RAMÓN TRUJILLO (UP, TENERIFE): "HAY QUE ASUMIR QUE MADURO ES RESPONSABLE DE GRAVES VIOLACIONES DE DERECHOS HUMANOS" (AUDIO)
El portavoz de Podemos en el ayuntamiento de Sta. Cruz de Tenerife defiende que al respecto "no hay vuelta de hoja"
Por EUGENIO FERNÁNDEZ / REDACCIÓN CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Hace ya casi seis años - en marzo de 2014 - nuestro compañero de redacción Máximo Relti denunciaba tempranamente, desde las páginas de este diario digital, la primera expresión pública de la decisión de Pablo Iglesias de abandonar la defensa del proceso bolivariano de Venezuela frente a las graves, y falsas, acusaciones que éste recibía en el Estado español.
Por aquellas fechas, los dirigentes de Podemos, que en su día obtuvieron el reconocimiento en los ámbitos de la izquierda por su supuesta labor como "asesores" del chavismo, decidieron implementar una estrategia para distanciarse públicamente de una experiencia que suponían que ya “no vendía en España”. Pensando solo en sus propios réditos electorales, comenzaron a callar, sistemáticamente, cuando en su presencia se denunciaba la "persecución y encarcelamiento de los disidentes en Venezuela" o se afirmaba que "Nicolás Maduro tenía las manos manchadas de sangre".
Esas omisiones cómplices iban a ser tan solo el comienzo de un ignominioso viaje, que tendría como uno de sus episodios más vergonzosos el arrepentimiento público de Pablo Iglesias de su apoyo a Venezuela, expresado en una comisión del Congreso de los Diputados en la que renegó de "las tonterías y las opiniones políticas que hubiera podido tener en el pasado".
Esta convalidación de la campaña sostenida contra el proceso bolivariano -que provoca a Venezuela más daño frente a la opinión pública que los ataques de la derecha tradicional- es solamente una parte del peaje que el establishment ha exigido a Podemos para permitirle integrarse en aquella "casta" que un día denostaron. Peaje que, lejos de pagarse en una sola ocasión, debe abonar sumisamente cada vez que se le requiere.
Así lo hacía una vez más este martes el portavoz de Podemos en el Ayuntamiento de Sta. Cruz de Tenerife, Ramón Trujillo, durante una breve intervención en el magazine de la RTVC, Buenas Tardes Canarias, al ser interrogado sobre la última polémica desatada en el Parlamento español por el encuentro entre el ministro del PSOE José Luis Ávalos y la vicepresidenta de la República Bolivariana de Venezuela, Delcy Rodríguez.
Quejándose previamente de la utilización "demagógica" de la cuestión venezolana en la "pelea política española", Trujillo jugó a poner una vela a Dios y otra al Diablo, sin dejar por ello de avalar la propaganda oficial con la que se justifica la injerencia internacional contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
Rechazó las sanciones impuestas a Venezuela, y recordó que éstas han sido calificadas como "un crimen de lesa humanidad". Sin embargo, previamente se apoyó en el contestado informe elaborado para la ONU por la socialdemócrata Michelle Bachelet -cuyo partido en Chile apoya a la oposición de Venezuela - para defender que "el Gobierno de Nicolás Maduro es responsable de graves violaciones de los derechos humanos".
Omitiendo cualquier mención crítica a la derecha venezolana, sus acciones golpistas o sus procedimientos de terrorismo callejero -del mismo modo que hizo el propio Informe Bachelet-, Ramón Trujillo recalcó que sobre estas "graves responsabilidades del Ejecutivo de Maduro", sencillamente, "no hay vuelta de hoja" y defendió que "hay que presionarlo" para buscar "una salida democrática" al conflicto en Venezuela.
La realidad es, no obstante, que el informe que, según Trujillo, sería incontestable, no solo fue criticado y rechazado por diversos organismos y asociaciones de la región, como la Fundación Latinoamericana por los Derechos Humanos y el Desarrollo Social (Fundalatin). Incluso un correligionario del Coordinador General de Izquierda Unida en el Archipiélago, el eurodiputado de Unidas Podemos - Izquierda Unida Manu Pineda, opinaba lo siguiente al respecto del mismo, en declaraciones ofrecidas a la televisora VTV:
"Llamar informe a lo que entregó Bachelet es una forma muy benevolente de tratarlo. Es un panfleto... Todo apunta que más del 80 por ciento estaba escrito antes de su visita a Venezuela".
Como circunstancia "atenuante" a las indignas declaraciones sobre Venezuela del dirigente de Izquierda Unida y portavoz de Podemos en el Ayuntamiento de Sta. Cruz sólo se podría aducir, quizá, que al contrario que sus cofrades del Partido Morado, que en su día afirmaban ser "anticapitalistas" e incluso "comunistas", Trujillo nunca ha ocultado unas concepciones socialdemócratas que muy bien podrían haberlo conducido en su momento a las filas del PSOE, si las circunstancias lo hubieran propiciado.
Cabe imaginar, en cualquier caso, que la misma capacidad para hacer suyas las posiciones políticas exigidas por el sistema que ha expresado en sus opiniones sobre el país latinoamericano, pudo facilitar a Ramón Trujillo su reciente participación en la aprobación de un Plan Especial de urbanización para la Playa de Las Teresitas que, según denunciaba este lunes la Asociación de juristas Justicia y Sociedad, supondría "la continuación "político - empresarial" del pelotazo de Las Teresitas", efectuado durante el mandato del ex alcalde de CC Miguel Zerolo. Aunque, en este último caso, el escándalo desatado lo haya obligado a recular -como a sus compañeros de Madrid en el caso del torturador Billy El Niño - desdiciéndose y atribuyendo su voto favorable al Plan a una mera "confusión".
