VENEZUELA, CUBA, IRÁN: NAVEGANDO POR EL PROCELOSO MAR DE LAS CONTRADICCIONES INTERIMPERIALISTAS
Las causas populares se ven obligadas hoy a navegar en el proceloso mar de las contradicciones interimperialistas para lograr su sobrevivencia.
En opinión del autor de este artículo, nuestro colaborador Máximo Relti, durante la segunda mitad del pasado siglo XX, la agresividad de la política exterior de los Estados Unidos no sólo sirvió para acabar con regímenes políticos que trataban de convertir en realidad su propia soberanía nacional, sino también para todo lo contrario. Pero las circunstancias de hoy nada tienen que ver con las de entonces… ¿Qué hacer, entonces?
POR MÁXIMO RELTI PARA CANARIAS SEMANAL
En la segunda mitad del pasado siglo XX, la agresividad de la política exterior de los Estados Unidos no sólo sirvió para acabar con regímenes políticos que trataban de convertir en realidad su soberanía nacional, sino también para todo lo contrario.
Un ejemplo de esto último fue Cuba, que a tan sólo unos pocos kilómetros de las costas estadounidenses, logró enarbolar, con éxito la bandera de su independencia. Pero la violenta hostilidad de su vecino norteamericano hizo posible también que esta pequeña isla pudiera propulsar, igualmente, la apertura de un proceso socialista que cambió radicalmente toda la fisonomía social y económica del país.
En la actualidad, las cosas no parecen haber cambiado mucho en relacion con ese tipo de efectos. Tal es el caso de la República bolivariana de Venezuela, un país brutalmente agredido económicamente por los Estados Unidos y víctima de múltiples conspiraciones organizadas por sus Servicios de Inteligencia en comandita con la burguesía venezolana.
De nuevo, como no suele haber réplica sin contrarréplica, Venezuela está encontrando, con aparente éxito, aliados en otras partes del planeta que le posibilitan burlar el cerco económico del gobierno de Trump. El propio aislamiento al que la está sometiendo el Imperio abre, igualmente, la posibilidad de que el Ejecutivo bolivariano se vea impelido a acelerar un proceso de profundas transformaciones sociales y económicas, aplazadas hasta ahora sine die, como condición imprescindible para consolidar el apoyo popular.
En otro lado del mundo, Irán, en condiciones diferentes, pero también cercada por los EEUU, ha decidido dar un giro de 180° a sus relaciones económicas. Rusia, China e India han pasado a formar parte de sus nuevos socios comerciales, pese a las amenazas de sanciones por parte del gobierno de Washington.
Hace tan sólo unos días el presidente de la Comisión Económica del Parlamento iraní, Mohammad Reza Pour Ebrahimi, manifestó que
“Irán ha fortalecido sus relaciones comerciales con Rusia, India y China y las está desarrollando activamente con otros países asiáticos. Por lo tanto, las sanciones estadounidenses a largo plazo pueden convertir a Irán en una potencia económica”
Es muy cierto que los tiempos de hoy distan mucho de ser los de hace 60 años. Ni Rusia es la Unión Soviética, ni China una auténtica república popular. Son países capitalistas para los que la expansión económica y comercial constituyen una prioridad. No conviene por ello no hacerse ilusiones a medio o a largo plazo. Sin embargo, las causas populares se verán obligadas a navegar en el proceloso mar de las contradicciones interimperialistas para poder encontrar cauces que permitan su sobrevivencia. Ello ni es fácil ni tampoco está exento de serios peligros. Pero no parecen haber muchas más alternativas para poder sortear, con la debida habilidad y cautela, los retos que plantean estos azarosos principios del siglo XXI.
POR MÁXIMO RELTI PARA CANARIAS SEMANAL
En la segunda mitad del pasado siglo XX, la agresividad de la política exterior de los Estados Unidos no sólo sirvió para acabar con regímenes políticos que trataban de convertir en realidad su soberanía nacional, sino también para todo lo contrario.
Un ejemplo de esto último fue Cuba, que a tan sólo unos pocos kilómetros de las costas estadounidenses, logró enarbolar, con éxito la bandera de su independencia. Pero la violenta hostilidad de su vecino norteamericano hizo posible también que esta pequeña isla pudiera propulsar, igualmente, la apertura de un proceso socialista que cambió radicalmente toda la fisonomía social y económica del país.
