
LA ONU VUELVE A VOTAR CONTRA EL EMBARGO DE ESTADOS UNIDOS A CUBA
Sólo Estados Unidos, Israel y Brasil votaron a favor de mantener las sanciones
Otra rotunda victoria de Cuba que, lamentablemente, no tendrá efectos prácticos, ya que la ONU es una institución inservible por incapaz de hacer cumplir su propia Carta. No obstante, la votación ha demostrado la solidaridad internacional con el país caribeño y la condena implícita a EE.UU. (...).
Por EVA LAGUNERO/ REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL.ORG.-
Una vez más, el pasado 7 de noviembre, la Asamblea General de la ONU ha rechazado por abrumadora mayoría el embargo impuesto por Estados Unidos a Cuba. La votación fue de 187 votos a favor de acabar con el embargo, 3 en contra (el binomio EEUU-Israel más Brasil) y las abstenciones de Colombia y Ucrania.
Esta votación es el resultado de la resolución presentada por Cuba basada en el informe titulado "Necesidad de poner fin al Embargo Económico, Comercial y Financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba".
El bloqueo estadounidense tiene ya una larga historia de 57 años, aunque en los últimos meses, bajo el mandato de Donald Trump, ha tomado tintes más dañinos. Sin embargo, a pesar del innegable impacto negativo del embargo sobre la población, Cuba prospera social e internacionalmente, aunque no económicamente, y la mayoría de cubanos están dispuestos a seguir resistiendo.
No es la primera vez que se produce esta votación. Ha habido otras muchas durante los últimos 28 años y en todas Cuba ha recibido apoyo mayoritario. En 2018, sólo dos naciones votaron en contra de levantar las sanciones: el consabido tandem EEUU-Israel.
Cuba persiste en denunciar en la ONU el embargo de Estados Unidos porque es ilegal, injusto y dañino para todos los cubanos. En un solo año, desde abril de 2018 hasta marzo de 2019, ha provocado pérdidas por valor de de 4.300 millones de dólares a la nación cubana.
La administración Obama había aflojado las restricciones a los envíos y viajes a Cuba, lo que llevó a la reapertura de embajadas en Washington y La Habana en 2014, y más tarde a la visita de Obama a la capital cubana en 2016.
Salvo las embajadas que permanecen abiertas, la administración Trump ha revertido estas medidas y añadido otras, como la activación por primera vez desde 1996 del Titulo III de la Ley Helms-Burton, que permite a los cubano-estadounidenses y a cualquier ciudadano estadounidense demandar a las compañías cubanas y otras extranjeras en los tribunales de Estados Unidos por "traficar" con las propiedades legalmente nacionalizadas por el gobierno cubano.
Sería tentador focalizar la crítica en la inadecuación institucional de la ONU para hacer cumplir las leyes internacionales y exigir responsabilidades a los Estados miembros que las incumplen. Hay, con todo, un lado positivo en el resultado de la última votación.
Muchas veces nos hemos preguntado cómo es posible que esta pequeña nación haya sobrevivido a los actos de terrorismo, las invasiones y otras injerencias que contra ella lleva realizando Estados Unidos desde 1959, más graves desde comienzos de la década de 1990 ¿Cómo ha logrado Cuba derrotar políticamente al país más poderoso del mundo durante casi 60 años? Además de los varios argumentos políticos que se pueden traer a colación, hay un factor que sobresale: la solidaridad internacional.
Cuba ha hecho de la solidaridad un factor central en su política exterior, basada, como dice su página web, en el respeto, la genuina colaboración y las aspiraciones compartidas; con lo que es capaz de establecer vínculos que son más fuertes y significativos que los meramente diplomáticos.
Ejemplos de ello son el ALBA (Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América) y la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños). Pero quizás su contribución solidaria más importante sean las misiones médicas en unos 67 países, como la que realizó en 1998 cuando el huracán Mitch azotó América Central, especialmente en Honduras y Guatemala.
El ministro cubano de Asuntos Exteriores, Bruno Rodríguez, ha denunciado en la ONU el endurecimiento del embargo por parte de EEUU y ha hecho mención a las mentiras sobre la cooperación médica internacional que se emplean para sabotear y "atacar un programa basado en conceptos genuinos de cooperación Sur-Sur".
Es verdad que las naciones están solas para responder a las agresiones políticas de otras más poderosas. Sin embargo, la solidaridad internacional puede ser una efectiva arma contraofensiva. Estados Unidos sólo tiene una herramienta, aparte de la fuerza bruta militar, para romper esa unidad y es la mentira difundida por los medios corporativos que controla. Hay muchos ejemplos de ello. Pero las mentiras no siempre surten efecto, como hemos visto en la última votación de la ONU.
