
¿POR QUÉ SIEMPRE LOS VASCOS?
115.000 personas apoyan en Euskadi la lucha de los pensionistas
Decir que la movilización del los pensionistas vascos el pasado sábado en Bilbao fue "histórica" pudiera resultar una banalización conceptual tan al uso estos dias. Pero lo que es seguro es que será difícilmente olvidable por quienes en ella participaron.
POR A. QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL
¿Por qué de nuevo Bilbao? ¿Cuál es la razón por la que los vascos siguen siendo la punta de lanza de cualquier movimiento social?
Su papel de vanguardiac en las reivindicaciones sociales es posiblemente multifactorial. Obedece, en parte, a la existencia de una numerosa clase obrera. Pero no cualquier clase obrera. Una clase obrera organizada y con arraigadas tradiciones de lucha. Su "secreto" reside, justamente, en su capacidad para organizarse, en sus experiencias históricas en la articulación de la sociedad vasca, en el sesgo combativo que le inyectan a sus sus reivindicaciones.
Viene este exordio a cuento de la movilización gigantesca que tuvo lugar el pasado fin de semana en la capital de Vizcaya. 115.000 personas se botaron a la calle. ¿Qué pedían? Aparentemente nada. Simplemente se reincorporaban a una lucha no concluida, a una batalla de la que tenian plena conciencia que todavia no habían ganado .
El centro de Bilbao quedó totalmente colapsado. Los protagonistas fueron, una vez más, los pensionistas vascos, ese perseverante azote de políticos mentirosos que sólo pretenden quedar bien en el espectáculo electoral y en la galería mediatica.
La clase trabajadora vasca aprendió a lo largo de la segunda mitad del siglo XX a resistir, a no ceder un ápice en sus batallas. Por eso, el sábado, cuando las campanas anunciaron las cinco en punto de la tarde y el cielo bilbaino abrió sus compuertas, descargando sobre los manifestantes una intensa granizada, nadie se movió del lugar. La gente permaneció firme y unida, junto a la poderosa e inmensa protesta colectiva.
A diferencia de en otras manifestaciones precedentes, en esta un nutrido número de jóvenes vascos se agregaron también a la protesta. ¿Le estarán viendo ya las orejas al lobo?
Al final de la mani se leyó un manifiesto. En él los pensionistas declararon estar hasta los mismísimos de las mentiras y promesas del gobierno del Estado y de que les impongan recortes de pensiones y reformas laborales dirigidas a reducir los salarios, mientras Bancos y grandes empresas continúan multiplicando sus beneficios, pretendiendo por si fuera poco, montar un suculento negociete con la trampa de sus planes privados de pensiones. Exigieron, además, que los crecientes gastos militares fueran destinados a bienes sociales.
Decir que la movilización del sábado pasado fue "histórica" pudiera resultar una banalización conceptual tan al uso estos dias. Pero lo que es seguro es que será difícilmente olvidable por quienes participaron en ella.
POR A. QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL
¿Por qué de nuevo Bilbao? ¿Cuál es la razón por la que los vascos siguen siendo la punta de lanza de cualquier movimiento social?
Su papel de vanguardiac en las reivindicaciones sociales es posiblemente multifactorial. Obedece, en parte, a la existencia de una numerosa clase obrera. Pero no cualquier clase obrera. Una clase obrera organizada y con arraigadas tradiciones de lucha. Su "secreto" reside, justamente, en su capacidad para organizarse, en sus experiencias históricas en la articulación de la sociedad vasca, en el sesgo combativo que le inyectan a sus sus reivindicaciones.
Viene este exordio a cuento de la movilización gigantesca que tuvo lugar el pasado fin de semana en la capital de Vizcaya. 115.000 personas se botaron a la calle. ¿Qué pedían? Aparentemente nada. Simplemente se reincorporaban a una lucha no concluida, a una batalla de la que tenian plena conciencia que todavia no habían ganado .
El centro de Bilbao quedó totalmente colapsado. Los protagonistas fueron, una vez más, los pensionistas vascos, ese perseverante azote de políticos mentirosos que sólo pretenden quedar bien en el espectáculo electoral y en la galería mediatica.
La clase trabajadora vasca aprendió a lo largo de la segunda mitad del siglo XX a resistir, a no ceder un ápice en sus batallas. Por eso, el sábado, cuando las campanas anunciaron las cinco en punto de la tarde y el cielo bilbaino abrió sus compuertas, descargando sobre los manifestantes una intensa granizada, nadie se movió del lugar. La gente permaneció firme y unida, junto a la poderosa e inmensa protesta colectiva.
A diferencia de en otras manifestaciones precedentes, en esta un nutrido número de jóvenes vascos se agregaron también a la protesta. ¿Le estarán viendo ya las orejas al lobo?
Al final de la mani se leyó un manifiesto. En él los pensionistas declararon estar hasta los mismísimos de las mentiras y promesas del gobierno del Estado y de que les impongan recortes de pensiones y reformas laborales dirigidas a reducir los salarios, mientras Bancos y grandes empresas continúan multiplicando sus beneficios, pretendiendo por si fuera poco, montar un suculento negociete con la trampa de sus planes privados de pensiones. Exigieron, además, que los crecientes gastos militares fueran destinados a bienes sociales.
Decir que la movilización del sábado pasado fue "histórica" pudiera resultar una banalización conceptual tan al uso estos dias. Pero lo que es seguro es que será difícilmente olvidable por quienes participaron en ella.
stepanov | Jueves, 18 de Julio de 2019 a las 09:26:00 horas
"El comunismo, envuelto en su frenético anhelo revolucionario, persigue con ingenua insistencia la libertad. No es que nosotros veamos en él ni un amigo ni un colaborador, sino que tratamos de situarlo en su posición precisa. Contra él debemos luchar, sin descanso. El socialismo, en Euskalerría, es eminentemente antivasco. El socialismo pretende ser sinónimo de universalismo, de internacionalismo. Obtenida la igualdad de todas las clases sociales, éstas deben hermanarse tan íntima y estrechamente, que bajo el imperio del socialismo desaparecerían para siempre, eternamente, las fronteras de los Estados y los límites de las nacionalidades.La fe católica es, y será siempre, la que redima al obrero, y, sobre el Evangelio, se asentará únicamente la verdadera paz social. Esto nos lleva, como de la mano, a manifestar que para contrarrestar y aún vencer, plenamente, la marcha del socialismo en Euskalerría, se impone el iniciar, fomentar y propagar, rápidamente, una gran organización obrera que, aparte de su confesionalidad, sea netamente vasca, con características profundamente raciales y basada sobre el fundamento de nuestra nacionalidad euskaldun."
José Ariztimuño Olaso ( 1896-1936)
Presbítero católico español e ideólogo del nacionalismo vasco. Incorporado al cuadro intelectual del PNV (Partido Nacionalista Vasco), considerado como el ideólogo sucesor de Sabino Arana Goiri (1865-1903)
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