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Lunes, 05 de Julio de 2021 Tiempo de lectura:

CHRIS GILBERT: "EL PROCESO BOLIVARIANO PUEDE SER DERROTADO" (VÍDEO)

¿Se está produciendo una contrarrevolución thermidoriana en Venezuela?

Asegura Chris Gilbert , profesor de Economía Política marxista en la Universidad Bolivariana de Venezuela. que algunas personas de la izquierda consideran que lo que se está produciendo ahora en Venezuela es una contrarrevolución descarada, una prueba de una restauración capitalista sin cuartel… y que el proyecto socialista venezolano probablemente será derrotado, tanto por razones internas como externas, Advirtiendo que si no se avanza, si no se remueven las cosas desde abajo, el socialismo será inevitablemente enterrado.

   

REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL

 

     Chris Gilbert es profesor de Economía  Política  marxista en   la  Universidad Bolivariana de Venezuela. Asimismo es autor de numerosos y documentados artículos sobre la actualidad económica venezolana, además de ser uno de los coautores del libro "El Pueblo hacia el Poder: El Movimiento Popular en Colombia".

 

  Ha sido, igualmente, uno de los creadores del programa educativo marxista "Escuela de Cuadros", que se transmite desde la [Img #67865]televisión pública venezolana.

 

   Dado que el momento actual por el que atraviesa el proceso político bolivariano en Venezuela se ha empezado a caracterizar por la aplicación de desconcertantes reformas económicas, que están resultando difícilmente  comprensibles tanto desde dentro como desde fuera del país, la redacción de Canarias Semanal ha estimado  oportuna la reproducción resumida de un reciente artículo del profesor Chris Gilbert titulado "¿Dónde está el socialismo en Venezuela?"


 


   "El difunto Hugo Chávez fue un decidido experimentador, llegando hasta el punto de resultar molesto. Estaba comprometido con el fomento de nuevas formas de efervescencia popular y decidido a modificar continuamente las reglas de un juego en el que el desarrollo integral de las masas era tanto un medio como un fin.

 

     Chávez se detenía con frecuencia en sus discursos para decir: se me ocurre que deberíamos intentar esto. Muchas veces lo hacía en sus intervenciones televisivas, cuando el presidente lanzaba la idea de que debería existir esta organización comunitaria, o que deberíamos intentar construir esta nueva institución o aquella. Muchas personas, incluso las de izquierda, le criticaban por su falta de constancia en este aspecto. Sentían que debería haber mantenido sus proyectos iniciales, consolidar lo que había empezado antes de pasar a otra cosa. ¿Por qué no consolidar los consejos comunales antes de pasar a las comunas y a las ciudades comunales? ¿Por qué no perfeccionar el funcionamiento de la Universidad Bolivariana de Venezuela para conseguir una educación de calidad antes de iniciar la Misión Sucre (el enorme programa de difusión educativo de nivel universitario que inauguró  inmediatamente después del anterior)?

 

 

Romper las reglas

 

     Para el desconcierto de muchos de nosotros, Chávez parecía estar siempre haciendo borrón y cuenta nueva. Algunas personas pensaban que era un improvisador sin remedio y unas pocas incluso insinuaban que su impaciencia formaba parte de un extraño rasgo de su personalidad.  Dejando eso a un lado, y con el beneficio que proporciona ver las cosas en perspectiva, creo que Chávez comprendió que la construcción del socialismo exige una presión constante desde abajo. Aunque ni Chávez ni Mao pueden considerarse en justicia “señores del desgobierno”, ambos eran conscientes de que la lógica que tiende a consolidarse si se deja que las cosas se estanquen es siempre una lógica procapitalista. Esa es la razón por la que debe permitirse e incluso fomentarse que el pueblo se movilice una y otra vez.

 

 

   Mao escribió en una ocasión que la lógica del pueblo es “luchar, fracasar, volver a luchar, volver a fracasar, volver a luchar… hasta lograr la victoria”. El equivalente de esta afirmación fue su sorprendente admisión de que el socialismo probablemente sería derrotado en China. Ante una probable derrota y sin ninguna garantía de éxito, el pueblo necesita luchar siempre: “¡Nunca olviden la lucha de clases!” fue uno de los principales lemas de Mao desde 1962.