En la actualidad, las cosas no parecen haber cambiado mucho en relacion con ese tipo de efectos. Tal es el caso de la República bolivariana de Venezuela, un país brutalmente agredido económicamente por los Estados Unidos y víctima de múltiples conspiraciones organizadas por sus Servicios de Inteligencia en comandita con la burguesía venezolana.
De nuevo, como no suele haber réplica sin contrarréplica, Venezuela está encontrando, con aparente éxito, aliados en otras partes del planeta que le posibilitan burlar el cerco económico del gobierno de Trump. El propio aislamiento al que la está sometiendo el Imperio abre, igualmente, la posibilidad de que el Ejecutivo bolivariano se vea impelido a acelerar un proceso de profundas transformaciones sociales y económicas, aplazadas hasta ahora sine die, como condición imprescindible para consolidar el apoyo popular.
En otro lado del mundo, Irán, en condiciones diferentes, pero también cercada por los EEUU, ha decidido dar un giro de 180° a sus relaciones económicas. Rusia, China e India han pasado a formar parte de sus nuevos socios comerciales, pese a las amenazas de sanciones por parte del gobierno de Washington.
Hace tan sólo unos días el presidente de la Comisión Económica del Parlamento iraní, Mohammad Reza Pour Ebrahimi, manifestó que
“Irán ha fortalecido sus relaciones comerciales con Rusia, India y China y las está desarrollando activamente con otros países asiáticos. Por lo tanto, las sanciones estadounidenses a largo plazo pueden convertir a Irán en una potencia económica”
Es muy cierto que los tiempos de hoy distan mucho de ser los de hace 60 años. Ni Rusia es la Unión Soviética, ni China una auténtica república popular. Son países capitalistas para los que la expansión económica y comercial constituyen una prioridad. No conviene por ello no hacerse ilusiones a medio o a largo plazo. Sin embargo, las causas populares se verán obligadas a navegar en el proceloso mar de las contradicciones interimperialistas para poder encontrar cauces que permitan su sobrevivencia. Ello ni es fácil ni tampoco está exento de serios peligros. Pero no parecen haber muchas más alternativas para poder sortear, con la debida habilidad y cautela, los retos que plantean estos azarosos principios del siglo XXI.
Campo de Batalla | Viernes, 26 de Abril de 2019 a las 11:40:31 horas
----------------------------------------------------------------------------
-- ¿ Haces el amor o haces la guerra, Onofre ?
- Hago la guerra al capitalismo sin perder la ternura.
-- ¿ Qué te parece el asunto ?
- Lamentable y extremadamente dañino el papel EE.UU. en política exterior.
-- ¿ Motivo ?
- Ha incinerado y retrasado muchas esperanzas y proyectos emancipatorios populares en el planeta.
-- ¿ Como ha sucedido eso ?
- Debido a su misma dinámica imperialista agresiva, carroñera y expansionista.
-- ¿ Lo de Cuba... ?
- Tremendo el ruin despreciable bloqueo y acoso contra Cuba socialista.
-- ¿ Lo de Venezuela... ?
- Innecesario todo el montaje terrorista y diplomático contra ese país. Es de un histerismo extremo a todos los niveles.
-- ¿ Lo de Irán... ?
- Eso es un ejemplo claro de guerra sucia económica y sin escrúpulos.
-- ¿ Ellos no hacen todo eso para asegurar la democracia y el progreso en el planeta ?
- No fumes cosas raras.
-- ¿ Fumar... explícate mejor ?
- Ellos solo miran por sus negocios y "su buena marcha", les da igual la gente que vive en esos países.
-- ¿ Los rusos y los chinos son mejores ?
- Los imperialismos suelen ser fuentes conflictos constantes pero los rusos y los chinos están demostrando un mejor tacto a todos los niveles.
-- ¿ Los rusos y los chinos también van a por sus intereses ?
- Evidentemente, no hay internacionalismo proletario en ellos.
-- ¿ Los movimientos populares en todo esto ?
- Los movimientos populares muy limitados y con mucha precaución en toda esas tesituras imperialistas.
-- ¿ Como se te queda el cuerpo ?
- Aburrido por el lento avance de los escasos procesos emancipatorios actuales.
-- ¿ Una conclusión, Onofre ?
- El enemigo de los pueblos enarbola la bandera de las barras y las estrellas hoy.
-- ¿ Un deseo ?
- Qué se desequilibre la balanza mundial y el "orden natural" definitivamente a favor de una salida anticapitalista y socialista planetaria.
-- Gracias.
- Salud.
Accede para votar (0) (0) Accede para responder