
LOS YEMENÍES SE MUEREN DE HAMBRE, LA COMIDA DE LA ONU LLEGA CADUCADA
Los Hutis acusan al Programa de Alimentos de la ONU de servir a los intereses políticos de la Coalición saudí
El periodista yemení Ahmed AbdulKareem, que informa sobre la guerra del Yemen para el digital MintPress News, nos pone al día de los últimos acontecimientos en esta guerra tan devastadora como silenciada.
Por CLARA LÓPEZ GONZÁLEZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
La Coalición liderada por Arabia Saudí ha bombardeado el distrito de Khadir, en el suroeste de la provincia yemení de Taiz. Dos de las bombas alcanzaron el hogar de Abdulqawi al-Kindi, un comerciante muy querido en la comunidad por su labor desinteresada en aliviar la crisis humanitaria que padece la región. Al-Kindi, su esposa e hijos murieron y otros cinco civiles resultaron heridos en el ataque, sobre el cual la Coalición no ha hecho todavía ningún comentario.
Mientras los equipos de rescate intentaban sacar los cuerpos de los escombros, algunos testigos del bombardeo contaron entre lágrimas que al-Kindi había ayudado a muchos pobres y familias desplazadas a la zona. El ataque ha enfurecido a los residentes, que todavía recuerdan los bombardeos que la Coalición saudí ha realizado en los últimos años sobre autobuses escolares, tanatorios, mercados, hospitales y el vecindario de Rugass entre otros objetivos civiles.
Los Hutis han denunciado el ataque a Taiz y asimismo señalan que las muertes de mujeres y niños yemeníes inocentes no incitan a la comunidad internacional a poner freno a la lucrativa venta de armas a los regímenes agresores, en referencia a la realizada por Estados Unidos a Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.
El bombardeo de Taiz se produjo después de que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) suspendiera la ayuda a las zonas del norte del Yemen, donde 14 millones de personas están al borde de la inanición. Según este organismo de la ONU, la medida se tomó por no haber podido alcanzar un acuerdo con la Autoridad Nacional Yemení para la Dirección y Coordinación de los Asuntos Humanitarios y Recuperación de los Desastres (NAMCHA por sus siglas en inglés) sobre la puesta en práctica de un sistema biométrico para repartir la ayuda. El PMA acusa a los Hutis de desviar la ayuda, algo que estos niegan rotundamente.
NAMCHA a su vez acusa al PMA de corrupción y de estar utilizando la ayuda para fines políticos. Tienen serias dudas de que el sistema biométrico, que escanea el iris, las huellas dactilares y los rasgos faciales, no vaya a ser aprovechado por la Coalición liderada por los saudíes. En declaraciones del martes pasado, el portavoz de NAMCHA asegura que “las operaciones del Programa Mundial de Alimentos en Yemen son ya más políticas que humanitarias, pues sirven a los intereses de los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí y los Estados Unidos”.
Los Hutis sostienen que hay precedentes de cómo la Coalición usó el Programa como tapadera para ocupar ciertas zonas. Por ejemplo, en diciembre de 2017, la Coalición tomó el estratégico puerto de Mukha en el Mar Rojo, situado a 346 kms al sur de Saná, alegando que era necesario para proteger a los barcos que llegaban con la ayuda del Programa a la ciudad portuaria.
Abdul Mohsen Dawoos, director del NAMCHA, dijo que el Programa Mundial de Alimentos demandó los detalles biométricos de más de 13 millones de personas, incluidos civiles, personal de seguridad y altos cargos militares con responsabilidad en el programa de misiles balísticos del Yemen, por lo que las autoridades de Saná temen que los datos puedan caer en manos de la Coalición.
Estos hechos se producen ahora que las fuerzas armadas del Yemen están realizando ataques de represalia con drones y misiles de crucero contra objetivos sensibles en Arabia Saudí, incluidos los aeropuertos de Asir, Najran y Jizan, así como las plantas de energía de Jizan. El sábado, las fuerzas yemeníes lanzaron nuevas ofensivas contra aviones y equipamientos militares de la Coalición saudí en los aeropuertos de Jizan y Abha, que produjeron daños en las instalaciones y la cancelación del tráfico aéreo.
