
"Cayo Lara es la viva expresión no sólo de la torpeza política, sino también de un desvergonzado oportunismo"
CAYO LARA: UNA TRAYECTORIA POLÍTICA QUE JUSTIFICA SUS DESVARÍOS IDEOLÓGICOS (VÍDEO)
El ex Coordinador de IU se pregunta ahora que qué va a ser del PER andaluz y de las pensiones, si los catalanes "se marchan"
En una ocasión, Cayo Lara, se atrevió a decir en una visita a Canarias que "el socialismo podría construirse con la constitución monárquica" diseñada en la trastienda construida del régimen del 78. Eso sucedió hace ya unos años. Ahora, el ex Coordinador de IU se descuelga preguntándose acerca de qué va a ser de los andaluces si los catalanes "se marchan". El, ¿ex político?, ha recibido la respuesta que se merece en una carta abierta del Secretario General del Sindicato de Trabajadores Andaluces.
POR MÁXIMO RELTI PARA CANARIAS SEAMANAL
Cayo Lara Moya , el antecesor en el cargo del actual Coordinador de IU, Alberto Garzón, se preguntaba hace unos pocos días en un mitin celebrado en Córdoba sobre qué iba a ser del PER de los andaluces, si los catalanes primero, Euskadi y Galicia después, un día llegarán a ser países independientes.
La verdad es que Lara ha sido, posiblemente, uno de esos genuinos políticos prototipo, resultantes del llamado "Régimen del 78". Nació en 1952. Es decir, que a la muerte del dictador no era precisamente un tierno adolescente. A los 25 años que tenía Cayo Lara en 1975, muchos trabajadores y estudiantes españoles de similar edad, ya habían pasado por las comisarías de la dictadura y sufrido las consiguientes torturas por parte de personajes tan siniestros como Billy el niño, u otros miembros de la Brigada político-social como lo fueron aquí, en Canarias, Heliodoro Pérez, Ocaña y tantos otros.
Sin embargo, no parece que por aquellas fechas, en una España en plena ebullición política, el joven Cayo Lara Moya hubiera estado comprometido con ninguna causa política. Lara fue, al parecer, una vocación tardía. Cuando se adscribió a la militancia, los riesgos personales ya habían desaparecido. Posiblemente ello explique que en sus diferentes biografías oficiales o semioficiales se omita sorprendentemente la fecha en la que Cayo Lara realizó su ingreso en el PCE, algo nada frecuente, por otra parte, en las biografías políticas hagiográficas al uso.
No es este, en absoluto, un reproche. En gran medida, son las circunstancias y las vicisitudes ajenas a la voluntad de los protagonistas las que determinan los hitos que marcan nuestras biografías.
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En cambio, la cronología no es baladí en la biografía de un comunista a la hora de analizar su trayectoria. Particularmente cuando los acontecimientos políticos que rodearon la historia del PCE de entonces se iban a convertir en determinantes de su recorrido político ulterior, así como del comportamiento de sus militantes.
En efecto, fue partir de los acuerdos y pactos firmados durante la denominada "transición a la democracia" cuando la dirección del Partido Comunista de España comenzó sigilosamente a esconder en el baúl de los viejos recuerdos, la defensa histórica que los comunistas habían hecho siempre del soberano "derecho a la autodeterminación de los diferentes pueblos y nacionalidades de España". Fue en aras de esos acuerdos "contra natura", suscritos entre los sectores afines a la Monarquía y los dirigentes eurocomunistas de entonces, cuando se logró borrar de la memoria de la militancia comunista la reivindicación de este derecho.
Y es que, desde los primeros tiempos de la II República, los documentos ideológicos y el programa político del PCE precisaban expresamente que esa organización se comprometía en la defensa del derecho de autodeterminación, aún cuando los comunistas como tales abogarían por el mantenimiento de la unidad del Estado español en el marco de una Confederación. De igual forma, se indicaba que si los pueblos consultados se llegaban a pronunciar por la independencia, los comunistas defenderían con vigor esos resultados.
