
ATILIO BORON: COLOMBIA Y LA DOBLE VARA DE VARGAS LLOSA
Vargas Llosa:" En Colombia la democracia funciona y parece hacer avances"
El intelectual argentino Atilio Barón contesta en estas breves notas a un artículo escrito por Mario Vargas Llosa publicado en el periódico El País, en el que con más cara que espalda se atreve a afirmar que en Colombia “la democracia funciona y parece hacer avances"
POR ATILIO BORON.
Días pasados el escritor Mario Vargas Llosa publicó una nota en el diario El País (Madrid) titulada “Retorno a la barbarie” en donde se refería a Colombia y decía que allí “la democracia funciona y parece hacer avances, pese a todas las deficiencias del llamado “proceso de paz”. Días después publiqué una nota refutando las principales tesis expuestas por el novelista peruano (ver en mi blog http://atilioboron.com.ar/la-furia-del-hechicero-y-la-venganza-de-roger-casement/ o en numerosos periódicos digitales).
Pero hoy lunes 9 de septiembre leo en el diario El Espectador de Colombia que en poco más de un mes han sido asesinados seis aspirantes a distintos cargos en disputa para las elecciones regionales que tendrán lugar el próximo 27 de octubre.
Ultimados a escopetazos, o con fusiles y granadas, secuestrados y abandonados luego en automóviles incendiados. Tan grave es la situación que el senador Gustavo Petro exigió la suspensión de las elecciones en los distritos en donde se asesinen a los candidatos.
Esta noticia la comparto porque es un lúgubre y a la vez rotundo recordatorio de la visión sesgada que Vargas Llosa exhibe en sus crónicas políticas, donde se muestra minuciosamente implacable para descalificar y satanizar situaciones o personajes que considera “bárbaros” de distinto pelaje como Maduro, Evo, Ortega (y que por casualidad coinciden con los que el gobierno de Estados Unidos define como sus enemigos y les declara la guerra) a la vez que hace gala de una infinita tolerancia para convalidar, con su atronador silencio, los crímenes que se cometen en un país donde “la democracia funciona y parece hacer avances”, como en Colombia.
Sólo por las opacas anteojeras ideológicas que ofuscan la visión del novelista es que puede ensalzarse a Colombia como un ejemplo de una democracia que funciona bien. Si estos asesinatos hubieran ocurriesen en la campaña electoral ahora en curso en Bolivia Vargas Llosa seguramente habría puesto el grito en el cielo. Pero no, tuvieron lugar en un lugar donde gobiernan los amigos y la respuesta es un silencio cómplice. Doble rasero, que le dicen. Una vara para medir a los enemigos, otra completamente distinta para medir a los amigos. No sólo no es serio. También es inmoral.
POR ATILIO BORON.
Días pasados el escritor Mario Vargas Llosa publicó una nota en el diario El País (Madrid) titulada “Retorno a la barbarie” en donde se refería a Colombia y decía que allí “la democracia funciona y parece hacer avances, pese a todas las deficiencias del llamado “proceso de paz”. Días después publiqué una nota refutando las principales tesis expuestas por el novelista peruano (ver en mi blog http://atilioboron.com.ar/la-furia-del-hechicero-y-la-venganza-de-roger-casement/ o en numerosos periódicos digitales).
Pero hoy lunes 9 de septiembre leo en el diario El Espectador de Colombia que en poco más de un mes han sido asesinados seis aspirantes a distintos cargos en disputa para las elecciones regionales que tendrán lugar el próximo 27 de octubre.
Ultimados a escopetazos, o con fusiles y granadas, secuestrados y abandonados luego en automóviles incendiados. Tan grave es la situación que el senador Gustavo Petro exigió la suspensión de las elecciones en los distritos en donde se asesinen a los candidatos.
Esta noticia la comparto porque es un lúgubre y a la vez rotundo recordatorio de la visión sesgada que Vargas Llosa exhibe en sus crónicas políticas, donde se muestra minuciosamente implacable para descalificar y satanizar situaciones o personajes que considera “bárbaros” de distinto pelaje como Maduro, Evo, Ortega (y que por casualidad coinciden con los que el gobierno de Estados Unidos define como sus enemigos y les declara la guerra) a la vez que hace gala de una infinita tolerancia para convalidar, con su atronador silencio, los crímenes que se cometen en un país donde “la democracia funciona y parece hacer avances”, como en Colombia.
Sólo por las opacas anteojeras ideológicas que ofuscan la visión del novelista es que puede ensalzarse a Colombia como un ejemplo de una democracia que funciona bien. Si estos asesinatos hubieran ocurriesen en la campaña electoral ahora en curso en Bolivia Vargas Llosa seguramente habría puesto el grito en el cielo. Pero no, tuvieron lugar en un lugar donde gobiernan los amigos y la respuesta es un silencio cómplice. Doble rasero, que le dicen. Una vara para medir a los enemigos, otra completamente distinta para medir a los amigos. No sólo no es serio. También es inmoral.
Alejandro El No-Magno | Viernes, 13 de Septiembre de 2019 a las 21:53:57 horas
"En Colombia la democracia
funciona y parece hacer avances"
No puede ser.
Este hombre no puede hablar en serio.
Debe ser una broma.
Pero, ¿quién le pagará por éstas bromas
al nobel de literatura?
Las debe de vender muy caras.
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