Referencia:
https://www.globalresearch.ca/secret-cuba-success-international-solidarity/5694470
Por EVA LAGUNERO/ REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL.ORG.-
Una vez más, el pasado 7 de noviembre, la Asamblea General de la ONU ha rechazado por abrumadora mayoría el embargo impuesto por Estados Unidos a Cuba. La votación fue de 187 votos a favor de acabar con el embargo, 3 en contra (el binomio EEUU-Israel más Brasil) y las abstenciones de Colombia y Ucrania.
Esta votación es el resultado de la resolución presentada por Cuba basada en el informe titulado "Necesidad de poner fin al Embargo Económico, Comercial y Financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba".
El bloqueo estadounidense tiene ya una larga historia de 57 años, aunque en los últimos meses, bajo el mandato de Donald Trump, ha tomado tintes más dañinos. Sin embargo, a pesar del innegable impacto negativo del embargo sobre la población, Cuba prospera social e internacionalmente, aunque no económicamente, y la mayoría de cubanos están dispuestos a seguir resistiendo.
No es la primera vez que se produce esta votación. Ha habido otras muchas durante los últimos 28 años y en todas Cuba ha recibido apoyo mayoritario. En 2018, sólo dos naciones votaron en contra de levantar las sanciones: el consabido tandem EEUU-Israel.
Cuba persiste en denunciar en la ONU el embargo de Estados Unidos porque es ilegal, injusto y dañino para todos los cubanos. En un solo año, desde abril de 2018 hasta marzo de 2019, ha provocado pérdidas por valor de de 4.300 millones de dólares a la nación cubana.
La administración Obama había aflojado las restricciones a los envíos y viajes a Cuba, lo que llevó a la reapertura de embajadas en Washington y La Habana en 2014, y más tarde a la visita de Obama a la capital cubana en 2016.
Salvo las embajadas que permanecen abiertas, la administración Trump ha revertido estas medidas y añadido otras, como la activación por primera vez desde 1996 del Titulo III de la Ley Helms-Burton, que permite a los cubano-estadounidenses y a cualquier ciudadano estadounidense demandar a las compañías cubanas y otras extranjeras en los tribunales de Estados Unidos por "traficar" con las propiedades legalmente nacionalizadas por el gobierno cubano.
Sería tentador focalizar la crítica en la inadecuación institucional de la ONU para hacer cumplir las leyes internacionales y exigir responsabilidades a los Estados miembros que las incumplen. Hay, con todo, un lado positivo en el resultado de la última votación.
Muchas veces nos hemos preguntado cómo es posible que esta pequeña nación haya sobrevivido a los actos de terrorismo, las invasiones y otras injerencias que contra ella lleva realizando Estados Unidos desde 1959, más graves desde comienzos de la década de 1990 ¿Cómo ha logrado Cuba derrotar políticamente al país más poderoso del mundo durante casi 60 años? Además de los varios argumentos políticos que se pueden traer a colación, hay un factor que sobresale: la solidaridad internacional.
Cuba ha hecho de la solidaridad un factor central en su política exterior, basada, como dice su página web, en el respeto, la genuina colaboración y las aspiraciones compartidas; con lo que es capaz de establecer vínculos que son más fuertes y significativos que los meramente diplomáticos.
Ejemplos de ello son el ALBA (Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América) y la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños). Pero quizás su contribución solidaria más importante sean las misiones médicas en unos 67 países, como la que realizó en 1998 cuando el huracán Mitch azotó América Central, especialmente en Honduras y Guatemala.
El ministro cubano de Asuntos Exteriores, Bruno Rodríguez, ha denunciado en la ONU el endurecimiento del embargo por parte de EEUU y ha hecho mención a las mentiras sobre la cooperación médica internacional que se emplean para sabotear y "atacar un programa basado en conceptos genuinos de cooperación Sur-Sur".
Es verdad que las naciones están solas para responder a las agresiones políticas de otras más poderosas. Sin embargo, la solidaridad internacional puede ser una efectiva arma contraofensiva. Estados Unidos sólo tiene una herramienta, aparte de la fuerza bruta militar, para romper esa unidad y es la mentira difundida por los medios corporativos que controla. Hay muchos ejemplos de ello. Pero las mentiras no siempre surten efecto, como hemos visto en la última votación de la ONU.
Referencia:
https://www.globalresearch.ca/secret-cuba-success-international-solidarity/5694470
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