LO QUÉ OCULTA EL INFORME DE LA OMS ACERCA DE LAS AMENAZAS A LA SANIDAD EN EL MUNDO
Los verdaderos responsables de la crisis social y medioambiental
El inventario de los desafíos que amenazan a la sanidad en el presente decenio elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos recuerda que no es el planeta sino nosotros, los seres humanos como especie, los que estamos en peligro de desaparecer (...).
Por CARLOS RAFAEL RODRÍGUEZ PARA CANARIAS SEMANAL. ORG.-
El inventario de los desafíos que amenazan a la sanidad en el presente decenio elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos recuerda que no el planeta sino nosotros los seres humanos como especie los que estamos en peligro de desaparecer.
Según el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, los líderes mundiales "invierten mucho en proteger a su gente de los ataques terroristas", mientras que un virus "podría ser mucho más mortal y mucho más dañino económica y socialmente".
En este sentido, el representante de la organización internacional señaló que para la comunidad internacional es preciso poner la salud en el centro del debate climático, ya que la crisis climática también es una crisis de salud: la contaminación del aire y el calentamiento global matan a alrededor de 7 millones de personas al año y contribuyen a las enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
Por otra parte, el estudio dirige la mirada hacia quienes ya están sufriendo dichas consecuencias de la desatención de saludad. En primer lugar los habitantes de los países con conflictos prolongados que también deberían tener derecho a la asistencia médica. Al respecto señaló el caso particular de los trabajadores y las instalaciones médicas en las zonas de conflicto que siguen siendo el objetivo de ataques militares. De hecho, en 2019 se registraron 978 atentados contra las instalaciones médicas que se saldaron con la vida de 193 personas.
Y como no, la brecha entre ricos y pobres es otro desafío a que se enfrenta el sistema de salud identificado por el estudio. La OMS ha descrito la necesidad dirigir la atención a “la atención infantil y materna, la nutrición, la igualdad de género, la salud mental y el acceso a agua y saneamiento adecuados".
Otro dato destacado del documento es el que da cuenta del número de personas estimadas en el planeta que carecen de acceso a medicamentos. Una cifra superior al 30% de las personas en tal situación.
En este punto, la organización advierte, "no se trata de si otra pandemia atacará, sino cuándo y cuánto atacará, ya que se extenderá rápidamente y potencialmente amenazará a millones de vidas".
El otro desafío es el que relaciona a la salud con la escasez de alimentos, especialmente cuando tiene causas políticas: "La escasez de alimentos se explota perniciosamente como arma de guerra", indica el organismo.
A ello se suma falta de alimentos saludables. Los que tienen un alto contenido de azúcar, grasas saturadas y sal, y que son los causantes de casi un 30% de las enfermedades.
Sin embargo, existe un desafío insoslayable: la falta de personal médico y para médico para hacer frente a tan grandes desafíos. Según el informe, el planeta "necesitará 18 millones de trabajadores de salud adicionales para 2030, principalmente en países de bajos y medianos ingresos".
En definitiva, no es el ser humano quien amenaza a la Tierra como plantea cierto discurso entronizado en buena parte de la población, sino que se amenaza a sí mismo con la alteración de las condiciones de vida que nos han permitido llegar hasta aquí como especie. La crisis climática amenaza a la especie, no al planeta. Ni siquiera es posible afirmar en abstracto que el "ser humano" es la gran amenaza. La amenaza real son las relaciones capitalistas impuestas por la fuerza al mundo por una parte pequeña de seres humanos que ejercen poder militar, económico, político y social al resto de habitantes del planeta. De ello el informe de la OMS no dice una sola palabra.
Por CARLOS RAFAEL RODRÍGUEZ PARA CANARIAS SEMANAL. ORG.-
El inventario de los desafíos que amenazan a la sanidad en el presente decenio elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos recuerda que no el planeta sino nosotros los seres humanos como especie los que estamos en peligro de desaparecer.
Según el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, los líderes mundiales "invierten mucho en proteger a su gente de los ataques terroristas", mientras que un virus "podría ser mucho más mortal y mucho más dañino económica y socialmente".
En este sentido, el representante de la organización internacional señaló que para la comunidad internacional es preciso poner la salud en el centro del debate climático, ya que la crisis climática también es una crisis de salud: la contaminación del aire y el calentamiento global matan a alrededor de 7 millones de personas al año y contribuyen a las enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
Por otra parte, el estudio dirige la mirada hacia quienes ya están sufriendo dichas consecuencias de la desatención de saludad. En primer lugar los habitantes de los países con conflictos prolongados que también deberían tener derecho a la asistencia médica. Al respecto señaló el caso particular de los trabajadores y las instalaciones médicas en las zonas de conflicto que siguen siendo el objetivo de ataques militares. De hecho, en 2019 se registraron 978 atentados contra las instalaciones médicas que se saldaron con la vida de 193 personas.
Y como no, la brecha entre ricos y pobres es otro desafío a que se enfrenta el sistema de salud identificado por el estudio. La OMS ha descrito la necesidad dirigir la atención a “la atención infantil y materna, la nutrición, la igualdad de género, la salud mental y el acceso a agua y saneamiento adecuados".
Otro dato destacado del documento es el que da cuenta del número de personas estimadas en el planeta que carecen de acceso a medicamentos. Una cifra superior al 30% de las personas en tal situación.
En este punto, la organización advierte, "no se trata de si otra pandemia atacará, sino cuándo y cuánto atacará, ya que se extenderá rápidamente y potencialmente amenazará a millones de vidas".
El otro desafío es el que relaciona a la salud con la escasez de alimentos, especialmente cuando tiene causas políticas: "La escasez de alimentos se explota perniciosamente como arma de guerra", indica el organismo.
A ello se suma falta de alimentos saludables. Los que tienen un alto contenido de azúcar, grasas saturadas y sal, y que son los causantes de casi un 30% de las enfermedades.
Sin embargo, existe un desafío insoslayable: la falta de personal médico y para médico para hacer frente a tan grandes desafíos. Según el informe, el planeta "necesitará 18 millones de trabajadores de salud adicionales para 2030, principalmente en países de bajos y medianos ingresos".
En definitiva, no es el ser humano quien amenaza a la Tierra como plantea cierto discurso entronizado en buena parte de la población, sino que se amenaza a sí mismo con la alteración de las condiciones de vida que nos han permitido llegar hasta aquí como especie. La crisis climática amenaza a la especie, no al planeta. Ni siquiera es posible afirmar en abstracto que el "ser humano" es la gran amenaza. La amenaza real son las relaciones capitalistas impuestas por la fuerza al mundo por una parte pequeña de seres humanos que ejercen poder militar, económico, político y social al resto de habitantes del planeta. De ello el informe de la OMS no dice una sola palabra.





























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