postrero se debería legislar a favor de una norma que hiciera posible la práctica de la eutanasia. Aún estando radicalmente en contra de que se prolongue el sufrimiento innecesario de aquellos que desean abandonar la vida, tengo que reconocer que la complejidad del tema no deja de tener su miga. Sobre todo, viviendo en una sociedad como la nuestra, en la que hasta los propósitos más altruistas acaban convirtiéndose en una operación mercantil, cuyos réditos invariablemente terminan beneficiando a intereses ajenos a los de la gran mayoría.
De repente, me ha asustado que la "ley de la eutanasia" aparezca como una iniciativa sobrevenida, sin debate público, avalada tan sólo por algunos testimonios particulares y sentimentamente justificaba por producciones cinematográficas ciertamente veraces y estremecedoras, que describen la horrible impotencia de aquellos para los que la vida termina es una tortura inacabable. Y digo sobrevenida, porque se trata de un tema que nos preocupa hondamente, pero que nadie, salvo los directamente afectados, sentia como perentorio.
No era, en cambio, sobrevenida, sino intensamente deseada, la urgente necesidad de derogar las Reformas Laborales de los últimos gobiernos, que tantos sufrimientos - desahucios, suicidios, ruina, dramas familiares, etc.- han ocasionado a centenares de miles de españoles.
LA OTRA CARA DE LA EUTANASIA
La cuestión es, no obstante, que todas las producciones fílmicas o literarias que hemos tenido la oportunidad de conocer sobre el tema de la eutanasia se han limitado a presentar solo una cara del problema. La más dolorosa, sin duda. Pero todas ellas carecen de una reflexión prospectiva sobre qué podría suceder si la sociedad llegara a perder el control de ese delicado mecanismo que pone en mano de unos pocos la potestad de poder decidir sobre la vida de otros.
¿No valdría la pena darnos a nosotros mismos más tiempo para reflexionar, discutir, e incluso contradecirnos, sobre las probabilidades existentes de que leyes de este tipo puedan terminar en manos de una camarilla de locos maltusianos, que convencidos de que en este planeta sobran los viejos, los negros, los árabes, los hindúes, las lesbianas, los homosexuales, los heterosexuales rebeldes, e incluso, porqué no, los millones de pobres zarrapastrosos que el progeso tecnico ya permite que su mano de obra sea sustituida por ingeniosos y sofisticados robots electrónicos?
De repente, lo reconozco me han asaltado las dudas y, también, el pánico. ¿Y si los de siempre, aquellos que son incapaces de temblar por el dolor de niños gaseados, por la muerte de los jóvenes soldados en los campos de batalla, por los bombardeos masivos, desean realmente metérnosla doblada, legalizando la desaparicion de la parte sobrante de la humanidad ?
La verdad es que esa posibilidad me inquieta tanto como los argumentos en contra de la eutanasia utilizados por el ultracatolisimo militante, que tras un hipócrita humanitarismo esconden solo su fidelidad cerril a obsoletos principios teológicos.
ENTRE LA DEROGACIÓN DE LA LEY DE LA REFORMA LABORAL Y LA APLICACIÓN DE LA LEY DE EUTANASIA
El horror que nos produce el sufrimiento de los enfermos terminales a los que que la ley condena, pese a sus deseos en sentido contrario, a seguir viviendo, es tremendo. Pero hablando en plata, estos casos son cuantitativamente insignificantes en relación con la estela de sufrimiento y ruina que ha dejado en la sociedad española los dramas ocasionados por la crisis económica y las medidas antisociales de los diez últimos años.
¿Por qué, entonces, la Ley de la Eutanasia le urge más al Ejecutivo que la liquidación definitiva de las Reformas laborales que tanto daño han causado y causan a una buena parte de los españoles? ¿No será que, como sucediera durante la última legislatura de Rodríguez Zapatero, el gobierno de Sánchez y sus coaligados estén recurriendo nuevamente al truco del almendruco, consistente en "cambiar los muebles de sitio" para dar la impresión de que "se están haciendo cosas" aunque en este pais no se mueva ni una sola hoja?
POR ADAY QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL.ORG.-
El dolor humano en los últimos trances de la vida nos conmueve y nos aterra. De la misma manera que debería de estremecernos, con igual intensidad, aquel que se produce a lo largo de las vidas de millones de hombres y mujeres.
Estos días se ha discutido en las instituciones españolas, - pero no en la sociedad -, si para mitigar el dolor postrero se debería legislar a favor de una norma que hiciera posible la práctica de la eutanasia. Aún estando radicalmente en contra de que se prolongue el sufrimiento innecesario de aquellos que desean abandonar la vida, tengo que reconocer que la complejidad del tema no deja de tener su miga. Sobre todo, viviendo en una sociedad como la nuestra, en la que hasta los propósitos más altruistas acaban convirtiéndose en una operación mercantil, cuyos réditos invariablemente terminan beneficiando a intereses ajenos a los de la gran mayoría.
