8 de Marzo día internacional de la mujer trabajadora (2022)

“El derrocamiento del derecho materno fue la gran derrota histórica del sexo femenino en todo el mundo. El hombre empuñó también las riendas en la casa; la mujer se vio degradada, convertida en la servidora, en la esclava de la lujuria del hombre, en un simple instrumento de reproducción”

F. ENGELS  ( El origen de la familia, la  propiedad privada, el estado)

   El 8 de Marzo es la  fecha que  propuso Clara Zetkin, comunista y feminista alemana,  y fue consensuada por muchísimos colectivos feministas de clase y del mundo entero, como Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

   Todo ello porque Zetkin pensaba  que  “la lucha por la emancipación de la mujer es necesariamente lucha de clase”.

   Las feministas  históricas, desde aquellas clásicas hasta las de nuestros días, lucharon y luchan  por la emancipación de la mujer, para redimir al mundo de la explotación del capitalismo patriarcal.

   Y por supuesto no decimos que el 8 de Marzo es el día de “todas las mujeres”,  porque las ricas y explotadoras no tienen nada que ver en este asunto.

  En España, y en otras partes del mundo, la globalización y el imperialismo se reflejan en el pensamiento único. El sistema, en su fase neoliberal, tiene que cambiar lenguajes, conductas e inventar nuevos modelos de pensamiento para garantizar la acumulación del capital. Para poder llenar sus arcas, debe sofisticarse cada vez más, hasta perder todos los puntos cardinales y desdecir lo que antaño era evidente.

   Así,  desde las escuelas de los años 60-70 han modificado y han tratado de meter a la realidad histórica un puñado de entelequias que no se mantienen. El nuevo orden aboga  por los llamados “géneros”, despreciando  la palabra mujer y todw su estructura biológica, y asumiendo otros estereotipos impuestos por grupos y lobbies  como el transgenerista -el colmo de la misoginia-  que han hecho un daño terrible a la sociedad y a los jóvenes con su reconocimiento de que eres lo que tienes en el pensamiento y lo que a ti te guste, que lo de ser mujer u hombre es solo una visión antigua, divorciada de lo que cada individuo desea.

   Señores que pretenden participar en competiciones en equipos de mujeres, causando un daño comparativo y hasta pretenden que les metan en baños de mujeres y en cárceles de mujeres, porque  así se sienten, incluso después de violar. Este es el desastre que nos habita.

   Así,  las feministas de salón que ocupan las  instituciones capitalistas  para que trabajen para  éstos, han caído en la trampa, o tal vez en unas concepciones que reflejan su pensamiento pequeño burgués. Todo sea por la poltrona.

   En España han frenado las leyes sobre los derechos de las mujeres, sobre todo de las clases trabajadoras y populares, pues cada vez más se inclinan a desarrollar “leyes trans” y dejan atrás las necesidades de estas mujeres, que cada vez más están  empobrecidas en todos los aspectos.

   Señalemos la ley de reforma laboral de la ministra progre, Yolanda Díaz,  y como afecta a las mujeres, que siguen igual de explotadas porque las reformas no las reformaron, sino que las dejaron casi intactas, como las tenía el partido de turno PP, tal y como han denunciado Las Kellys en su crítica a la ministra de Trabajo.

   La mujeres en el ejército, siguen siendo violadas y humilladas por los compañeros y los jefes de mando. El libro “En la Guarida de la Bestia”, del autor ex teniente del ejército español expulsado y repudiado por contar las verdades del ejército  Luis Gonzalo segura, no tiene desperdicio en su narración del tratado que se da a las mujeres soldados y otros mandos. 

  En otros trabajos, hasta de las instituciones públicas, el acoso y también las humillaciones hacen estragos.

  En  la vida privada las mujeres siguen igualmente aplastadas, ninguneadas y asesinadas, por sus parejas o por otros miembros de sus familias. Asesinadas incluso  delante de sus hijos, dejando para el resto de sus vidas una estela de miserias y enfermedades psíquicas jamás solucionadas.

  Tampoco se ha solucionando la cuestión de los salarios equiparando los de las mujeres a los de los hombres, pues a igual trabajo debe corresponder un igual salario y esto no se cumple.

  La prostitución entre las jóvenes de centros de acogida, jóvenes vulnerables  de clases pobres y desestructuradas,  hace igualmente estragos. Las instituciones que tienen que velar por su seguridad brillan por su ausencia, dando carpetazo a las denuncias que se han realizado.

  Los ladrones de los Borbones y  las Borbonas, con su corona perpetua, llena de misoginia, se llevan los fondos de los y Las trabajadoras y el régimen de los  gobiernos de turnos, con sus ministras feministas de salón, miran para otro lado.

  A los capitalistas y gobiernos serviles no les interesa abolir la prostitución  aunque lo digan de boquilla para afuera, porque forma parte del PIB, siendo el tercer rubro en la lista en cuanto a los beneficios que produce. 

  Millones de mujeres pobres también son convertidas en “vientres de alquiler”, para satisfacer el capricho de los que pueden pagar por una criatura como si fuese un objeto  de consumo más de esta sociedad.

  Y, finalmente, hay que señalar el apoyo a las guerras de rapiñas de la OTAN contra Rusia. Y  no estamos defendiendo a Putin, solo analizamos el contexto de guerra contra Rusia, por EEUU su OTAN y los palanganeros Europeos. 

  Estos planes bélicos también convierten a las mujeres,  en su situación como    clases de segunda, en las más castigadas, hambreadas, paradas, asesinadas y con cero recursos.

   Igualmente,  tenemos a una Victoria Nuland, la lobista de las armas (según autores), cínica y aguerrida, infiltrada en la secretaría  de estado de  EEUU, chismorreando y encendiendo la hoguera para que siga la guerra. O a una Hilary  Clinton, la diseñadora de la muerte de Gadafi y así podríamos estar nombrando hasta la saciedad a estas  que  son las feministas del sistema capitalista.

   Por tanto, exigimos la igualdad con respecto a los hombres, que nuestros derechos sean una realidad irreductible.

  Exigimos el paro inmediato de las guerras imperialistas y otánicas,  sacar las garras de Rusia y  recordarles a las ministras “feministas” del gobierno de turno de España que son las mujeres de clases pobres  las  más   afectadas  en esta contienda.  Que es cómodo  apoyar guerras imperialistas cuando el problemón les toca a las pobres y no a estas acomodadas en las poltronas del capitalismo patriarcal.

 No necesitamos guerras sino trabajo, sanidad y viviendas.

  Viva el 8 de Marzo: de las mujeres trabajadoras del mundo.

(*) Maribel Santana, historiadora, activista.