 

    Lo que es cierto para los proyectos socialistas en China o en cualquier otro lugar también lo es para el socialismo en Venezuela. El proyecto socialista en Venezuela probablemente será derrotado (tanto por razones internas como externas). ¿Qué implica el reconocimiento de esa probable derrota para aquellos que creen en la construcción del socialismo en este país? Yo diría que reconocer nuestra probable derrota significa que no hay lugar para la complacencia, no hay lugar para vanagloriarse de triunfos pasados y hay poco margen para el espíritu de la “consolidación”. Si no avanzamos, si no removemos las cosas desde abajo, el socialismo será inevitablemente enterrado por la dinámica espontánea de la historia (la dinámica de la historia en un mundo capitalista). Esa lógica espontánea supone cada vez más privatizaciones, más mercantilización y un giro general hacia situaciones que favorecen a la burguesía local (la emergente y la antigua) y al capital internacional.

 

     En Venezuela pueden verse todos estos fenómenos a gran escala, aunque la mayor parte lleguen sin previo aviso. Algunas personas de la izquierda lo consideran una contrarrevolución descarada, una prueba de una restauración capitalista sin cuartel. Por el contrario, yo creo que sería más correcto adoptar una perspectiva histórica amplia y considerar que podríamos estar ante un[a Reacción de] Thermidor. Como sostenía Samir Amin, un Thermidor no es lo mismo que una contrarrevolución, sino más bien una retirada radical de las aspiraciones revolucionarias que no pueden conseguirse de forma inmediata. En Venezuela se ha producido un retroceso de los objetivos más ambiciosos que Chávez planteó en la primera década del siglo XXI. No hay duda de que esto viene condicionado por las tremendas presiones que ejercen las sanciones y otras agresiones externas. Entre los objetivos anteriores que han sido radicalmente aparcados están el socialismo, la democracia participativa y el Estado comunal.

 

 

 

La recuperación del terreno perdido

 

     Podemos mantener la esperanza de que esta marcha atrás sea solo una retirada táctica puesta en marcha con la intención de mantener vivos los objetivos a largo plazo del proceso.

 

    En Venezuela, muchos nos preguntamos: ¿Estos objetivos solo se están posponiendo en el Thermidor que atravesamos o se ha producido un giro irreversible hacia la derecha? Se trata de una pregunta casi inevitable ante la aparente ausencia de un horizonte socialista, algo francamente exasperante para la izquierda. No obstante, plantear la pregunta de este modo es problemático. Es plantear un falso sujeto de la “historia” o imaginar un partido o un liderazgo gubernamental capaz de agarrar el timón y reconducir la nave rumbo al socialismo. En mi opinión, el debate anterior debería mostrar la falsedad de ambas perspectivas. Sobre la cuestión del liderazgo, recordemos que, aunque a Mao se le llamó muchas veces el “Gran Timonel”, en realidad la única manera en que podía intentar reconducir el proyecto revolucionario chino hacia el socialismo era agitando a las masas y animándolas a rebelarse, como hizo de modo más sorprendente con la Revolución Cultural.

 

    Entonces ¿cuál es el camino para aquellos comprometidos con el socialismo en Venezuela? Cuando se aproximaba el fin de su vida, Chávez empezó a plantear una pregunta inusitada en relación con los diferentes proyectos en marcha en Venezuela. Y lo hizo en repetidas ocasiones. Cuando estaba de visita en algún proyecto concreto se giraba hacia los allí presentes, entre los que se encontraban por lo general algunos de sus cuadros, y les cuestionaba: “¿Dónde está aquí el socialismo? Creo que con esa pregunta Chávez reconocía que solo si se encontraban esos puntos concretos de rebelión contra el orden existente podría el socialismo avanzar en Venezuela. Recordemos que Chávez ya había tratado de decretar el socialismo mediante la reforma constitucional de 2007, que supuso su primera y única derrota electoral. Presumiblemente esa derrota le llevó a darse cuenta de que el socialismo solo puede construirse promoviendo reiteradamente experimentos concretos al nivel de base. El socialismo no se edificaría mediante decreto, sino solo mediante la práctica y la lucha desde las bases.

 

    En la actualidad, frente a casi una década de Thermidor en Venezuela, creo que deberíamos hacernos esa misma pregunta: ¿Dónde está el socialismo?  Desde luego tiene poca presencia en los principales planes y programas del gobierno, que representan como mucho un desalentador realismo y el espíritu del pragmatismo. En Venezuela, el socialismo deberíamos buscarlo en esos puntos de rebelión contra el orden capitalista existente: en las escasas y siempre acosadas comunas, en los campesinos que continúan ocupando tierras, en el movimiento de pobladores que fomenta los proyectos autoorganizados de vivienda e intenta reconcebir y reconfigurar la vida urbana más allá de la lógica del capital.

