ISRAEL UTILIZA DOS AVIONES CIVILES COMO ESCUDO EN UN ATAQUE CONTRA SIRIA
El pasado día de navidad, con el silencio cómplice de los medios occidentales
El ataque aéreo perpetrado por Israel sobre una zona cercana a Damasco el pasado día de Navidad pasó prácticamente desapercibido en los medios occidentales, como viene siendo habitual (…).
REDACCIÓN CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
El ataque aéreo perpetrado por Israel sobre una zona cercana a Damasco el pasado día de Navidad pasó prácticamente desapercibido en los medios occidentales, como viene siendo habitual (1). De los más de doscientos ataques israelíes sobre Siria, este no tuvo consecuencias destacables más allá de tres soldados heridos. Lo destacable es que se trataba de la segunda vez que Israel usaba aviones de otra procedencia para esconder la trayectoria de los suyos hacia sus objetivos militares. En esta ocasión, el escudo utilizado fueron dos aviones de aerolíneas civiles que se dirigían a los aeropuertos de Beirut y Damasco.
Afortunadamente, las Fuerzas de Defensa Aérea de Siria decidieron retrasar el despliegue de sus misiles tierra-aire “para prevenir una tragedia”, y el sistema de control aéreo pudo desviar uno de los aviones de pasajeros con destino Damasco hacia el aeropuerto militar de Khmeimim en el sur de Latakia. Los antiaéreos sirios lograron interceptar y derribar catorce de los dieciséis misiles que fueron lanzados por los seis F-16 israelíes desde el espacio aéreo del Líbano. Si las Fuerzas Sirias de Defensa hubiesen actuado con menos cautela, podrían haber impactado por error en los aviones civiles, dejando una secuela de cientos de muertes. Y ello probablemente habría servido, si no de excusa para otra ofensiva sobre Siria, al menos para otra campaña de criminalización del presidente sirio.
Además de poner en peligro cientos de vidas, hay otros aspectos que pueden considerarse crímenes de guerra en este ataque navideño de Israel sobre Siria, que, según fuentes israelíes, iba dirigido a un barco con un cargamento de cohetes Fajir-5 de factura iraní, supuestamente destinado a Hezbollah. Al no estar Israel en guerra con Irán, Siria o Líbano, los ataques a objetivos en Siria, sobre el solo criterio de lo que este Estado percibe como amenaza, se adapta perfectamente a la definición de agresor que da el Consejo de Seguridad de la ONU, como agresión fue asimismo la violación del espacio aéreo libanés. Ambos hechos habrían sido normalmente condenados por el Consejo de Seguridad, si no fuera porque el veto de EEUU protege a Israel.
El uso deliberado por parte de Israel de los horarios de salidas y llegadas de los vuelos civiles para cubrir sus ataques, implica un gran peligro potencial a la vez que pone en evidencia cómo el Estado de Israel elige arriesgar vidas civiles para enmascarar los movimientos de sus aviones de combate. El pasado mes de septiembre utilizaron como escudo un avión de los servicios rusos de Inteligencia, con fatales resultados para la tripulación tras el contra-ataque de las defensas sirias. Por supuesto, Israel insistió en que fueron los sirios quienes derribaron el avión ruso, mientras los suyos se dirigían, con alegada legitimidad, a un objetivo militar sirio “desde el cual se transfieren sistemas de fabricación de armamento a Irán y Hezbollah”.
Es la misma historia de siempre. Israel realiza acciones arriesgadas, como atacar a sus vecinos, porque sabe que puede hacerlo con impunidad gracias a la complicidad incondicional de sus amigos de Washington.
Fuente:https://www.mintpressnews.com/analysts-confirm-israel-used-civilian-airliners-to-cover-syria-airstrikes/253520/ 4 de enero de 2019.
[1] El País se hizo eco, pero no mención de la involucración de vuelos civiles, sino de la consabida propaganda de las armas químicas de Assad: https://elpais.com/internacional/2018/02/07/actualidad/1517993925_515515.html
REDACCIÓN CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
El ataque aéreo perpetrado por Israel sobre una zona cercana a Damasco el pasado día de Navidad pasó prácticamente desapercibido en los medios occidentales, como viene siendo habitual (1). De los más de doscientos ataques israelíes sobre Siria, este no tuvo consecuencias destacables más allá de tres soldados heridos. Lo destacable es que se trataba de la segunda vez que Israel usaba aviones de otra procedencia para esconder la trayectoria de los suyos hacia sus objetivos militares. En esta ocasión, el escudo utilizado fueron dos aviones de aerolíneas civiles que se dirigían a los aeropuertos de Beirut y Damasco.
Afortunadamente, las Fuerzas de Defensa Aérea de Siria decidieron retrasar el despliegue de sus misiles tierra-aire “para prevenir una tragedia”, y el sistema de control aéreo pudo desviar uno de los aviones de pasajeros con destino Damasco hacia el aeropuerto militar de Khmeimim en el sur de Latakia. Los antiaéreos sirios lograron interceptar y derribar catorce de los dieciséis misiles que fueron lanzados por los seis F-16 israelíes desde el espacio aéreo del Líbano. Si las Fuerzas Sirias de Defensa hubiesen actuado con menos cautela, podrían haber impactado por error en los aviones civiles, dejando una secuela de cientos de muertes. Y ello probablemente habría servido, si no de excusa para otra ofensiva sobre Siria, al menos para otra campaña de criminalización del presidente sirio.
Además de poner en peligro cientos de vidas, hay otros aspectos que pueden considerarse crímenes de guerra en este ataque navideño de Israel sobre Siria, que, según fuentes israelíes, iba dirigido a un barco con un cargamento de cohetes Fajir-5 de factura iraní, supuestamente destinado a Hezbollah. Al no estar Israel en guerra con Irán, Siria o Líbano, los ataques a objetivos en Siria, sobre el solo criterio de lo que este Estado percibe como amenaza, se adapta perfectamente a la definición de agresor que da el Consejo de Seguridad de la ONU, como agresión fue asimismo la violación del espacio aéreo libanés. Ambos hechos habrían sido normalmente condenados por el Consejo de Seguridad, si no fuera porque el veto de EEUU protege a Israel.
El uso deliberado por parte de Israel de los horarios de salidas y llegadas de los vuelos civiles para cubrir sus ataques, implica un gran peligro potencial a la vez que pone en evidencia cómo el Estado de Israel elige arriesgar vidas civiles para enmascarar los movimientos de sus aviones de combate. El pasado mes de septiembre utilizaron como escudo un avión de los servicios rusos de Inteligencia, con fatales resultados para la tripulación tras el contra-ataque de las defensas sirias. Por supuesto, Israel insistió en que fueron los sirios quienes derribaron el avión ruso, mientras los suyos se dirigían, con alegada legitimidad, a un objetivo militar sirio “desde el cual se transfieren sistemas de fabricación de armamento a Irán y Hezbollah”.
Es la misma historia de siempre. Israel realiza acciones arriesgadas, como atacar a sus vecinos, porque sabe que puede hacerlo con impunidad gracias a la complicidad incondicional de sus amigos de Washington.
Fuente:https://www.mintpressnews.com/analysts-confirm-israel-used-civilian-airliners-to-cover-syria-airstrikes/253520/ 4 de enero de 2019.
[1] El País se hizo eco, pero no mención de la involucración de vuelos civiles, sino de la consabida propaganda de las armas químicas de Assad: https://elpais.com/internacional/2018/02/07/actualidad/1517993925_515515.html































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