NAMCHA ha hecho un llamamiento a la ONU y al Programa de Ayuda de Alimentos y todas las organizaciones internacionales de ayuda humanitaria para que asuman su responsabilidad por el sufrimiento que están infligiendo a los yemeníes y continúen enviando ayuda sin que medie ningún tipo de extorsión por parte de las naciones donantes. NAMCHA asegura que entre los mayores donantes y financieros del Programa están los mismos países que participan en la guerra del Yemen, dirigida por Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, con el apoyo de Washington.
Muchos yemeníes creen que la suspensión de la ayuda no es casual. El escaso aporte alimenticio de la ONU, del que dependen millones de yemeníes para su subsistencia diaria, a menudo no llega hasta que ha caducado –lleno de gusanos e insectos. La semana pasada el NAMCHA devolvió un cargamento del Programa, con harina suficiente para alimentar a cien mil familias, porque estaba en malas condiciones. Sin embargo, los responsables del Programa acusan a los Hutis de haber privado a miles de familias de una ayuda tremendamente necesaria.
Independientemente de quién tenga la culpa, con toda seguridad la suspensión de la ayuda hará empeorar la situación humanitaria del Yemen. Uno de cada 30 niños muere durante el primer mes de vida como consecuencia de la malnutrición y la exposición a infecciones, según un reciente informe de UNICEF. Este señala asimismo que el colapso total de los servicios básicos en Yemen, debido a la guerra devastadora que ha asolado el país en los últimos cinco años, ha rebajado a la mitad las instalaciones sanitarias, que funcionan con una severa escasez de medicinas, equipos y personal. Por otro lado, la cancelación de los salarios durante más de dos años y medio ha hecho disminuir las horas de trabajo en hospitales, escuelas y otros servicios públicos. Ahora, como otros ciudadanos del Yemen, los empleados públicos –que eran a menudo los beneficiarios de la ayuda humanitaria- viven con la incertidumbre de si van a poder comer al día siguiente.
Fuente:
https://www.mintpressnews.com/yemen-starves-world-food-program-politics-aid/260125/
Por CLARA LÓPEZ GONZÁLEZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
La Coalición liderada por Arabia Saudí ha bombardeado el distrito de Khadir, en el suroeste de la provincia yemení de Taiz. Dos de las bombas alcanzaron el hogar de Abdulqawi al-Kindi, un comerciante muy querido en la comunidad por su labor desinteresada en aliviar la crisis humanitaria que padece la región. Al-Kindi, su esposa e hijos murieron y otros cinco civiles resultaron heridos en el ataque, sobre el cual la Coalición no ha hecho todavía ningún comentario.
Mientras los equipos de rescate intentaban sacar los cuerpos de los escombros, algunos testigos del bombardeo contaron entre lágrimas que al-Kindi había ayudado a muchos pobres y familias desplazadas a la zona. El ataque ha enfurecido a los residentes, que todavía recuerdan los bombardeos que la Coalición saudí ha realizado en los últimos años sobre autobuses escolares, tanatorios, mercados, hospitales y el vecindario de Rugass entre otros objetivos civiles.
Los Hutis han denunciado el ataque a Taiz y asimismo señalan que las muertes de mujeres y niños yemeníes inocentes no incitan a la comunidad internacional a poner freno a la lucrativa venta de armas a los regímenes agresores, en referencia a la realizada por Estados Unidos a Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.
El bombardeo de Taiz se produjo después de que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) suspendiera la ayuda a las zonas del norte del Yemen, donde 14 millones de personas están al borde de la inanición. Según este organismo de la ONU, la medida se tomó por no haber podido alcanzar un acuerdo con la Autoridad Nacional Yemení para la Dirección y Coordinación de los Asuntos Humanitarios y Recuperación de los Desastres (NAMCHA por sus siglas en inglés) sobre la puesta en práctica de un sistema biométrico para repartir la ayuda. El PMA acusa a los Hutis de desviar la ayuda, algo que estos niegan rotundamente.
