
¿HAY QUE COMPATIR EL JÚBILO POR LA DERROTA DE MACRI Y EL TRIUNFO PERONISTA?
Macri: Una derrota monumental que nadie se atrevió a prever
Ni el propio Macri, ni nadie, esperaba que el presidente argentino iba a ser derrotado de forma tan estrepitosa como lo fue en las primarias del pasado domingo. Conviene no perder de vista ,sin embargo, que salvo contadas excepciones, lo que hoy se empieza a replantear en algunos países de América Latina es escoger "lo mejor" entre "lo peor". Lo cual podría ser comprensible a los ojos de muchos en ese subcontinente. Pero ¿ no estarán dejándose atrapar los latinoamericanos por un sistema semejante al europeo, en el repetitivamente el electorado se ve impelido a elegir por lo supuestamente "menos malo"?
POR M. RELTI PARA CANARIAS SEMANAL
Según la periodista y escritora mexicana Cecilia González, ni el propio Macri, ni nadie, esperaba que el presidente argentino iba a ser derrotado de forma tan estrepitosa como lo fue en las elecciones primarias del pasado domingo.
Nada menos que 15 puntos lo separan del candidato del "Frente de todos", Alberto Fernández. Fernández encabezó una alianza de la inmensa y variopinta mayoría peronista, en la que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner iba como candidata a la vicepresidencia. Hasta unas horas antes de celebrarse el escrutinio, Macri estaba convencido de que quedaría tan solo a tres o cuatro puntos. Una diferencia que le permitiría emparejarse con sus contrincantes en la primera vuelta electoral del próximo mes de octubre. La sorpresa no pudo evitar reflejarla en su rostro, como recogen las instantáneas fotográficas del momento.
Sin embargo, según Cecilia González, el domingo todos los escenarios cambiaron y, de confirmarse esta diferencia de votos, en las elecciones del 27 de octubre el 'ballotage' ya ni siquiera sería necesario.
El golpe anti Macri fue tan fuerte que en varios momentos del discurso, en el que el presidente reconocía su fracaso, daba la sensación de que en realidad se estaba despidiendo. Fue la primera noche electoral de la carrera política del oligarca argentino en la que no hubo ningún tipo de festejos, ni globos, ni sonrisas, ni música, ni bailes, ni lluvia de papelillos.
Macri es consciente de que cuenta con poco más de dos meses de campaña y que cambiar a su favor una distancia electoral tan espectacular sería una auténtica proeza.
No obstante, la periodista mexicana se cura en salud y advierte que, en cualquier caso, la Argentina es un país impredecible en el que las expectativas pueden cambiar de un momento a otro, pudiéndose observar vacas volando en pleno centro de Buenos Aires.
¿HAY QUE ALEGRARSE POR LA VICTORIA PERONISTA?
Por otra parte, conviene no perder de vista que, salvo contadas excepciones, lo que hoy se está empezando a replantear en algunos países de América Latina es escoger "lo mejor" entre "lo peor". O sea, reelegir a antiguos líderes u organizaciones pretendidamente "reformistas" que, en su momento, no se atrevieron a abordar las transformaciones sociales, políticas y económicas que sus pueblos objetivamente reclamaban, frente a las corrientes del neoliberalismo salvaje provenientes de las escuelas académicas estadounidenses. Lo cual, sin duda, podrá resultar en primera instancia muy satisfactorio para ingenuos y gentes bien intencionadas, pero ni a hurtadillas va a resolver los problemas esenciales de la propiedad en el hemisferio sur y centro latinoamericano y terminaría constituyendo una reproducción casi clónica del modelo europeo de la alternancia partidaria en la Administración del poder político, pero manteniendo intacto e intangible el poder económico. Y es que para ese viaje, la verdad, no se necesitan tantos alborozos.
POR M. RELTI PARA CANARIAS SEMANAL
Según la periodista y escritora mexicana Cecilia González, ni el propio Macri, ni nadie, esperaba que el presidente argentino iba a ser derrotado de forma tan estrepitosa como lo fue en las elecciones primarias del pasado domingo.
Nada menos que 15 puntos lo separan del candidato del "Frente de todos", Alberto Fernández. Fernández encabezó una alianza de la inmensa y variopinta mayoría peronista, en la que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner iba como candidata a la vicepresidencia. Hasta unas horas antes de celebrarse el escrutinio, Macri estaba convencido de que quedaría tan solo a tres o cuatro puntos. Una diferencia que le permitiría emparejarse con sus contrincantes en la primera vuelta electoral del próximo mes de octubre. La sorpresa no pudo evitar reflejarla en su rostro, como recogen las instantáneas fotográficas del momento.
Sin embargo, según Cecilia González, el domingo todos los escenarios cambiaron y, de confirmarse esta diferencia de votos, en las elecciones del 27 de octubre el 'ballotage' ya ni siquiera sería necesario.
El golpe anti Macri fue tan fuerte que en varios momentos del discurso, en el que el presidente reconocía su fracaso, daba la sensación de que en realidad se estaba despidiendo. Fue la primera noche electoral de la carrera política del oligarca argentino en la que no hubo ningún tipo de festejos, ni globos, ni sonrisas, ni música, ni bailes, ni lluvia de papelillos.
Macri es consciente de que cuenta con poco más de dos meses de campaña y que cambiar a su favor una distancia electoral tan espectacular sería una auténtica proeza.
No obstante, la periodista mexicana se cura en salud y advierte que, en cualquier caso, la Argentina es un país impredecible en el que las expectativas pueden cambiar de un momento a otro, pudiéndose observar vacas volando en pleno centro de Buenos Aires.
¿HAY QUE ALEGRARSE POR LA VICTORIA PERONISTA?
Por otra parte, conviene no perder de vista que, salvo contadas excepciones, lo que hoy se está empezando a replantear en algunos países de América Latina es escoger "lo mejor" entre "lo peor". O sea, reelegir a antiguos líderes u organizaciones pretendidamente "reformistas" que, en su momento, no se atrevieron a abordar las transformaciones sociales, políticas y económicas que sus pueblos objetivamente reclamaban, frente a las corrientes del neoliberalismo salvaje provenientes de las escuelas académicas estadounidenses. Lo cual, sin duda, podrá resultar en primera instancia muy satisfactorio para ingenuos y gentes bien intencionadas, pero ni a hurtadillas va a resolver los problemas esenciales de la propiedad en el hemisferio sur y centro latinoamericano y terminaría constituyendo una reproducción casi clónica del modelo europeo de la alternancia partidaria en la Administración del poder político, pero manteniendo intacto e intangible el poder económico. Y es que para ese viaje, la verdad, no se necesitan tantos alborozos.
Maria Isabel Santana Leon | Jueves, 15 de Agosto de 2019 a las 15:07:09 horas
Y el PSOE por PP, y demócratas por Trump.. etc..etc..?
Accede para votar (0) (0) Accede para responder