EL OBISPO DE TENERIFE, BERNARDO ÁLVAREZ, EN LA LISTA DE ENCUBRIDORES DE LA PEDERASTIA EN LA IGLESIA
Álvarez declaró en 2007 que hay menores que "desean" los abusos e "incluso te provocan"
Bernardo Álvarez, obispo de Tenerife, se encuentra en la lista de los prelados acusados de ocultar las denuncias por los casos de pederastia cometidos en el seno de la Iglesia católica en el Estado español. Así lo recoge una amplia investigación realizada por El País y publicada el pasado domingo. La lista incluye un total de 39 obispos acusados de silenciar y ocultar abusos sexuales a menores en sus diócesis (...).
Por EUGENIO FERNÁNDEZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Bernardo Álvarez, obispo de Tenerife, se encuentra en la lista de los prelados acusados de ocultar las denuncias por los casos de pederastia cometidos en el seno de la Iglesia católica en el Estado español.
Así lo recoge una amplia investigación realizada por El País y publicada el pasado domingo. La lista incluye un total de 39 obispos acusados de silenciar y ocultar abusos sexuales amenores en sus diócesis. Según indica este diario, tanto Bernardo Álvarez como su antecesor en el cargo, Felipe Fernández, ya fallecido ocultaron denuncias contra un sacerdote -del que sólo se ofrecen sus iniciales- que estuvo a cargo de la parroquia de Tejina.
La víctima sufrió abusos al menos desde 1997 cuando tenía nueve años y éstos se prolongaron hasta 2003. De acuerdo a la denuncia publicada por El País, el prelado tinerfeño Felipe Fernández se limitó a apartar de la parroquia al sacerdote, sin tomar ninguna otra medida, en 2004. Un año después -y siempre según estas informaciones - el actual obispo Bernardo Álvarez, quien era vicario general cuando ocurrieron los hechos denunciados, tampoco tomó medida alguna ni informó al Vativano del caso.
En 2014, la víctima volvió a denunciar los hechos y fue entonces cuando se inició un proceso canónigo y, esta vez sí se informó a la Congregación de Doctrina de la Fe pero, siguiendo la histórica política de la Iglesia católica, no a la "justicia de los hombres". Finalmente, el presunto agresor solicitó la dispensa de seguir ejerciendo como sacerdote y se retiró. Actualmente cuenta con 74 años de edad y ha sido párroco en diversas localidades de Tenerife. A esta nueva información se le une a los dos casos de presuntos abusos que fueron desvelados por Radio Club Tenerife ocurridos en el Seminario Menor, en el que el denunciante, un ex seminarista, también señaló al obispo Bernardo Álvarez al afirmar que tenía conocimiento de los ocurría en el citado centro.
LOS INQUIETANTES ANTECEDENTES DEL OBISPO: LOS NIÑOS QUE "VAN PROVOCANDO" A LOS PEDERASTAS
Las revelaciones que señalan al obispo de Tenerife como presunto encubridor de estos abusos sexuales obligan a recordar las escandalosas declaraciones que Álvarez realizaba en diciembre de 2007 cuando la máxima autoridad de la Iglesias católica en la provincia tinerfeña afirmó que
"Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo (con los abusos) y además, deseándolo, incluso si te descuidas te provocan".
Tras realizar estas declaraciones en una entrevista concedida a un periódico local, Bernardo Álvarez se permitió también condenar la homosexualidad, asimilándola a las agresiones sexuales.
"La persona practica la homosexualidad -aseguró la máxima autoridad de la Iglesia católica en Tenerife - como puede practicar el abuso de menores".
En ese caso, no obstante, el obispo no contempló eximentes para "el vicio nefando" equivalentes a la "provocación" de los menores de 13 años.
La barbaridad de Bernardo Álvarez, huelga decirlo, no tuvo la más mínima consecuencia.
COMPARANDO A LOS HOMOSEXUALES CON LOS ALCOHÓLICOS Y CON UN MATRICIDA
El obispo, por su parte, lejos de manifestarse con mayor prudencia a partir de aquel incidente, volvía a arremeter contra los homosexuales a comienzo de este mismo años 2022.
En esta ocasión, Álvarez respondió a la pregunta que se le hizo en una entrevista concedida a la Televisión Canaria sobre si la homosexualidad es un pecado mortal, afirmando que así es siempre y cuando la persona "sea consciente de que es pecado" y, pese a ello, "lo haga libremente".
En un extraño giro "argumental", Álvarez también comparó a los homosexuales con los alcohólicos, asegurando que quienes mantienen relaciones con personas del mismo sexo son:
"Como la persona que bebe. Cuando toma, hace cualquier disparate y se excusa con que estaba bebido. Lo que hay que hacer es no beber para no hacer lo siguiente, que lo hace sin darse cuenta".
No fue ésta, sin embargo, la comparación más escandalosa que se le ocurrió utilizar al obispo de Tenerife.
Tratando de "ejemplificar" lo que quería decir con que la homosexualidad "es un pecado mortal cuando se es consciente de ello y aún así se practica", al obispo no se le ocurrió nada mejor que compararla con un caso de matricidio:
"Parece -apuntó- que los estudios psicológicos dicen que la persona no estaba en sus cabales, así que esa persona no era consciente de que lo que estaba haciendo estaba mal".
