"EL INVENTO DEL CAMBIO CLIMÁTICO ES UN COMPLOT MARXISTA", DICE EL CANCILLER DE BOLSONARO
¿Está loco el canciller de exteriores brasileño o hay intereses crematísticos que lo empujan a decir estas estupideces?
Nada menos que una "conspiración marxista" ha resultado ser el cambio climático, según opina Ernesto Araujo, ministro de Asuntos Exteriores brasileño. Los malvados marxistas se las han ingeniado para reprimir el crecimiento económico de los países capitalistas, favoreciendo así a China".ea la nueve. Qué barbaridad
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL
Según opina el flamante ministro de Asuntos Exteriores del actual gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro, Ernesto Araújo, el cambio climático es un "complot de los marxistas".
Se trata, ha opinado públicamente Araújo, de "un dogma que se utiliza para justificar el aumento del poder regulador de los Estados sobre la economía y el poder de las instituciones internacionales sobre los Estados nacionales y sus poblaciones” .
Pero eso no fue todo. Araujo mantiene, además, que con ese "invento" tan sólo se busca “reprimir el crecimiento económico en los países capitalistas democráticos y promover el crecimiento de China”.
El canciller de exteriores brasileño ha llegado a decir que la izquierda plantea que “el coito heterosexual es una violación y que cada bebé es un riesgo para el planeta ya que aumentará las emisiones de carbono”.
Contrariamente al grado de demencia que se le pueda atribuir a este tipo de manifestaciones, las declaraciones de Araujo no son en absoluto ingenuas o el efecto de unas hipotéticas fiebres tifoideas contraídas por el canciller. La cuestión es que Brasil constituye hoy el pulmón verde de todo el planeta. Y Bolsonaro y su gobierno pretenden proceder a la explotación intensiva de esta, ayudados por las inversiones de empresas foráneas. Ésa fue la razón por la que 136 geógrafos del Estado de Pará trataron de advertir reiteradamente a los brasileños del riesgo que correría el país y el planeta de ser elegido Bolsonaro como Presidente. Como es sabido, los brasileños hicieron caso omiso del aviso.
El grupo de investigadores y profesores citados, en un documento abierto a sus conciudadanos denunció que Bolsonaro tiene entre sus proyectos entregar los recursos naturales de la mayor selva tropical del mundo “a la iniciativa privada de países extranjeros, eliminando las áreas de protección ambiental, de reservas extractivistas".
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL
Según opina el flamante ministro de Asuntos Exteriores del actual gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro, Ernesto Araújo, el cambio climático es un "complot de los marxistas".
Se trata, ha opinado públicamente Araújo, de "un dogma que se utiliza para justificar el aumento del poder regulador de los Estados sobre la economía y el poder de las instituciones internacionales sobre los Estados nacionales y sus poblaciones” .
Pero eso no fue todo. Araujo mantiene, además, que con ese "invento" tan sólo se busca “reprimir el crecimiento económico en los países capitalistas democráticos y promover el crecimiento de China”.
El canciller de exteriores brasileño ha llegado a decir que la izquierda plantea que “el coito heterosexual es una violación y que cada bebé es un riesgo para el planeta ya que aumentará las emisiones de carbono”.
Contrariamente al grado de demencia que se le pueda atribuir a este tipo de manifestaciones, las declaraciones de Araujo no son en absoluto ingenuas o el efecto de unas hipotéticas fiebres tifoideas contraídas por el canciller. La cuestión es que Brasil constituye hoy el pulmón verde de todo el planeta. Y Bolsonaro y su gobierno pretenden proceder a la explotación intensiva de esta, ayudados por las inversiones de empresas foráneas. Ésa fue la razón por la que 136 geógrafos del Estado de Pará trataron de advertir reiteradamente a los brasileños del riesgo que correría el país y el planeta de ser elegido Bolsonaro como Presidente. Como es sabido, los brasileños hicieron caso omiso del aviso.
El grupo de investigadores y profesores citados, en un documento abierto a sus conciudadanos denunció que Bolsonaro tiene entre sus proyectos entregar los recursos naturales de la mayor selva tropical del mundo “a la iniciativa privada de países extranjeros, eliminando las áreas de protección ambiental, de reservas extractivistas".
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