JOVEN DEPORTISTA CHILENO EQUIPARA LA MASACRE DEL ESTADO CON LA DICTADURA DE PINOCHET

Por FERMÍN DOMÍNGUEZ PARA CANARIAS  SEMANAL. ORG.-

    El papel protagónico jugado por la juventud en las actuales protestas que tienen lugar en Chile se mantiene cuidadosamente alejado de los medios corporativos de todo el mundo. Sin embargo, ese protagonismo de los jóvenes en el movimiento de protesta no es anecdótico como lo pudiera parecer el gesto del atleta chileno de 24 años, Rogers Rogerio,  medallista de plata en el Open Argentina de jiu jitsu.

    Durante el acto de premiación, el joven deportista, mostró la bandera de su país con un mensaje denuncia de la violencia del estado chileno contra los manifestantes que durante semanas luchan por sus demandas: "nos matan, violan y torturan igual que en dictadura".

    De acuerdo con su testimonio a medios de prensa, su motivación fue la de "denunciar la represión inhumana a la que se han visto expuestas las personas solo por exigir dignidad: en educación, salud, vivienda. El Estado chileno se olvidó de su gente y eso se tiene que saber. Por eso pensé en hacer mi aporte y dar mi apoyo como deportista a la gente que pelea”.

    La decisión no fue solo suya ni improvisada. Junto al resto de sus  compañeros de equipo  decidieron -desde antes del arribo a la sede del torneo- visibilizar la situación en el marco de la competición. Así lo hicieron por medio de la bandera chilena con la frase de denuncia inscrita y que todos usaron durante la justa deportiva.

    Para comprender que es lo que relaciona la acción política de estos jóvenes deportistas y la protesta social en su país es la identificación de lo que se encuentra detrás de la confrontación social por las demandas sociopolíticas y que afecta esencialmente la juventud.  

    Sin lugar a dudas, un grito de rebeldía, un síntoma de época que lanzan quienes han sido calificados como la  “Juventud sacrificada”, “la generación perdida”, “ la del futuro sin trabajo y sin casa”, “la juventud excluida”, y que retratan el panorama de los jóvenes en Chile y en todas partes. Una muestra de la desesperanza que se apoderó en las nuevas generaciones.

    Sobran explicaciones sociales para dar cuenta del asunto: No se genera trabajo para todos y, en todo el mundo, el grupo más afectado por la desocupación es la juventud. No por casualidad la  producción de teorías psicosociales para justificar la prolongación de la adolescencia sea una falacia ideológica para justificar el fracaso del actual sistema productivo capitalista.

    Claro que no toda expresión de rebeldía lo es en realidad, pero las movilizaciones juveniles en Chile tienen un carácter de clase marcado que se expresa en la unidad obrero-estudiantil de los manifestantes y que sugieren que si lo son.

    “En el régimen capitalista, -señaló Lenin-  la civilización, la libertad y la riqueza hacen pensar en un rico harto de comida que pudre todo lo vivo y no deja vivir lo que es joven. Pero lo que es joven crece y alcanza la cumbre pase lo que pase”.