
16 muertos en lo que va de año
IMPARABLE PLAN DE EXTERMINIO DE ACTIVISTAS SOCIALES EN COLOMBIA
Otros dos líderes sociales asesinados la pasada semana a mano de sicarios
Según informan varios medios de información colombianos dos líderes comunitarios fueron asesinados la semana pasada a mano de sicarios. De acuerdo con Un hombre armado disparó y causó la muerte de Dilio Corpus Guetio, miembro de una asociación local de campesinos, cuando salía de su vivienda en una zona rural ubicada en el departamento de Cauca, en el suroeste del país.
Por JOSÉ MELQUIADES PARA CANARIAS SEMANAL.ORG.-
Según informan varios medios de comunicación colombianos otros dos líderes comunitarios fueron asesinados la semana pasada a mano de sicarios.
Un hombre armado disparó y causó la muerte de Dilio Corpus Guetio, miembro de una asociación local de campesinos, cuando salía de su vivienda en una zona rural ubicada en el departamento de Cauca, en el suroeste del país.
Entre tanto, el jueves pasado, en Valle del Cauca, dos hombres mataron a tiros, a la entrada de su hogar, al líder comunitario y activista por el derecho a la vivienda José Jair Orozco.
Diversas agrupaciones defensoras de los derechos humanos del país cafetero han dado la voz de alarma por la creciente violencia desatada contra los activistas en Colombia.Según cifras de las propias organizaciones, al menos 16 activistas fueron asesinados solamente durante el mes de enero del presente año.
TERROR Y CRUELDAD COMO PEDAGOGÍA POLÍTICA
Ejercer el activismo político en Colombia le ha costado la vida a 311 personas desde que fueron firmados los mal llamados "Acuerdos de Paz" entre la ex guerrilla de las FARC-EP y el gobierno de colombiano. Tantas muertes generan muchas más preguntas que respuestas. Sin embargo, no todos los interrogantes que se puedan formular permiten indagar en la cuestión fundamental para entener la ferocidad insaciable de los sectores más violentos de las clases dominante colombianas. Especialmente, cuando supuestamente se vive un periodo de paz.
La pregunta clave, creemos, es la siguiente: ¿existe alguna relación entre las democracias representativas liberales y los asesinatos de activistas sociales?
Aun en tiempos de supuesta democracia, las sociedades de clase requieren para su reproducción de una "pedagogía política de la violencia" con la que se pretende desactivar cualquier forma resistencia política que surja de las crecientes contradicciones que generan.
Su objetivo último, no es la muerte por la muerte misma. Su finalidad es domesticar la resistencia popular mediante la implantación y diseminiación del terror. Su mensaje es claro: si te pasas de ciertos límites de acción y pensamiento contra el sistema ya sabes lo que te puede pasar. Ante cada asesinato, el pensamiento se encuentra condicionado y limitado por la angustia de muerte que impone el terror como su marca fehaciente y oscura en lo más profundo de cada uno.
Mediante este mecanismo, muchos no logren pensar, ni imaginar, ni sentir más allá de los límites trazados por esta amenaza de muerte, a la hora de idear soluciones a los grandes problemas sociopolíticos generados por el régimen capitalista.
En la formalidad de las democracias burguesas del tipo que sean, al terror económico y a la pobreza se suma, invariablemente, el de la represión violenta de quienes comienzan a organizarse seriamente. Una realidad, en consecuencia, que obliga a muchas personas -como forma de proteger la propia vida- a no reconocer este obstáculo instalado en su subjetividad. Vencer ese freno es una de las formas decisivas de la toma de conciencia revolucionaria.
Por JOSÉ MELQUIADES PARA CANARIAS SEMANAL.ORG.-
Según informan varios medios de comunicación colombianos otros dos líderes comunitarios fueron asesinados la semana pasada a mano de sicarios.
Un hombre armado disparó y causó la muerte de Dilio Corpus Guetio, miembro de una asociación local de campesinos, cuando salía de su vivienda en una zona rural ubicada en el departamento de Cauca, en el suroeste del país.
Entre tanto, el jueves pasado, en Valle del Cauca, dos hombres mataron a tiros, a la entrada de su hogar, al líder comunitario y activista por el derecho a la vivienda José Jair Orozco.
Diversas agrupaciones defensoras de los derechos humanos del país cafetero han dado la voz de alarma por la creciente violencia desatada contra los activistas en Colombia.Según cifras de las propias organizaciones, al menos 16 activistas fueron asesinados solamente durante el mes de enero del presente año.
TERROR Y CRUELDAD COMO PEDAGOGÍA POLÍTICA
Ejercer el activismo político en Colombia le ha costado la vida a 311 personas desde que fueron firmados los mal llamados "Acuerdos de Paz" entre la ex guerrilla de las FARC-EP y el gobierno de colombiano. Tantas muertes generan muchas más preguntas que respuestas. Sin embargo, no todos los interrogantes que se puedan formular permiten indagar en la cuestión fundamental para entener la ferocidad insaciable de los sectores más violentos de las clases dominante colombianas. Especialmente, cuando supuestamente se vive un periodo de paz.
La pregunta clave, creemos, es la siguiente: ¿existe alguna relación entre las democracias representativas liberales y los asesinatos de activistas sociales?
Aun en tiempos de supuesta democracia, las sociedades de clase requieren para su reproducción de una "pedagogía política de la violencia" con la que se pretende desactivar cualquier forma resistencia política que surja de las crecientes contradicciones que generan.
Su objetivo último, no es la muerte por la muerte misma. Su finalidad es domesticar la resistencia popular mediante la implantación y diseminiación del terror. Su mensaje es claro: si te pasas de ciertos límites de acción y pensamiento contra el sistema ya sabes lo que te puede pasar. Ante cada asesinato, el pensamiento se encuentra condicionado y limitado por la angustia de muerte que impone el terror como su marca fehaciente y oscura en lo más profundo de cada uno.
Mediante este mecanismo, muchos no logren pensar, ni imaginar, ni sentir más allá de los límites trazados por esta amenaza de muerte, a la hora de idear soluciones a los grandes problemas sociopolíticos generados por el régimen capitalista.
En la formalidad de las democracias burguesas del tipo que sean, al terror económico y a la pobreza se suma, invariablemente, el de la represión violenta de quienes comienzan a organizarse seriamente. Una realidad, en consecuencia, que obliga a muchas personas -como forma de proteger la propia vida- a no reconocer este obstáculo instalado en su subjetividad. Vencer ese freno es una de las formas decisivas de la toma de conciencia revolucionaria.
pedro | Jueves, 07 de Marzo de 2019 a las 00:49:48 horas
Al lider campesino no lo conozco, pero a este difunto José Jair Orozco, si, es una persona que con mala fe robo el sueño de la casa propia de muchas personas de cartago, seguramente se metio con alguien que no se dejo ver la cara de idiota.
Accede para votar (0) (0) Accede para responder