JULIO PÉREZ Y LÓPEZ AGUILAR: DOS SOPLONES A LOS QUE WIKILEAKS DEJÓ CON EL "CULO AL AIRE"

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Por ERNESTO GUTIÉRREZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-

     La persecución y encarcelamiento en  Reino Unido del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, y su previsible extradición a los Estados Unidos,  puede considerarse como una prueba irrefutable más del verdadero carácter de las sociedades occidentales que se presentan a sí mismas como el paradigma de la "democracia".

   La pasada semana, una de las abogadas de Assange, Jennifer Robinson, realizaba una contundente denuncia sobre la situación en la que se encuentra su cliente, cuya salud se ha visto seriamente afectada por las condiciones de su cautividad y que, muy probablemente, -advirtió  Robinson-  no llegaría sobrevivir a años de encarcelamiento y 'persecución por el proceso', especialmente si fuera  extraditado a EE.UU., donde se le podría aplicar un régimen extremo de aislamiento.

   La osadía de Assange al poner al conocimiento público pruebas documentales de algunos de los crimenes cometidos por los sucesivos gobiernos de los EE.UU. ha recibido como respuesta la persecución implacable de este periodista australiano al que, además, han abandonado a su suerte los mismos grandes medios de comunicación corporativos, que en su día se llenaron los bolsillos con la publicación de las informaciones capturadas por WikiLeaks.

EL "OLVIDO" DE LOS MEDIOS CORPORATIVOS SOBRE EL CASO DE JULIAN ASSANGE

     Lejos de ser casual, el "olvido" al que los grandes medios han condenado a Julian Assange  no hace más que reflejar el papel que éstos desempeñan como instrumento y expresión  del poder. Los  cuatrocientos mil reportes sobre la guerra de Irak, 90.000 sobre la guerra en Afganistán, 800 sobre la prisión de Guantánamo y más de 250.000 cables diplomáticos redactados en varias partes del mundo que fueron publicados por WikiLeaks, dejaron en evidencia no solo al Gobierno de Estados Unidos, sino también a los integrantes De toda la amplia Red de vasallos con la que Washington cuenta alrededor de todo el planeta.

LÓPEZ Y PÉREZ, UN DUETO DE VASALLOS CANARIOS AL SERVICIO DEL IMPERIO YANQUI

  Según estos informes,  de la Red citada formaban parte, entre otros muchos,  dos viejos conocidos de la política canaria. Uno de ellos  fue el ex Secretario general del PSC-PSOE y ex Ministro de Justicia del Gobierno de Rodríguez Zapatero, Juan Fernando López Aguilar.

    Se trata de un personaje con una  biografía personal y política tortuosa e ideológicamente descabellada, que en su día llegó a declarar que estaba dispuesto a "fabricar imputaciones" para evitar que un preso con la condena cumplida saliera a la calle. En otra ocasión, llegó a manifestar en un mitin público, que pedir la nacionalización de la Banca era acercarse, peligrosamente, a los presupuestos económicos del fascismo. Por si sus anteriores piruetas políticas aún pudieran llegar a resultar "modestas", López Aguilar  las remató llegando a proponer   que la  Patronal canaria pudiera utilizar legalmente los impuestos no pagados gracias a la RIC -Reserva de Inversiones de Canarias- para  invertir en un proyecto de recolonización del continente africano.

   Cuando en el año 2007, Juan Fernando López Aguilar regresó a Canarias - tras haber  ejercido como Ministro de Justicia con Zapatero- para aspirar a la Presidencia del Gobierno autónomo, no fueron pocos, por cierto, los "progres" que se dejaron encandilar por la retórica  de este político socioliberal, obviando su nefasta trayectoria.

   Posteriormente, cuando Wikileaks puso a disposición pública los cables confidenciales que ponían en evidencia el papel desempeñado por la socialdemocracia española en su relación con los Estados Unidos, muy pocos medios fueron los que se hicieron eco de que aquellos cables  habían sacado a la luz el papel miserable desempeñado por López Aguilar, mientras ejercía como Ministro de Justicia,  tratando de lograr la impunidad de los asesinos del cámara de televisión español José Couso, muerto en Irak como consecuencia del disparo  de un tanque norteamericano, mientras el reportero se encontraba en el piso 15º del Hotel Palestina.

  De acuerdo con la información de Wikileaks, simultáneamente a los lloriqueos plañideros que López Aguilar escenificaba para la familia Couso, los diplomáticos norteamericanos informaban vía diplomática a su Gobierno que

 "el ministro de Justicia español, Juan Fernando López Aguilar, está trabajando para que no prosperen las ordenes de detención de los militares norteamericanos implicados en la muerte del reportero gráfico José Couso.

   En los últimos tiempos, coherente con su trayectoria de saltimbanqui, Juan Fernando López Aguilar no sólo se conforma con ejercer de eurodiputado en Bruselas  sino que, además, ha fichado por el Reino de Marruecos,  engrosando el lobby que defiende los intereses de  la Monarquía semifeudal alauita.

   LOS OSCUROS TRAPICHEOS DE "JULITO" PÉREZ , HOY FLAMANTE CONSEJERO  DEL "GOBIERNO DE LAS FLORES"

     Pero no fue López Aguilar el único político canario que quedó  fielmente  retratado  por los "papeles de Wikileaks". Los cables sacados a la luz por el periodista australiano Julián Assange, pusieron de manifiesto que el actual portavoz del Gobierno canario y  consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad, Julio Pérez, actuó también como un miserable soplón de la Embajada de los Estados Unidos en Madrid, a partir del año 2007.

   Pérez había sido nombrado por su amigo el ministro Mariano Fernández Bermejo para  encabezar la Secretaría de Estado del Ministerio de Justicia. Desde ese importante puesto, Julio Pérez informaba puntualmente  al embajador del Imperio en Madrid de sus gestiones  para entorpecer el encausamiento del principal promotor de la guerra de Irak, el secretario de Estado norteamericano Donald Rumsfeld.  Pérez  se convirtió por voluntad propia en una suerte de "asesor" y soplón de la Embajada yanqui en España.

  Asimismo, según los cables filtrados, Julio Pérez le presentaba personalmente al embajador estadounidense observaciones manuscritas en torno a un  Proyecto de ley destinado a impedir las descargas en Internet, sobre el  que los norteamericanos tenían sumo interés y por el que habían estado ejerciendo  persistentes presiones.

    Pérez trabajó  con igual diligencia, según revelan los documentos filtrados por el conocido "soldado Manning", para tratar de evitar el procesamiento de los soldados implicados en la muerte de José Couso.

   "Altos cargos de la Administración española trabajan para que no prosperen las órdenes de detención" - escribía el embajador a su superiora Condolezza Rice, refiriéndose a la gestión de quien ahora ha sido nombrado  máximo responsable de la "Justicia y la Seguridad" de los canarios y  para el  control de las Administraciones Públicas en el Archipiélago.

  Manda narices con la designación.