 

     Resulta preocupante que la mayor parte de las personas comprometidas con el proyecto bolivariano desde el exterior no parezcan interesados por saber dónde está el socialismo en el país o de si podrá recuperarse. Tal vez nunca les interesó verdaderamente el socialismo, o simplemente confían en que alguna mano invisible pueda llevarnos allí, o sientan que el socialismo venezolano es un fenómeno meramente local que a ellos, como extranjeros, no les involucra. Este último punto de vista es manifiestamente falso pues el socialismo, más que cualquier otro proyecto político, es una empresa compartida e internacional.

 

    Adaptando la pregunta de Chávez y combinándola con el requerimiento de Mao de recordar la lucha de clases, creo que deberíamos preguntarnos: “¿Dónde está la rebelión popular contra el orden capitalista en Venezuela?”. Solo planteándonos este tipo de cuestiones podremos empezar a identificar los focos que necesitan ser visibilizados y estimulados en el proyecto venezolano actual.

 

 

VÍDEO: ENTREVISTA A CHRIST GILBERT

 

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  • Maribel Santana

    Maribel Santana | Martes, 06 de Julio de 2021 a las 10:41:56 horas

    Los socialismo no se desarrollan sino con flujos y reflujos, no es una ciencia exacta. como decía los maoistas es un niño pequeño que camina, se cae, vuelta a caminar, vuelta a caer hasta que crezca y se haga firme y fuerte. Solo existe un reflujo hoy por hoy de las masas populares y trabajadoras, el capitalismo imperialismo y neoliberalismo, son mas viejos y mas sabios. Si las masas trabajadoras no son las que mandan en el proceso en la construcción del socialismo controlando y administrando los modos de produccion, si las masas populares no participan y hacen suyas sus necesidades nada que hacer. Se sabe que el capitalismo mundial que sofoca y quiere aniquilas los intentos socializantes está ahí para hacer su trabajo, pero es imprescindible que mande y ordene los ya citados. Todos los pueblos latinoamericanos de izquierdas hacen lo mismo, todos quieren copiar a Chile de Allende, a Cuba, etc.. NO se pueden despreciar por supuesto pero cada pueblo es distinto. El problema es que Allende no era comunista aunque era un revolucionario y horado líder. Los únicos que pueden salvar sus vidas y sus intereses de clase son los trabajadores y masas populares porque les interesa. Aplicar el marxismo como una guía para la practica.
    A la burgusia le costo casi cinco siglo imponerse como clase frente a las otras, a los trabajadores del mundo les pasa lo mismo, la construcción socialista costará sangre, miserias, guerra, y tiempo para imponerse sobre la clase explotadora. Somos niños en el intento., aún. No China no es mejor ejemplo, me alegro que sea al menos nacionalista y que controle a los de fuera, pero el gato blanco o negro que tienen metido en su casa, está jodiendo lo que Mao inició. No se puede ser comunista cuando existen grandes capitalistas privados, que no capitales para el desarrollo del pais, que cada vez se lucran mas ..de donde sacan la plusvalía los capitalistas chinos???

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  • Alejandro El No-Magno

    Alejandro El No-Magno | Lunes, 05 de Julio de 2021 a las 12:31:14 horas

    Lo que no entendemos muy bien es que si la contestación a la pregunta que se formula de:

    “¿Dónde está la rebelión popular contra el orden capitalista en Venezuela?”, y cuya respuesta, como obviamente se deduce del artículo es: "Salvo excepciones, en ningún lugar".

    Ahora preguntamos nosotros:

    ¿Cómo es posible que las hienas y chacales del imperialismo sigan atacando y aterrorizando a la Revolución Bolivariana como si la respuesta a la pregunta formulada en el articulo se estuviera llevando a cabo en todos los lugares del país, como si el socialismo bolivariano fuese el enemigo número uno de los intereses imperialistas?

    ¿Por qué pone tantas ENERGIAS el imperialismos en destruír algo --el socialismo-- que se está cayendo, que se esta devorando a asi mismo, según el artículo?

    ¿Será por lo que dice Nietzsche de que "si ves que algo trastabillea, empújalo"...o será porque los gangsters del norte ven que hay que destruir el chavismo cuanto antes mejor porque su fuerza motriz sigue siendo peligrosísima para su "patio trasero"?

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