
CHINA Y RUSIA COLONIZARÁN LA LUNA ANTES DE FINALIZAR LA DÉCADA
La ‘Estación Internacional de Investigación Lunar’ estará totalmente establecida en la superficie lunar en el 2035.
Durante el Congreso de Exploración Espacial Global que se ha celebrado en San Petersburgo esta semana, China y Rusia han dado a conocer sus planes conjuntos para instalar una base permanente en la Luna. Aunque sus planes tienen diferentes fases, antes de concluir la presente década se habrá iniciado la colonización de nuestro satélite.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL
Según ha informado Marta Gascón en el digital "20 minutos", durante el Congreso de Exploración Espacial Global que se ha celebrado en San Petersburgo - antigua Leningrado- esta semana, China y Rusia han dado a conocer sus planes conjuntos para instalar una base permanente en la Luna.
La ‘Estación Internacional de Investigación Lunar’ -ILRS, por sus siglas en inglés- tiene ya una hoja de ruta muy planificada y según las agencias que la van a impulsar estará completada para 2035:
“Hace más de seis décadas, la humanidad comenzó la exploración de la Luna, pero fue breve. Esta vez venimos con mayor coraje, una determinación más fuerte y metas más ambiciosas” .
“Ya no nos quedamos satisfechos con simples visitas, estamos aquí [en la Luna] para la exploración a largo plazo: la Estación Internacional de Investigación Lunar hace posible esta visión, nos dará un conocimiento más profundo de la Luna y nos ayudará a encontrar las respuestas... La ILRS es una base científica experimental integral en la superficie lunar y en el interior de la órbita lunar que puede significar la puesta en marcha de una exploración y utilización de la Luna a largo plazo y autónoma”
Según la Administración Espacial Nacional de China (CNSA) y la Agencia Espacial Federal Rusa (Roscosmos) la construcción de la ILRS pasará por tres fases: reconocimiento, edificación y utilización. Lo más curioso es que la primera de esas etapas ya ha comenzado, aunque el resto del mundo no fuéramos conscientes.
La fase de reconocimiento comprende un periodo que podrá durar hasta 2025 y su principal objetivo es enviar una serie de sondas a la Luna para chequear el terreno y probar tecnologías sobre el terreno. “A través de estas seis misiones, la Luna será explorada conjuntamente por formas de detección de virus que incluyen sensores remotos, detección en el lugar y envío de muestras a la Tierra' se indica en el vídeo de presentación del proyecto.
Dándose la circunstancia de que tanto China como Rusia se han abierto a la participación de otros países, el número de misiones incluidas en la fase de reconocimiento podría ampliarse, aunque todavía no han salido candidatos. Con los datos que proporcionen estas sondas se escogerá el lugar exacto para instalar la estación de investigación científica ILRS. Los posibles destinos señalados en la presentación fueron el cráter Aristarchus y Marius Hills en el noroeste del lado cercano lunar y el cráter Amundsen cerca del polo sur.
Tras explorar y preparar el terrero, llegará el momento de la edificación. La primera fase de construcción irá de 2026 a 2030 e incluirá las misiones Chang’e 8 y Luna 28, cuya meta es conducir exploraciones cooperativas -en principio, entre Rusia y China- y terminar de verificar las tecnologías a utilizar en la ILRS.
La segunda fase de construcción será de 2031 a 2035 y las misiones internacionales lunares serán enviadas para construir un centro de comando, instalaciones dedicadas a la energía y a la comunicación y la infraestructura para la base lunar científica. Asimismo, en ese período se verificará “la utilización de recursos disponibles in situ y otras tecnologías”.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL
Según ha informado Marta Gascón en el digital "20 minutos", durante el Congreso de Exploración Espacial Global que se ha celebrado en San Petersburgo - antigua Leningrado- esta semana, China y Rusia han dado a conocer sus planes conjuntos para instalar una base permanente en la Luna.
La ‘Estación Internacional de Investigación Lunar’ -ILRS, por sus siglas en inglés- tiene ya una hoja de ruta muy planificada y según las agencias que la van a impulsar estará completada para 2035:
“Hace más de seis décadas, la humanidad comenzó la exploración de la Luna, pero fue breve. Esta vez venimos con mayor coraje, una determinación más fuerte y metas más ambiciosas” .
“Ya no nos quedamos satisfechos con simples visitas, estamos aquí [en la Luna] para la exploración a largo plazo: la Estación Internacional de Investigación Lunar hace posible esta visión, nos dará un conocimiento más profundo de la Luna y nos ayudará a encontrar las respuestas... La ILRS es una base científica experimental integral en la superficie lunar y en el interior de la órbita lunar que puede significar la puesta en marcha de una exploración y utilización de la Luna a largo plazo y autónoma”
Según la Administración Espacial Nacional de China (CNSA) y la Agencia Espacial Federal Rusa (Roscosmos) la construcción de la ILRS pasará por tres fases: reconocimiento, edificación y utilización. Lo más curioso es que la primera de esas etapas ya ha comenzado, aunque el resto del mundo no fuéramos conscientes.
La fase de reconocimiento comprende un periodo que podrá durar hasta 2025 y su principal objetivo es enviar una serie de sondas a la Luna para chequear el terreno y probar tecnologías sobre el terreno. “A través de estas seis misiones, la Luna será explorada conjuntamente por formas de detección de virus que incluyen sensores remotos, detección en el lugar y envío de muestras a la Tierra' se indica en el vídeo de presentación del proyecto.
Dándose la circunstancia de que tanto China como Rusia se han abierto a la participación de otros países, el número de misiones incluidas en la fase de reconocimiento podría ampliarse, aunque todavía no han salido candidatos. Con los datos que proporcionen estas sondas se escogerá el lugar exacto para instalar la estación de investigación científica ILRS. Los posibles destinos señalados en la presentación fueron el cráter Aristarchus y Marius Hills en el noroeste del lado cercano lunar y el cráter Amundsen cerca del polo sur.
Tras explorar y preparar el terrero, llegará el momento de la edificación. La primera fase de construcción irá de 2026 a 2030 e incluirá las misiones Chang’e 8 y Luna 28, cuya meta es conducir exploraciones cooperativas -en principio, entre Rusia y China- y terminar de verificar las tecnologías a utilizar en la ILRS.
La segunda fase de construcción será de 2031 a 2035 y las misiones internacionales lunares serán enviadas para construir un centro de comando, instalaciones dedicadas a la energía y a la comunicación y la infraestructura para la base lunar científica. Asimismo, en ese período se verificará “la utilización de recursos disponibles in situ y otras tecnologías”.
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