EL FISCAL DE VALLADOLID RECURRE PARA QUE LA CÁRCEL DEL CUÑADO DEL REY NO SE CONVIERTA EN "SIMBÓLICA"
La libertad de la que he empezado a gozar el yerno del rey emerito no ha hecho más que confirmar los presagios populares al respecto
El Fiscal de vigilancia penitenciaria de Valladolid inició un contundente recurso en contra del estatus concedido al cuñado del actual monarca que según él, "dejaría vacía" la condena de más de cinco años que le impuso un tribunal or malversación, fraude, prevaricación, falsedad y blanqueo de capitales.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL
El Fiscal de vigilancia penitenciaria de Valladolid inició un rotundo recurso en contra la aplicación al marido de la infanta Cristina y cuñado de Felipe VI, del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario.
Según el citado Fiscal, el régimen de semilibertad otorgado a Iñaki Urdangarin por el juez de vigilancia penitenciaria no supondrá otra cosa que "dejar vacía" la condena impuesta al yerno del rey emérito, representando una suerte de tercer grado encubierto, que Necesariamente hay que interpretarlo como un agravio comparativo en relación con otros internos en similares circunstancias
En contra de la opinión de la Junta de Tratamiento de la prisión de Brieva, en Ávila, así como de la propia opinión del fiscal, el juez Florencio de Marcos determinó que Urdangarin saliera de la prisión dos fines de semana al mes, además de seguir manteniendo las salidas de tres días a la semana para realizar labores de voluntario en el Hogar Don Orione de Pozuelo de Alarcón.
En realidad, la determinación del juez no ha hecho que otra cosa que confirmar los presagios populares que se atrevían a augurar que el cuñado del actual monarca iba a permanecer en prisión el mismo tiempo que una golosina puede sobrevivir a la salida de un colegio.
Urdangarin, que tiempo atrás se calificara a sí mismo como "duque empalmado", fue condenado a cinco años y 10 meses de cárcel por malversación, fraude, prevaricación, falsedad y blanqueo de capitales. Hasta el momento no lleva cumplidos más que un año y ocho meses de condena que cumple , además, en una prisión especial en la que sólo hay internas.
El generoso juez Florencio de Marcos procedió a flexibilizar el segundo grado en el que Urdangarín cumplía su condena recurriendo al insólito argumento de que "la forma de vida que se le ha impuesto por la Administración penitenciaria sigue adoleciendo de elementales carencias" , pues al margen de realizar voluntariado y algunos permisos ordinarios, "sigue estando en aislamiento, lo cual, desde luego no es normal en el pensamiento penitenciario actual".
Por si el alegato del magistrado pudiera resultar insuficiente, éste agregó, además, que "se le ha aplicado un régimen de vida ajeno a su clasificación, justificado por razones de seguridad, no su voluntad como se sostuvo en su día por el Ministerio Público, pero no se ha articulado por parte de la Administración medida alguna tendente a evitar la desocialización de la pena.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL
El Fiscal de vigilancia penitenciaria de Valladolid inició un rotundo recurso en contra la aplicación al marido de la infanta Cristina y cuñado de Felipe VI, del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario.
Según el citado Fiscal, el régimen de semilibertad otorgado a Iñaki Urdangarin por el juez de vigilancia penitenciaria no supondrá otra cosa que "dejar vacía" la condena impuesta al yerno del rey emérito, representando una suerte de tercer grado encubierto, que Necesariamente hay que interpretarlo como un agravio comparativo en relación con otros internos en similares circunstancias
En contra de la opinión de la Junta de Tratamiento de la prisión de Brieva, en Ávila, así como de la propia opinión del fiscal, el juez Florencio de Marcos determinó que Urdangarin saliera de la prisión dos fines de semana al mes, además de seguir manteniendo las salidas de tres días a la semana para realizar labores de voluntario en el Hogar Don Orione de Pozuelo de Alarcón.
En realidad, la determinación del juez no ha hecho que otra cosa que confirmar los presagios populares que se atrevían a augurar que el cuñado del actual monarca iba a permanecer en prisión el mismo tiempo que una golosina puede sobrevivir a la salida de un colegio.
Urdangarin, que tiempo atrás se calificara a sí mismo como "duque empalmado", fue condenado a cinco años y 10 meses de cárcel por malversación, fraude, prevaricación, falsedad y blanqueo de capitales. Hasta el momento no lleva cumplidos más que un año y ocho meses de condena que cumple , además, en una prisión especial en la que sólo hay internas.
El generoso juez Florencio de Marcos procedió a flexibilizar el segundo grado en el que Urdangarín cumplía su condena recurriendo al insólito argumento de que "la forma de vida que se le ha impuesto por la Administración penitenciaria sigue adoleciendo de elementales carencias" , pues al margen de realizar voluntariado y algunos permisos ordinarios, "sigue estando en aislamiento, lo cual, desde luego no es normal en el pensamiento penitenciario actual".
Por si el alegato del magistrado pudiera resultar insuficiente, éste agregó, además, que "se le ha aplicado un régimen de vida ajeno a su clasificación, justificado por razones de seguridad, no su voluntad como se sostuvo en su día por el Ministerio Público, pero no se ha articulado por parte de la Administración medida alguna tendente a evitar la desocialización de la pena.





























Jorge | Miércoles, 29 de Abril de 2020 a las 17:01:07 horas
Si conociesen, como conozco yo, las aberraciones que este ¿SR?,no me refiero al duque empalmado, comete... Y su encubrimiento jerárquico... Nada les sorprendería.
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