Justo por eso pensamos que sólo la tardía militancia sobrevenida de Cayo Lara, o su progresivo divorcio con la ideología que decía defender, podrían explicar sus actuales desvaríos ideológicos.
Desvaríos, por cierto, que no sólo se han producido en el área del derecho de los pueblos a determinar su futuro. Siendo Coordinador General de Izquierda Unida, en el año 2011, Lara llegó a decir en Las Palmas de Gran Canaria, que en España "podría llegarse al socialismo a través de la Constitución monárquica española", porque según él, ésta contenía suficientes resquicios y posibilidades para emprender nada menos que la marcha hacia la construcción de un futuro socialista. Por muy inverosímil que hoy puedan resultar tales afirmaciones, aún se conservan las grabaciones que fueron publicadas entonces que atestiguan el gigantesco dislate de este singular personaje.
Por todo ello, pensamos que Cayo Lara no es más que la viva expresión no sólo de la torpeza política, sino también de un desvergonzado oportunismo del que hoy participa toda la casta institucional del Régimen monárquico. Posiblemente la responsabilidad de esa condición no haya que atribuírsela solo a él mismo. Como militante comunista, no hizo más que adaptarse a los indicadores ideológicos que hegemonizaron a un Partido que a finales de los 70 y principios de los 80, ya había perdido totalmente sus señas de identidad ideológica. En el transcurso de muy pocos años, de aquel Partido histórico que en solitario había cargado sobre sí el peso de la lucha contra el franquismo, sólo quedó una difusa sombra.
Transcurridos hoy más de 30 años, la crisis ideológica de esa organización, lejos de corregirse, no ha hecho más que profundizarse. El PCE no es en la actualidad más que una nave sin rumbo, sin perspectivas, sin arraigo, ni influencia social ni política. Sus objetivos han quedado reducidos a la pura lucha electoral, ahora acompañados por otras organizaciones que nada tienen que ver con un proyecto de transformación radical de la sociedad.
Es desde este contexto desde el que hay que entender la "carta abierta" que le dirige a Cayo Lara, el secretario general del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), Óscar Reina Gómez, en respuesta a unas recientes declaraciones suyas, realizadas en un mitin en Palma del Río, Córdoba, de cuyo testimonio damos cuenta en el vídeo que figura al pie de esta misma página.
CARTA ABIERTA
Señor Cayo Lara:
Es una absoluta vergüenza que alguien que pretende representar a la Izquierda, la Democracia y la Dignidad, mienta y tergiverse de una manera tan atrevida y desafortunada, como usted hizo hace unos días en Palma del Río.
Para su información el antiguo PER viene de Europa y la mayoría del mismo no llega a la Clase Jornalera, sino a los grandes terratenientes, cosa que usted olvida y utiliza descaradamente para enfrentar a andaluces y catalanes.
Lo que necesita Andalucía, para su información, no son limosnas, es Reforma Agraria que cree industria sostenible y empleo en el sector primario en la recolección, en el secundario en la manufactura y en el terciario en la venta, donde el plusvalor se quede para seguir generando progreso en nuestra tierra. Pero para hablar con conocimiento se debe uno informar, y no acordarse de Andalucía solo cuando llegan elecciones.
Muy triste y muy injusto que venga a nuestra tierra y que nos aluda, a quienes sí hemos tenido la valentía y el coraje de defender causas tan justa como la Soberanía y la Libertad de los pueblos y los pres@s polític@s.
Es una completa barbaridad un insulto a todas sus bases y a quienes sufrimos la represión tantas veces, que usted se alinee con este comportamiento con el régimen capitalista, fascista y monárquico del 78, y con todos sus defensores.
Ojalá la "élite" de la mal llamada "izquierda española" fuerais la mitad de rupturistas que la mal llamada "burguesía catalana", pues otro gallo cantaría, pero así os luce el pelo.
Sus declaraciones propias de indeseables como Duran i Lleida, suponen un golpe en el corazón de la República y de tod@s l@s republicanos, sueño que queda aún más lejos con cada palabra que usted dirigió contra nuestro comportamiento, contra Catalunya, contra Andalucía y contra los Derechos Humanos, en definitiva.
