
LA VISITA DE TRUMP AL REINO UNIDO: UNA “RELACIÓN ESPECIAL” QUE NOS AMENAZA A TODOS
Reino Unido y Ee.UU. ratifican su alianza entre pompas cortesanas, conmemoraciones del Desembarco de Normandía y discursos falaces
Fue nada menos que Winston Churchill - nos cuenta Stephen Lendman - quien, en su alocución sobre el “Telón de Hierro” de 1946 en Fulton (Missouri), acuñó el término “relación especial” entre Estados Unidos y el Reino Unido.
Por EVA LAGUNERO PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Hasta la guerra y declaración de independencia de 1776, Estados Unidos fue una colonia británica. Ahora es al contrario. Lo mismo se puede decir del período posterior a la II Guerra Mundial, cuando Estados Unidos orquestó un nuevo orden mundial que transformó a los países de Europa occidental en sus colonias virtuales -lo que fue y todavía es la Unión Europea creada por la CIA, con la intención de mantenerla bajo el poder supremo de Estados Unidos.
El lunes, en el Palacio de Buckingham, la reina Isabel saludó lo que ella llamó “valores comunes e intereses compartidos” entre EEUU y el Reino Unido, sin mención al modo destructivo con el que operan en el escenario mundial.
Durante su conferencia de prensa con Theresa May, Trump entonó la “relación especial” entre ambos países, calificándola como “la más grande alianza que el mundo haya conocido”. Hipérbole, mentira, bravuconada y fingimiento hipócrita es lo que define su retórica. Da pena escucharlo.
Gran Bretaña es miembro de la OTAN, dominada por EEUU, una máquina de matar que pasó de ser una alianza defensiva a una ofensiva imperial que libra interminables guerras de agresión y amenaza la paz y la supervivencia humana. Mientras exista la OTAN, no habrá paz y estabilidad. Sus 29 miembros, junto con sus socios, el Consejo de Asociación Euro-Atlántica, el Diálogo Mediterráneo, y la Iniciativa de Cooperación de Estambul, componen una alianza bélica global que aprieta demasiado las clavijas poniendo con ello al mundo en peligro de guerra nuclear.
![[Img #58467]](http://canarias-semanal.org/upload/images/06_2019/8079_trump2.jpg)
Lo impensable puede llegar a ser inevitable porque los Estados Unidos ambicionan a toda costa el dominio global, y Gran Bretaña los apoya en este empeño como socio menor. Lo mismo se puede decir de otros estados aliados a la OTAN, Israel, y sus socios canallas. Esto es lo que significan los “valores comunes e intereses compartidos” y la “relación especial” entre EEUU y Reino Unido, que amenaza con destruir el planeta tierra y todas sus formas de vida.
Los comentarios que hizo Trump el martes estuvieron plagados de mentiras descaradas, de demonización de Irán, de demandas de que Gran Bretaña y otros miembros de la OTAN aumenten el gasto militar cuando las amenazas a estas naciones son puras invenciones. No existe ninguna real.
Trump mintió sobre la amenaza (inexistente) de “Irán desarrollando armas nucleares” -ignorando la real que plantea un peligroso Israel, que sí posee armas nucleares y es el único poder nuclear en la región junto a la presencia del Pentágono. Mintió acusando a Irán de “apoyar e implicarse en el terrorismo” -una especialidad de EEUU, Reino Unido, OTAN e Israel, que Irán está combatiendo.
Las declaraciones de Theresa May empataron con las de Trump en ofensivas y mentirosas. May mintió sobre el “compromiso con la justicia” del Reino Unido, mientras su régimen está matando lentamente a Julian Assange por el “crimen” de hacer periodismo, como debe ser en deferencia a Washington, confinándole en condiciones deplorables en la prisión de Belmarsh.
May mintió acerca del incidente de Sergey y Yulia Skripal en 2018, culpando falsamente a Rusia, cuando el Kremlin no tuvo nada que ver y ninguna prueba sugiere lo contrario. Mintió sobre los ataques con armas químicas en Siria, de los que fueron responsables los terroristas que EEUU y Reino Unido apoyan, echando la culpa a Damasco. Mintió acusando a Irán de implicarse en “desestabilizar la actividad en la región”, añadiendo que debe “asegurase que Tehrán no pueda adquirir armas nucleares” que no quiere, no tiene y quiere eliminar en todas partes. Mintió asegurando que “el Reino Unido continúa cumpliendo el tratado nuclear”. El ministro de exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif reprochó a los países de la UE no cumplir sus obligaciones bajo el tratado, rompiendo el acuerdo internacional desde que Trump se salió de él en mayo de 2018. Mintió sobre China, acusando falsamente a sus autoridades de “amenazar nuestros intereses comunes o valores”.
El vínculo de EEUU y Reino Unido es hostil a lo que las sociedades anhelan, que no es otra cosa que los derechos y el bienestar de la gente común en un mundo seguro, donde se pueda vivir con dignidad. Las encuestas muestran que en torno al 80 por ciento de los británicos desaprueban a Trump. De hecho, decenas de miles de británicos se echaron a la calle para protestar por su presencia. En su alocución del martes, el líder del partido laborista, Jeremy Corbyn culpó a Trump de fomentar el odio y la división, incluyendo la impertinencia con la que denigró al alcalde de Londres, Sadip Khan.
No hay nada rescatable en su deplorable agenda política, responsable del daño a millones de personas dentro y fuera de EEUU. No veremos el final de ello bajo el dominio de un solo partido con dos alas de extrema derecha. Trump es el más reciente de una larga lista de presidentes que han servido exclusivamente a los intereses de los privilegiados a expensas de la paz mundial y el bienestar general.