Cabe preguntarse si las últimas revelaciones efectuadas por El País tendrán, finalmente, consecuencias sociales, profesionales y, en su caso, penales, para Bernardo Álvarez y el resto de prelados presuntamente implicados en el encubrimiento de la pederastia.
Por EUGENIO FERNÁNDEZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Bernardo Álvarez, obispo de Tenerife, se encuentra en la lista de los prelados acusados de ocultar las denuncias por los casos de pederastia cometidos en el seno de la Iglesia católica en el Estado español.
Así lo recoge una amplia investigación realizada por El País y publicada el pasado domingo. La lista incluye un total de 39 obispos acusados de silenciar y ocultar abusos sexuales amenores en sus diócesis. Según indica este diario, tanto Bernardo Álvarez como su antecesor en el cargo, Felipe Fernández, ya fallecido ocultaron denuncias contra un sacerdote -del que sólo se ofrecen sus iniciales- que estuvo a cargo de la parroquia de Tejina.
La víctima sufrió abusos al menos desde 1997 cuando tenía nueve años y éstos se prolongaron hasta 2003. De acuerdo a la denuncia publicada por El País, el prelado tinerfeño Felipe Fernández se limitó a apartar de la parroquia al sacerdote, sin tomar ninguna otra medida, en 2004. Un año después -y siempre según estas informaciones - el actual obispo Bernardo Álvarez, quien era vicario general cuando ocurrieron los hechos denunciados, tampoco tomó medida alguna ni informó al Vativano del caso.
En 2014, la víctima volvió a denunciar los hechos y fue entonces cuando se inició un proceso canónigo y, esta vez sí se informó a la Congregación de Doctrina de la Fe pero, siguiendo la histórica política de la Iglesia católica, no a la "justicia de los hombres". Finalmente, el presunto agresor solicitó la dispensa de seguir ejerciendo como sacerdote y se retiró. Actualmente cuenta con 74 años de edad y ha sido párroco en diversas localidades de Tenerife. A esta nueva información se le une a los dos casos de presuntos abusos que fueron desvelados por Radio Club Tenerife ocurridos en el Seminario Menor, en el que el denunciante, un ex seminarista, también señaló al obispo Bernardo Álvarez al afirmar que tenía conocimiento de los ocurría en el citado centro.
LOS INQUIETANTES ANTECEDENTES DEL OBISPO: LOS NIÑOS QUE "VAN PROVOCANDO" A LOS PEDERASTAS
Las revelaciones que señalan al obispo de Tenerife como presunto encubridor de estos abusos sexuales obligan a recordar las escandalosas declaraciones que Álvarez realizaba en diciembre de 2007 cuando la máxima autoridad de la Iglesias católica en la provincia tinerfeña afirmó que
"Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo (con los abusos) y además, deseándolo, incluso si te descuidas te provocan".
Tras realizar estas declaraciones en una entrevista concedida a un periódico local, Bernardo Álvarez se permitió también condenar la homosexualidad, asimilándola a las agresiones sexuales.
"La persona practica la homosexualidad -aseguró la máxima autoridad de la Iglesia católica en Tenerife - como puede practicar el abuso de menores".
En ese caso, no obstante, el obispo no contempló eximentes para "el vicio nefando" equivalentes a la "provocación" de los menores de 13 años.
La barbaridad de Bernardo Álvarez, huelga decirlo, no tuvo la más mínima consecuencia.
COMPARANDO A LOS HOMOSEXUALES CON LOS ALCOHÓLICOS Y CON UN MATRICIDA
El obispo, por su parte, lejos de manifestarse con mayor prudencia a partir de aquel incidente, volvía a arremeter contra los homosexuales a comienzo de este mismo años 2022.
En esta ocasión, Álvarez respondió a la pregunta que se le hizo en una entrevista concedida a la Televisión Canaria sobre si la homosexualidad es un pecado mortal, afirmando que así es siempre y cuando la persona "sea consciente de que es pecado" y, pese a ello, "lo haga libremente".
En un extraño giro "argumental", Álvarez también comparó a los homosexuales con los alcohólicos, asegurando que quienes mantienen relaciones con personas del mismo sexo son:
"Como la persona que bebe. Cuando toma, hace cualquier disparate y se excusa con que estaba bebido. Lo que hay que hacer es no beber para no hacer lo siguiente, que lo hace sin darse cuenta".
No fue ésta, sin embargo, la comparación más escandalosa que se le ocurrió utilizar al obispo de Tenerife.
Tratando de "ejemplificar" lo que quería decir con que la homosexualidad "es un pecado mortal cuando se es consciente de ello y aún así se practica", al obispo no se le ocurrió nada mejor que compararla con un caso de matricidio:
"Parece -apuntó- que los estudios psicológicos dicen que la persona no estaba en sus cabales, así que esa persona no era consciente de que lo que estaba haciendo estaba mal".
Cabe preguntarse si las últimas revelaciones efectuadas por El País tendrán, finalmente, consecuencias sociales, profesionales y, en su caso, penales, para Bernardo Álvarez y el resto de prelados presuntamente implicados en el encubrimiento de la pederastia.
Isadora | Lunes, 22 de Agosto de 2022 a las 19:09:03 horas
Que bien!!! Ahora el País se alinea con el papá jesuita Francisco. Las cloacas de la iglesia católica vuelven a removerse..su lucha intestina con el opus dei va a necesitar de nuevo el uso de mascarillas homologadas, claro
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