Lo mínimo que debería usted hacer ahora es pedir perdón, pero claro, la ofensa y el daño ya están hechos.
POR MÁXIMO RELTI PARA CANARIAS SEAMANAL
Cayo Lara Moya , el antecesor en el cargo del actual Coordinador de IU, Alberto Garzón, se preguntaba hace unos pocos días en un mitin celebrado en Córdoba sobre qué iba a ser del PER de los andaluces, si los catalanes primero, Euskadi y Galicia después, un día llegarán a ser países independientes.
La verdad es que Lara ha sido, posiblemente, uno de esos genuinos políticos prototipo, resultantes del llamado "Régimen del 78". Nació en 1952. Es decir, que a la muerte del dictador no era precisamente un tierno adolescente. A los 25 años que tenía Cayo Lara en 1975, muchos trabajadores y estudiantes españoles de similar edad, ya habían pasado por las comisarías de la dictadura y sufrido las consiguientes torturas por parte de personajes tan siniestros como Billy el niño, u otros miembros de la Brigada político-social como lo fueron aquí, en Canarias, Heliodoro Pérez, Ocaña y tantos otros.
Sin embargo, no parece que por aquellas fechas, en una España en plena ebullición política, el joven Cayo Lara Moya hubiera estado comprometido con ninguna causa política. Lara fue, al parecer, una vocación tardía. Cuando se adscribió a la militancia, los riesgos personales ya habían desaparecido. Posiblemente ello explique que en sus diferentes biografías oficiales o semioficiales se omita sorprendentemente la fecha en la que Cayo Lara realizó su ingreso en el PCE, algo nada frecuente, por otra parte, en las biografías políticas hagiográficas al uso.
No es este, en absoluto, un reproche. En gran medida, son las circunstancias y las vicisitudes ajenas a la voluntad de los protagonistas las que determinan los hitos que marcan nuestras biografías.
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En cambio, la cronología no es baladí en la biografía de un comunista a la hora de analizar su trayectoria. Particularmente cuando los acontecimientos políticos que rodearon la historia del PCE de entonces se iban a convertir en determinantes de su recorrido político ulterior, así como del comportamiento de sus militantes.
En efecto, fue partir de los acuerdos y pactos firmados durante la denominada "transición a la democracia" cuando la dirección del Partido Comunista de España comenzó sigilosamente a esconder en el baúl de los viejos recuerdos, la defensa histórica que los comunistas habían hecho siempre del soberano "derecho a la autodeterminación de los diferentes pueblos y nacionalidades de España". Fue en aras de esos acuerdos "contra natura", suscritos entre los sectores afines a la Monarquía y los dirigentes eurocomunistas de entonces, cuando se logró borrar de la memoria de la militancia comunista la reivindicación de este derecho.
Y es que, desde los primeros tiempos de la II República, los documentos ideológicos y el programa político del PCE precisaban expresamente que esa organización se comprometía en la defensa del derecho de autodeterminación, aún cuando los comunistas como tales abogarían por el mantenimiento de la unidad del Estado español en el marco de una Confederación. De igual forma, se indicaba que si los pueblos consultados se llegaban a pronunciar por la independencia, los comunistas defenderían con vigor esos resultados.
Justo por eso pensamos que sólo la tardía militancia sobrevenida de Cayo Lara, o su progresivo divorcio con la ideología que decía defender, podrían explicar sus actuales desvaríos ideológicos.
Desvaríos, por cierto, que no sólo se han producido en el área del derecho de los pueblos a determinar su futuro. Siendo Coordinador General de Izquierda Unida, en el año 2011, Lara llegó a decir en Las Palmas de Gran Canaria, que en España "podría llegarse al socialismo a través de la Constitución monárquica española", porque según él, ésta contenía suficientes resquicios y posibilidades para emprender nada menos que la marcha hacia la construcción de un futuro socialista. Por muy inverosímil que hoy puedan resultar tales afirmaciones, aún se conservan las grabaciones que fueron publicadas entonces que atestiguan el gigantesco dislate de este singular personaje.
