
¿QUÉ TIENEN QUE VER EL EUROPARLAMENTO ANTICOMUNISTA, TRUMP Y EL GOLPE CONTRA ALLENDE? (VÍDEO)
El proyecto cultural ultraconservador que inspira la política de la derecha internacional
Por JULIO ANDRÉS CAPEY PARA CANARIAS SEMANAL.ORG.-
En días pasados, el Parlamento Europeo aprobaba una resolución anticomunista, en la que, entre otras cosas, reivindican que los comunistas europeos sean “puestos fuera de la ley”.
Solo un día después, el miércoles 25 septiembre, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al ratificar las más recientes sanciones contra Venezuela ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, se pronunciaba en esta misma línea político-ideológica.
Durante su intervención ante el organismo internacional Trump señaló -sin medias tintas- el objetivo último de las nuevas medidas de asfixia económica implementadas contra Venezuela. Más allá de derrocar al gobierno de Nicolás Maduro, impidiéndoles cualquier posible vía de financiamiento que le permita hacer frente a las necesidades de su poblaciónestá el propósito de impedir el "avance del socialismo" el continente.
“Nosotros -afirmó Trump- hemos resuelto que el futuro del hemisferio occidental no será escrito por socialistas ni tiranos, sino por patriotas que aman la libertad”.
Para entender el origen de ambas acciones políticas -aparentemente aisladas y sin relación- es preciso comprender la problemática que se encuentra detrás de ambos acontecimientos.
Y para ello es preciso formularse una pregunta, clave para pensar las luchas que aspiran a terminar con la sociedad de clases: ¿qué es lo que se quiere combatir y derrotar tanto en América Latina como en Europa?
No son gobiernos ni “dictadores”, como se proclama. Lo que se busca derrotar en el caso venezolano es la posibilidad de que siga desarrollándose un proyecto alternativo que se encarna en el proceso bolivariano iniciado por Hugo Chávez. En el caso europeo, se pretende someter a quienes se inspiran en las ideas que sustentan los proyectos transformación revolucionarios de la sociedad. En ambos casos, de manera “preventiva”.
Lo que se manifiesta en ambas acciones políticas, y en otras de la misma índole, es el enfrentamiento entre dos proyectos de sociedad antagónicos. El de la reproducción del proyecto mercantil capitalista, por unlado, y el proyecto emancipatorio de los pueblos por el otro. Desde este presupuesto se puede entender el verdadero significado y el nexo entre la propuesta anticomunista del grupo parlamentario ultraconservador entronizado en el Parlamento Europeo y la proclamación del magnate y presidente de EE.UU. Donald Trump.
Para profundizar en el elemento cultural, y por tanto ideológico, que subyace como elemento de unión entre ambas acciones políticas les proponemos atender al análisis que en este sentido desarrolla el desaparecido académico, sociólogo y epistemólogo chileno, Hugo Zemelman (*), a partir de los aspectos económicos, sociales, políticos y culturales que dieron lugar al golpe militar fascista que provocó el derrocamiento del gobierno de la Unidad Popular, presidido por Salvador Allende.
En palabras de Zemelman, estamos ante representantes de las clases dominantes que defienden un proyecto de sociedad de carácter ultraconservador, muy ideologizados y coherentes en sus convicciones y sentimientos - obviamente anticomunistas-, dispuestos para enfrentar proyectos alternativos al capitalismo, por incipientes que estos puedan ser.
VÍDEO:
(*)Hugo Zemelman (1931 -2013) se desempeñó como director de Sociología en la Universidad de Chile desde junio de 1967 a septiembre de 1970. Asistió como representante del Gobierno de la Unidad Popular a la Asamblea de FLACSO, celebrada en junio de 1971 en París.
Por JULIO ANDRÉS CAPEY PARA CANARIAS SEMANAL.ORG.-
En días pasados, el Parlamento Europeo aprobaba una resolución anticomunista, en la que, entre otras cosas, reivindican que los comunistas europeos sean “puestos fuera de la ley”.
Solo un día después, el miércoles 25 septiembre, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al ratificar las más recientes sanciones contra Venezuela ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, se pronunciaba en esta misma línea político-ideológica.
Durante su intervención ante el organismo internacional Trump señaló -sin medias tintas- el objetivo último de las nuevas medidas de asfixia económica implementadas contra Venezuela. Más allá de derrocar al gobierno de Nicolás Maduro, impidiéndoles cualquier posible vía de financiamiento que le permita hacer frente a las necesidades de su poblaciónestá el propósito de impedir el "avance del socialismo" el continente.
“Nosotros -afirmó Trump- hemos resuelto que el futuro del hemisferio occidental no será escrito por socialistas ni tiranos, sino por patriotas que aman la libertad”.
Para entender el origen de ambas acciones políticas -aparentemente aisladas y sin relación- es preciso comprender la problemática que se encuentra detrás de ambos acontecimientos.
Y para ello es preciso formularse una pregunta, clave para pensar las luchas que aspiran a terminar con la sociedad de clases: ¿qué es lo que se quiere combatir y derrotar tanto en América Latina como en Europa?
No son gobiernos ni “dictadores”, como se proclama. Lo que se busca derrotar en el caso venezolano es la posibilidad de que siga desarrollándose un proyecto alternativo que se encarna en el proceso bolivariano iniciado por Hugo Chávez. En el caso europeo, se pretende someter a quienes se inspiran en las ideas que sustentan los proyectos transformación revolucionarios de la sociedad. En ambos casos, de manera “preventiva”.
Lo que se manifiesta en ambas acciones políticas, y en otras de la misma índole, es el enfrentamiento entre dos proyectos de sociedad antagónicos. El de la reproducción del proyecto mercantil capitalista, por unlado, y el proyecto emancipatorio de los pueblos por el otro. Desde este presupuesto se puede entender el verdadero significado y el nexo entre la propuesta anticomunista del grupo parlamentario ultraconservador entronizado en el Parlamento Europeo y la proclamación del magnate y presidente de EE.UU. Donald Trump.
Para profundizar en el elemento cultural, y por tanto ideológico, que subyace como elemento de unión entre ambas acciones políticas les proponemos atender al análisis que en este sentido desarrolla el desaparecido académico, sociólogo y epistemólogo chileno, Hugo Zemelman (*), a partir de los aspectos económicos, sociales, políticos y culturales que dieron lugar al golpe militar fascista que provocó el derrocamiento del gobierno de la Unidad Popular, presidido por Salvador Allende.
En palabras de Zemelman, estamos ante representantes de las clases dominantes que defienden un proyecto de sociedad de carácter ultraconservador, muy ideologizados y coherentes en sus convicciones y sentimientos - obviamente anticomunistas-, dispuestos para enfrentar proyectos alternativos al capitalismo, por incipientes que estos puedan ser.
VÍDEO:
(*)Hugo Zemelman (1931 -2013) se desempeñó como director de Sociología en la Universidad de Chile desde junio de 1967 a septiembre de 1970. Asistió como representante del Gobierno de la Unidad Popular a la Asamblea de FLACSO, celebrada en junio de 1971 en París.
maribel santana | Sábado, 28 de Septiembre de 2019 a las 15:42:59 horas
si señor, a veces no es directamente el poder económico y la explotación del capitalismo, a veces se divorcia y toma otros derroteros, castas ideológicas que pretenden frenar las alternativas democráticas de los pueblos
Cuidado, no es trump, lo demócratas hacen o harían lo mismo, no se rasguen las vestiduras con el fascista Trump.
Accede para votar (0) (0) Accede para responder