De repente, me ha asustado que la "ley de la eutanasia" aparezca como una iniciativa sobrevenida, sin debate público, avalada tan sólo por algunos testimonios particulares y sentimentamente justificaba por producciones cinematográficas ciertamente veraces y estremecedoras, que describen la horrible impotencia de aquellos para los que la vida termina es una tortura inacabable. Y digo sobrevenida, porque se trata de un tema que nos preocupa hondamente, pero que nadie, salvo los directamente afectados, sentia como perentorio.
No era, en cambio, sobrevenida, sino intensamente deseada, la urgente necesidad de derogar las Reformas Laborales de los últimos gobiernos, que tantos sufrimientos - desahucios, suicidios, ruina, dramas familiares, etc.- han ocasionado a centenares de miles de españoles.
LA OTRA CARA DE LA EUTANASIA
La cuestión es, no obstante, que todas las producciones fílmicas o literarias que hemos tenido la oportunidad de conocer sobre el tema de la eutanasia se han limitado a presentar solo una cara del problema. La más dolorosa, sin duda. Pero todas ellas carecen de una reflexión prospectiva sobre qué podría suceder si la sociedad llegara a perder el control de ese delicado mecanismo que pone en mano de unos pocos la potestad de poder decidir sobre la vida de otros.
¿No valdría la pena darnos a nosotros mismos más tiempo para reflexionar, discutir, e incluso contradecirnos, sobre las probabilidades existentes de que leyes de este tipo puedan terminar en manos de una camarilla de locos maltusianos, que convencidos de que en este planeta sobran los viejos, los negros, los árabes, los hindúes, las lesbianas, los homosexuales, los heterosexuales rebeldes, e incluso, porqué no, los millones de pobres zarrapastrosos que el progeso tecnico ya permite que su mano de obra sea sustituida por ingeniosos y sofisticados robots electrónicos?
De repente, lo reconozco me han asaltado las dudas y, también, el pánico. ¿Y si los de siempre, aquellos que son incapaces de temblar por el dolor de niños gaseados, por la muerte de los jóvenes soldados en los campos de batalla, por los bombardeos masivos, desean realmente metérnosla doblada, legalizando la desaparicion de la parte sobrante de la humanidad ?
La verdad es que esa posibilidad me inquieta tanto como los argumentos en contra de la eutanasia utilizados por el ultracatolisimo militante, que tras un hipócrita humanitarismo esconden solo su fidelidad cerril a obsoletos principios teológicos.
ENTRE LA DEROGACIÓN DE LA LEY DE LA REFORMA LABORAL Y LA APLICACIÓN DE LA LEY DE EUTANASIA
El horror que nos produce el sufrimiento de los enfermos terminales a los que que la ley condena, pese a sus deseos en sentido contrario, a seguir viviendo, es tremendo. Pero hablando en plata, estos casos son cuantitativamente insignificantes en relación con la estela de sufrimiento y ruina que ha dejado en la sociedad española los dramas ocasionados por la crisis económica y las medidas antisociales de los diez últimos años.
¿Por qué, entonces, la Ley de la Eutanasia le urge más al Ejecutivo que la liquidación definitiva de las Reformas laborales que tanto daño han causado y causan a una buena parte de los españoles? ¿No será que, como sucediera durante la última legislatura de Rodríguez Zapatero, el gobierno de Sánchez y sus coaligados estén recurriendo nuevamente al truco del almendruco, consistente en "cambiar los muebles de sitio" para dar la impresión de que "se están haciendo cosas" aunque en este pais no se mueva ni una sola hoja?
maribel santana | Viernes, 14 de Febrero de 2020 a las 16:15:57 horas
Has dado en el clavo, el truco del almendruco. Se hace reformas sociales, todo lo que tiene menor importancia como comparación, hay otras cosas fundamentales, como el paro, el hambre, los desahucios, le explotación etc y no le dan tanto bombo y platillo al asunto ademas que se refleja en buena parte de la población y que son afectados las gente jóvenes. Pero claro, ya sabemos, que los que mandan son tan listos que saben donde arañar. Con el perdón de aquellas gente que están de acuerdo con la eutanasia( yo tambien lo estoy) pero existen aspectos mas primordiales y de urgente necesidad. o al menos que sea paralelo, una cosa y otra, no que se desarrolle una cosa para regatear la otra.
Accede para votar (0) (0) Accede para responder