Por todo ello, pensamos que Cayo Lara no es más que la viva expresión no sólo de la torpeza política, sino también de un desvergonzado oportunismo del que hoy participa toda la casta institucional del Régimen monárquico. Posiblemente la responsabilidad de esa condición no haya que atribuírsela solo a él mismo. Como militante comunista, no hizo más que adaptarse a los indicadores ideológicos que hegemonizaron a un Partido que a finales de los 70 y principios de los 80, ya había perdido totalmente sus señas de identidad ideológica. En el transcurso de muy pocos años, de aquel Partido histórico que en solitario había cargado sobre sí el peso de la lucha contra el franquismo, sólo quedó una difusa sombra.
Transcurridos hoy más de 30 años, la crisis ideológica de esa organización, lejos de corregirse, no ha hecho más que profundizarse. El PCE no es en la actualidad más que una nave sin rumbo, sin perspectivas, sin arraigo, ni influencia social ni política. Sus objetivos han quedado reducidos a la pura lucha electoral, ahora acompañados por otras organizaciones que nada tienen que ver con un proyecto de transformación radical de la sociedad.
Es desde este contexto desde el que hay que entender la "carta abierta" que le dirige a Cayo Lara, el secretario general del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), Óscar Reina Gómez, en respuesta a unas recientes declaraciones suyas, realizadas en un mitin en Palma del Río, Córdoba, de cuyo testimonio damos cuenta en el vídeo que figura al pie de esta misma página.
CARTA ABIERTA
Señor Cayo Lara:
Es una absoluta vergüenza que alguien que pretende representar a la Izquierda, la Democracia y la Dignidad, mienta y tergiverse de una manera tan atrevida y desafortunada, como usted hizo hace unos días en Palma del Río.
Para su información el antiguo PER viene de Europa y la mayoría del mismo no llega a la Clase Jornalera, sino a los grandes terratenientes, cosa que usted olvida y utiliza descaradamente para enfrentar a andaluces y catalanes.
Lo que necesita Andalucía, para su información, no son limosnas, es Reforma Agraria que cree industria sostenible y empleo en el sector primario en la recolección, en el secundario en la manufactura y en el terciario en la venta, donde el plusvalor se quede para seguir generando progreso en nuestra tierra. Pero para hablar con conocimiento se debe uno informar, y no acordarse de Andalucía solo cuando llegan elecciones.
Muy triste y muy injusto que venga a nuestra tierra y que nos aluda, a quienes sí hemos tenido la valentía y el coraje de defender causas tan justa como la Soberanía y la Libertad de los pueblos y los pres@s polític@s.
Es una completa barbaridad un insulto a todas sus bases y a quienes sufrimos la represión tantas veces, que usted se alinee con este comportamiento con el régimen capitalista, fascista y monárquico del 78, y con todos sus defensores.
Ojalá la "élite" de la mal llamada "izquierda española" fuerais la mitad de rupturistas que la mal llamada "burguesía catalana", pues otro gallo cantaría, pero así os luce el pelo.
Sus declaraciones propias de indeseables como Duran i Lleida, suponen un golpe en el corazón de la República y de tod@s l@s republicanos, sueño que queda aún más lejos con cada palabra que usted dirigió contra nuestro comportamiento, contra Catalunya, contra Andalucía y contra los Derechos Humanos, en definitiva.
Lo mínimo que debería usted hacer ahora es pedir perdón, pero claro, la ofensa y el daño ya están hechos.
beniezu | Lunes, 08 de Junio de 2020 a las 22:10:43 horas
Y este lumbreras no se a a ocurrido pensar que todas estas regiones si se quieren independizar lo es por que ya es insoportable aguantar en este Estado contaminado hasta el tuétano de peste franquista, el tan experto en política no se ha dado cuenta aun de esta realidad, Claro que no,pues forma parte del "CHIRINGUITO" político en donde chupan los de su naturaleza de lameculos del Sistema,Menos chorradas y mas vergüenza.
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