AUDIO:
Por EUGENIO FERNÁNDEZ / REDACCIÓN CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Hace ya casi seis años - en marzo de 2014 - nuestro compañero de redacción Máximo Relti denunciaba tempranamente, desde las páginas de este diario digital, la primera expresión pública de la decisión de Pablo Iglesias de abandonar la defensa del proceso bolivariano de Venezuela frente a las graves, y falsas, acusaciones que éste recibía en el Estado español.
Por aquellas fechas, los dirigentes de Podemos, que en su día obtuvieron el reconocimiento en los ámbitos de la izquierda por su supuesta labor como "asesores" del chavismo, decidieron implementar una estrategia para distanciarse públicamente de una experiencia que suponían que ya “no vendía en España”. Pensando solo en sus propios réditos electorales, comenzaron a callar, sistemáticamente, cuando en su presencia se denunciaba la "persecución y encarcelamiento de los disidentes en Venezuela" o se afirmaba que "Nicolás Maduro tenía las manos manchadas de sangre".
Esas omisiones cómplices iban a ser tan solo el comienzo de un ignominioso viaje, que tendría como uno de sus episodios más vergonzosos el arrepentimiento público de Pablo Iglesias de su apoyo a Venezuela, expresado en una comisión del Congreso de los Diputados en la que renegó de "las tonterías y las opiniones políticas que hubiera podido tener en el pasado".
Esta convalidación de la campaña sostenida contra el proceso bolivariano -que provoca a Venezuela más daño frente a la opinión pública que los ataques de la derecha tradicional- es solamente una parte del peaje que el establishment ha exigido a Podemos para permitirle integrarse en aquella "casta" que un día denostaron. Peaje que, lejos de pagarse en una sola ocasión, debe abonar sumisamente cada vez que se le requiere.
Así lo hacía una vez más este martes el portavoz de Podemos en el Ayuntamiento de Sta. Cruz de Tenerife, Ramón Trujillo, durante una breve intervención en el magazine de la RTVC, Buenas Tardes Canarias, al ser interrogado sobre la última polémica desatada en el Parlamento español por el encuentro entre el ministro del PSOE José Luis Ávalos y la vicepresidenta de la República Bolivariana de Venezuela, Delcy Rodríguez.
Quejándose previamente de la utilización "demagógica" de la cuestión venezolana en la "pelea política española", Trujillo jugó a poner una vela a Dios y otra al Diablo, sin dejar por ello de avalar la propaganda oficial con la que se justifica la injerencia internacional contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
Rechazó las sanciones impuestas a Venezuela, y recordó que éstas han sido calificadas como "un crimen de lesa humanidad". Sin embargo, previamente se apoyó en el contestado informe elaborado para la ONU por la socialdemócrata Michelle Bachelet -cuyo partido en Chile apoya a la oposición de Venezuela - para defender que "el Gobierno de Nicolás Maduro es responsable de graves violaciones de los derechos humanos".
Omitiendo cualquier mención crítica a la derecha venezolana, sus acciones golpistas o sus procedimientos de terrorismo callejero -del mismo modo que hizo el propio Informe Bachelet-, Ramón Trujillo recalcó que sobre estas "graves responsabilidades del Ejecutivo de Maduro", sencillamente, "no hay vuelta de hoja" y defendió que "hay que presionarlo" para buscar "una salida democrática" al conflicto en Venezuela.
La realidad es, no obstante, que el informe que, según Trujillo, sería incontestable, no solo fue criticado y rechazado por diversos organismos y asociaciones de la región, como la Fundación Latinoamericana por los Derechos Humanos y el Desarrollo Social (Fundalatin). Incluso un correligionario del Coordinador General de Izquierda Unida en el Archipiélago, el eurodiputado de Unidas Podemos - Izquierda Unida Manu Pineda, opinaba lo siguiente al respecto del mismo, en declaraciones ofrecidas a la televisora VTV:
"Llamar informe a lo que entregó Bachelet es una forma muy benevolente de tratarlo. Es un panfleto... Todo apunta que más del 80 por ciento estaba escrito antes de su visita a Venezuela".
Como circunstancia "atenuante" a las indignas declaraciones sobre Venezuela del dirigente de Izquierda Unida y portavoz de Podemos en el Ayuntamiento de Sta. Cruz sólo se podría aducir, quizá, que al contrario que sus cofrades del Partido Morado, que en su día afirmaban ser "anticapitalistas" e incluso "comunistas", Trujillo nunca ha ocultado unas concepciones socialdemócratas que muy bien podrían haberlo conducido en su momento a las filas del PSOE, si las circunstancias lo hubieran propiciado.
Cabe imaginar, en cualquier caso, que la misma capacidad para hacer suyas las posiciones políticas exigidas por el sistema que ha expresado en sus opiniones sobre el país latinoamericano, pudo facilitar a Ramón Trujillo su reciente participación en la aprobación de un Plan Especial de urbanización para la Playa de Las Teresitas que, según denunciaba este lunes la Asociación de juristas Justicia y Sociedad, supondría "la continuación "político - empresarial" del pelotazo de Las Teresitas", efectuado durante el mandato del ex alcalde de CC Miguel Zerolo. Aunque, en este último caso, el escándalo desatado lo haya obligado a recular -como a sus compañeros de Madrid en el caso del torturador Billy El Niño - desdiciéndose y atribuyendo su voto favorable al Plan a una mera "confusión".
AUDIO:































Isidro Santana | Sábado, 15 de Febrero de 2020 a las 21:18:09 horas
La izquierdita postiza y miserable. no se diferencian de la derecha... o si: al menos la derecha es coherente con su pensamiento, pero estos son unos oportunistas, traidores y en Canarias unos vende patrias.
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