DEVASTADORA RÉPLICA ARGELINA CONTRA EL GOBIERNO: "ESPAÑA TIENE POR MINISTRO DE EXTERIORES A UN PIRÓMANO"

 REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL.ORG

    Hace poco más de 24 horas, el diario oficialista argelino "La Patrie" ha publicado en sus páginas una respuesta al papel desempeñado por el  Ministro José Manuel Albares, actual titular  de la cartera de  Asuntos Exteriores del "Gobierno de Coalición".

    El artículo en cuestión, aunque no aparece rubricado oficialmente por el Ejecutivo argelino, en los medios informativos de ese país,  se lo considera como la respuesta oficiosa del Gobierno de Argel a las últimas e increíbles tribulaciones protagonizados por el ministro Albares, así como por Josep Borrell,  Alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores,  que a duo  ponen en peligro la delicada situación de la Economía española, así como el acceso a las fuentes de recursos energéticos más perentorios. Dada la importancia y las repercusiones que podía tener el del documento, lo publicamos en su integridad.

 LAS EMBESTIDAS DEL PIRÓMANO ALBARES 

     Desde hace casi tres meses, las relaciones hispano-argelinas atraviesan una crisis que ha carecido de precedentes históricos. Las recientes peregrinaciones del jefe de la diplomacia española entre Madrid y Bruselas,  plantean serias dudas e interrogantes sobre la capacidad de  este diplomático indigno no sólo de ese gran país mediterráneo que es España, sino también de la gente que lo puebla, que siempre nos ha inspirado respeto.

    Cuando el Ministro de Asuntos Exteriores español Sr. Albares irrumpió en la carrera diplomática lo hizo rodeado de  voluminosas pifias. Hay que reconocer, no obstante  que ha tenido  la virtud de lograr manipular  a su compatriota y compañero de Partido, el ex Ministro de Relaciones Exteriores Sr. Josep Borrell, que hoy está al frente  de las Relaciones Exteriores de la Unión Europea. Con ello no ha hecho  otra cosa que empañar la credibilidad de esa importantísima institución comunitaria, con la publicación de un infundado comunicado de prensa en contra de Argelia.

   No debe  tampoco echarse en el  olvido la guiñolesca declaración que éste realizó  el mismo día en la explanada de la Comisión de la UE, llamando con un lenguaje irrespetuoso e irreverente, totalmente indigno de su función,  al diálogo  a las autoridades argelinas.

    Argel, a través de una nota de prensa de su representación en Bruselas, reaccionó al instante para deplorar la precipitada y torpe incursión de la Comisión Europea en este asunto, desestimando de esa forma las  advertencias sobre los riesgos que entrañaría esta situación en las relaciones comerciales entre ambos países.

    A los medios de comunicación leales al Ejecutivo español  les faltó tiempo  para lanzar al vuelo las trompetas de la victoria: ¡Argelia da marcha atrás!

     Qué sentimiento de tristeza provoca el esperpéntico  espectáculo diplomático que se ha permitido montar este personaje, en contraste  con la trayectoria  de  ilustres diplomáticos y Ministros de Asuntos Exteriores  españoles que lo han precedido, merecedores de estar inscritos en el panteón de la diplomacia internacional.

    Pero el  rocambolesco espectáculo que se ha permitido  desplegar este personaje,  al que se le encomendó la tarea de conducir la política exterior del Reino de España, viene ahora a culminarlo el hecho de que a su regreso de  Bruselas,  el pseudodiplomático  se  permitió afirmar  que  es Rusia,  ni más ni menos,  el mismísimo Putin en persona, quien estaría  detrás  de la crisis  por la que hoy está atravesando  todo el norte de África .

   La verdad es que esa acusación no puede ser interpretada  de otra forma sino como como una tentativa de  soliviantar a los Estados Unidos y a la OTAN  para que  se decidan prestar ayuda  a un ministro de pacotilla, que abrumado por el peso de su propia bajeza, después  haber tratado, en vano, de movilizar a la Unión Europea en contra de Argelia,  ahora desea utilizar el  "coco ruso" para convencer a sus pares europeos de que se pongan incondicionalmente de su lado. 

    Para aquellos que todavía  tengan dudas  sobre la total  incompetencia de este ministro aficionado, que ha conseguido  a través miserables filigranas, ridiculizar a su  propio  Gobierno, aislándolo  no sólo del   Parlamento de su país, sino también de la opinión pública española, cuando anunció   el pasado  18 de marzo, la  traición española  al histórico  Acuerdo  sobre la cuestión del Sáhara Occidental.

  La precipitación desplegada por el  pseudoministro español de Asuntos Exteriores  continúa agravando una crisis que, a juicio de todos, a ambos lados del Mediterráneo,  se podría haber evitado. Todo ello  contrasta con la sabia y sosegada actitud adoptada por Argel, como un país pivote, estabilizador, consciente de sus responsabilidades regionales y como un país esencial  para el Movimiento de Países No Alineados.

     Para  aquellos que especulaban  con que  la traición a la causa saharaui y al Acuerdo  español sobre sus compromisos con ese territorio, sólo  provocaría una suerte de cólera  efímera  por parte de  Argelia,  no les va a resultar grato  comprobar que este país está plenamente decidido a defender la legalidad internacional y los derechos de los pueblos, aunque ello pueda, incluso, ir en detrimento  de sus propios intereses.

       Estamos convencidos, en cualquier caso, que  la historia no retendrá por mucho tiempo  al Sr. Albares  en la función que ahora ocupa.  Y es así porque, simplemente, nada grande puede salir de lo que es intrínsecamente ínfimo. Incendiar aún más la crisis entre Argelia y España, y tratar de  envolverla en un lenguaje  prestado  de los tiempos de la Guerra Fría,  no  va a ayudar  al ministro Albares a elevarse sobre su propia insignificancia".