Fuente:
https://www.globalresearch.ca/the-usuk-special-relationship-anglo-american-common-values-and-shared-interests-threaten-world-peace/5679715
Por EVA LAGUNERO PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Hasta la guerra y declaración de independencia de 1776, Estados Unidos fue una colonia británica. Ahora es al contrario. Lo mismo se puede decir del período posterior a la II Guerra Mundial, cuando Estados Unidos orquestó un nuevo orden mundial que transformó a los países de Europa occidental en sus colonias virtuales -lo que fue y todavía es la Unión Europea creada por la CIA, con la intención de mantenerla bajo el poder supremo de Estados Unidos.
El lunes, en el Palacio de Buckingham, la reina Isabel saludó lo que ella llamó “valores comunes e intereses compartidos” entre EEUU y el Reino Unido, sin mención al modo destructivo con el que operan en el escenario mundial.
Durante su conferencia de prensa con Theresa May, Trump entonó la “relación especial” entre ambos países, calificándola como “la más grande alianza que el mundo haya conocido”. Hipérbole, mentira, bravuconada y fingimiento hipócrita es lo que define su retórica. Da pena escucharlo.
Gran Bretaña es miembro de la OTAN, dominada por EEUU, una máquina de matar que pasó de ser una alianza defensiva a una ofensiva imperial que libra interminables guerras de agresión y amenaza la paz y la supervivencia humana. Mientras exista la OTAN, no habrá paz y estabilidad. Sus 29 miembros, junto con sus socios, el Consejo de Asociación Euro-Atlántica, el Diálogo Mediterráneo, y la Iniciativa de Cooperación de Estambul, componen una alianza bélica global que aprieta demasiado las clavijas poniendo con ello al mundo en peligro de guerra nuclear.
Lo impensable puede llegar a ser inevitable porque los Estados Unidos ambicionan a toda costa el dominio global, y Gran Bretaña los apoya en este empeño como socio menor. Lo mismo se puede decir de otros estados aliados a la OTAN, Israel, y sus socios canallas. Esto es lo que significan los “valores comunes e intereses compartidos” y la “relación especial” entre EEUU y Reino Unido, que amenaza con destruir el planeta tierra y todas sus formas de vida.
Los comentarios que hizo Trump el martes estuvieron plagados de mentiras descaradas, de demonización de Irán, de demandas de que Gran Bretaña y otros miembros de la OTAN aumenten el gasto militar cuando las amenazas a estas naciones son puras invenciones. No existe ninguna real.
Trump mintió sobre la amenaza (inexistente) de “Irán desarrollando armas nucleares” -ignorando la real que plantea un peligroso Israel, que sí posee armas nucleares y es el único poder nuclear en la región junto a la presencia del Pentágono. Mintió acusando a Irán de “apoyar e implicarse en el terrorismo” -una especialidad de EEUU, Reino Unido, OTAN e Israel, que Irán está combatiendo.
Las declaraciones de Theresa May empataron con las de Trump en ofensivas y mentirosas. May mintió sobre el “compromiso con la justicia” del Reino Unido, mientras su régimen está matando lentamente a Julian Assange por el “crimen” de hacer periodismo, como debe ser en deferencia a Washington, confinándole en condiciones deplorables en la prisión de Belmarsh.
May mintió acerca del incidente de Sergey y Yulia Skripal en 2018, culpando falsamente a Rusia, cuando el Kremlin no tuvo nada que ver y ninguna prueba sugiere lo contrario. Mintió sobre los ataques con armas químicas en Siria, de los que fueron responsables los terroristas que EEUU y Reino Unido apoyan, echando la culpa a Damasco. Mintió acusando a Irán de implicarse en “desestabilizar la actividad en la región”, añadiendo que debe “asegurase que Tehrán no pueda adquirir armas nucleares” que no quiere, no tiene y quiere eliminar en todas partes. Mintió asegurando que “el Reino Unido continúa cumpliendo el tratado nuclear”. El ministro de exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif reprochó a los países de la UE no cumplir sus obligaciones bajo el tratado, rompiendo el acuerdo internacional desde que Trump se salió de él en mayo de 2018. Mintió sobre China, acusando falsamente a sus autoridades de “amenazar nuestros intereses comunes o valores”.
El vínculo de EEUU y Reino Unido es hostil a lo que las sociedades anhelan, que no es otra cosa que los derechos y el bienestar de la gente común en un mundo seguro, donde se pueda vivir con dignidad. Las encuestas muestran que en torno al 80 por ciento de los británicos desaprueban a Trump. De hecho, decenas de miles de británicos se echaron a la calle para protestar por su presencia. En su alocución del martes, el líder del partido laborista, Jeremy Corbyn culpó a Trump de fomentar el odio y la división, incluyendo la impertinencia con la que denigró al alcalde de Londres, Sadip Khan.
No hay nada rescatable en su deplorable agenda política, responsable del daño a millones de personas dentro y fuera de EEUU. No veremos el final de ello bajo el dominio de un solo partido con dos alas de extrema derecha. Trump es el más reciente de una larga lista de presidentes que han servido exclusivamente a los intereses de los privilegiados a expensas de la paz mundial y el bienestar general.
Fuente:
https://www.globalresearch.ca/the-usuk-special-relationship-anglo-american-common-values-and-shared-interests-threaten-world-peace/5679715
rafa | Viernes, 07 de Junio de 2019 a las 16:03:51 horas
Mas claro el agua. Los imperialistas operan a sí, cómo si no???
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