JULIAN ASSANGE: UNA VÍCTIMA PARA ADVERTIR A LOS ACTVISTAS DE TODO EL MUNDO (VÍDEO)
"Se trata de propagar el terror político a cualquiera que se plantee denunciar estos crímenes"
Pocos analistas se han detenido a reflexionar acerca de las consecuencias políticas de la extradición del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a Estados Unidos para ser enjuiciado por cargos de “espionaje” (...).
Por CARLOS RAFAEL RODRÍGUEZ PARA CANARIAS SEMANAL.ORG.-
Pocos analistas se han detenido a reflexionar acerca de las consecuencias políticas de la extradición del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a Estados Unidos para ser enjuiciado por cargos de “espionaje”, a causa de las filtraciones que destaparon crímenes contra del ejército estadounidense en distintos escenarios.
No es la causa contra un periodista, se trata de dar la muerte preventiva a los mensajeros que como Assange se atrevan a mostrar la evidencia de crímenes que Washington considere “información clasificada”.
Para el padre de periodista australiano, John Shipton, lo que decida la “justicia” en Londres decidirá también el futuro del periodismo en el mundo.
"Esto es lo que ocurrirá a los periodistas, a los editores y a las publicaciones si esta extradición política de Julian Assange es exitosa", sentenció.
En este sentido, califico -de acuerdo con informes de Naciones Unidas- la persecución desde hace 10 años a su hijo de "arbitraria", al tiempo que denunciaba las torturas a que está siendo sometido el activista.
Tal es la aberración que conforma el caso contra Assange para lograr condenarlo y conseguir los fines políticos de fondo que lo animan que ni siquiera se trata de un estadounidense ni constituye la fuente directa" de las filtraciones. WikiLeaks estableció una red de cooperación con medios establecidos internacionales como el británico The Guardian, el español El País, el alemán Der Spielgel o The New York Times.
La causa de Estados Unidos contra Julian Assange no tiene sustento legal alguno y eso lo saben los imperialistas y los gobiernos que sirven a sus intereses. De lo que se trata, una vez más, es de activar un mecanismo ideal para explorar los miedos de quienes estén pensando en hacer algo para intentar cambiar el orden de las cosas.
La evidencia histórica nos deja muchos ejemplos de la utilización del miedo como forma de fortalecer la “autoridad” y conseguir desestabilizar a la sociedad.
Como en cualquiera de las tácticas de miedo, el proceso es bastante simple: sólo es necesario tomar una persona notable socialmente, o un pequeño número de personas, para dar una lección al resto de lo que puede sucederles si intentan hacer algo similar y establecer un precedente para ejercer ese terror cada vez que se considere desde el poder.
Por CARLOS RAFAEL RODRÍGUEZ PARA CANARIAS SEMANAL.ORG.-
Pocos analistas se han detenido a reflexionar acerca de las consecuencias políticas de la extradición del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a Estados Unidos para ser enjuiciado por cargos de “espionaje”, a causa de las filtraciones que destaparon crímenes contra del ejército estadounidense en distintos escenarios.
No es la causa contra un periodista, se trata de dar la muerte preventiva a los mensajeros que como Assange se atrevan a mostrar la evidencia de crímenes que Washington considere “información clasificada”.
Para el padre de periodista australiano, John Shipton, lo que decida la “justicia” en Londres decidirá también el futuro del periodismo en el mundo.
"Esto es lo que ocurrirá a los periodistas, a los editores y a las publicaciones si esta extradición política de Julian Assange es exitosa", sentenció.
En este sentido, califico -de acuerdo con informes de Naciones Unidas- la persecución desde hace 10 años a su hijo de "arbitraria", al tiempo que denunciaba las torturas a que está siendo sometido el activista.
Tal es la aberración que conforma el caso contra Assange para lograr condenarlo y conseguir los fines políticos de fondo que lo animan que ni siquiera se trata de un estadounidense ni constituye la fuente directa" de las filtraciones. WikiLeaks estableció una red de cooperación con medios establecidos internacionales como el británico The Guardian, el español El País, el alemán Der Spielgel o The New York Times.
La causa de Estados Unidos contra Julian Assange no tiene sustento legal alguno y eso lo saben los imperialistas y los gobiernos que sirven a sus intereses. De lo que se trata, una vez más, es de activar un mecanismo ideal para explorar los miedos de quienes estén pensando en hacer algo para intentar cambiar el orden de las cosas.
La evidencia histórica nos deja muchos ejemplos de la utilización del miedo como forma de fortalecer la “autoridad” y conseguir desestabilizar a la sociedad.
Como en cualquiera de las tácticas de miedo, el proceso es bastante simple: sólo es necesario tomar una persona notable socialmente, o un pequeño número de personas, para dar una lección al resto de lo que puede sucederles si intentan hacer algo similar y establecer un precedente para ejercer ese terror cada vez que se considere desde el poder.
PARMÉNIDES | Jueves, 27 de Febrero de 2020 a las 17:14:02 horas
Alejandro El No-Magno, la coherencia de la que hablas –la del enemigo- está contenida y expresada en los dos últimos párrafos.
La Aberración, es el engendro jurídico que han montadopara justificarlo ante la opinión pública.
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