NAMCHA a su vez acusa al PMA de corrupción y de estar utilizando la ayuda para fines políticos. Tienen serias dudas de que el sistema biométrico, que escanea el iris, las huellas dactilares y los rasgos faciales, no vaya a ser aprovechado por la Coalición liderada por los saudíes. En declaraciones del martes pasado, el portavoz de NAMCHA asegura que “las operaciones del Programa Mundial de Alimentos en Yemen son ya más políticas que humanitarias, pues sirven a los intereses de los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí y los Estados Unidos”.
Los Hutis sostienen que hay precedentes de cómo la Coalición usó el Programa como tapadera para ocupar ciertas zonas. Por ejemplo, en diciembre de 2017, la Coalición tomó el estratégico puerto de Mukha en el Mar Rojo, situado a 346 kms al sur de Saná, alegando que era necesario para proteger a los barcos que llegaban con la ayuda del Programa a la ciudad portuaria.
Abdul Mohsen Dawoos, director del NAMCHA, dijo que el Programa Mundial de Alimentos demandó los detalles biométricos de más de 13 millones de personas, incluidos civiles, personal de seguridad y altos cargos militares con responsabilidad en el programa de misiles balísticos del Yemen, por lo que las autoridades de Saná temen que los datos puedan caer en manos de la Coalición.
Estos hechos se producen ahora que las fuerzas armadas del Yemen están realizando ataques de represalia con drones y misiles de crucero contra objetivos sensibles en Arabia Saudí, incluidos los aeropuertos de Asir, Najran y Jizan, así como las plantas de energía de Jizan. El sábado, las fuerzas yemeníes lanzaron nuevas ofensivas contra aviones y equipamientos militares de la Coalición saudí en los aeropuertos de Jizan y Abha, que produjeron daños en las instalaciones y la cancelación del tráfico aéreo.
NAMCHA ha hecho un llamamiento a la ONU y al Programa de Ayuda de Alimentos y todas las organizaciones internacionales de ayuda humanitaria para que asuman su responsabilidad por el sufrimiento que están infligiendo a los yemeníes y continúen enviando ayuda sin que medie ningún tipo de extorsión por parte de las naciones donantes. NAMCHA asegura que entre los mayores donantes y financieros del Programa están los mismos países que participan en la guerra del Yemen, dirigida por Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, con el apoyo de Washington.
Muchos yemeníes creen que la suspensión de la ayuda no es casual. El escaso aporte alimenticio de la ONU, del que dependen millones de yemeníes para su subsistencia diaria, a menudo no llega hasta que ha caducado –lleno de gusanos e insectos. La semana pasada el NAMCHA devolvió un cargamento del Programa, con harina suficiente para alimentar a cien mil familias, porque estaba en malas condiciones. Sin embargo, los responsables del Programa acusan a los Hutis de haber privado a miles de familias de una ayuda tremendamente necesaria.
Independientemente de quién tenga la culpa, con toda seguridad la suspensión de la ayuda hará empeorar la situación humanitaria del Yemen. Uno de cada 30 niños muere durante el primer mes de vida como consecuencia de la malnutrición y la exposición a infecciones, según un reciente informe de UNICEF. Este señala asimismo que el colapso total de los servicios básicos en Yemen, debido a la guerra devastadora que ha asolado el país en los últimos cinco años, ha rebajado a la mitad las instalaciones sanitarias, que funcionan con una severa escasez de medicinas, equipos y personal. Por otro lado, la cancelación de los salarios durante más de dos años y medio ha hecho disminuir las horas de trabajo en hospitales, escuelas y otros servicios públicos. Ahora, como otros ciudadanos del Yemen, los empleados públicos –que eran a menudo los beneficiarios de la ayuda humanitaria- viven con la incertidumbre de si van a poder comer al día siguiente.
Fuente:
https://www.mintpressnews.com/yemen-starves-world-food-program-politics-aid/260125/
jose antonio | Jueves, 04 de Julio de 2019 a las 12:45:54 horas
el eje capitalista de usa el sionismo, arabia sauidi, otros países arabes comparsas de estados unidos. su interés y eliminar del mapa. al frente Polisario, ala republica del Yemen y al pueblo de palestina, con siria lo intentaron. pero de momento no han podido. gracias al federación rusa, pero no por interés político sino por lo estratejico, y el petróleo. hay muchas gentes comunistas del mundo, creen que la federación rusa, es la antigua unión soviética, nada de nada.
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