
"Lightfoot servirá a las mismas elites corporativas que sus antecesores"
LA PRIMERA ALCALDESA NEGRA Y GAY DE CHICAGO: EL MANTO IDENTITARIO DE UNA FALSA PROGRESISTA
"En su anterior cargo público hizo todo lo posible por tapar los delitos racistas y clasistas de la policía de Chicago"
Por EVA LAGUNERO / REDACCIÓN CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Ha sido toda una fiesta en los medios de medio mundo la elección el martes pasado de la primera alcaldesa negra y gay de la ciudad de Chicago (Illinois), la tercera más poblada de los Estados Unidos y también la que ostenta el récord de brutalidad policial de toda la nación contra sus ciudadanos pobres, con especial predilección por negros y latinos.
"Como jefa del Police Accountability Task Force hizo todo lo posible por tapar los delitos racistas y clasistas cometidos por la policía de Chicago, al igual que cuando fue miembro del Chicago Police Board"
Bajo el brillante manto de esas identidades de mujer, negra y lesbiana, muchos ciudadanos de Chicago tienen motivos para ser escépticos ante las promesas de reformas realizadas por la nueva alcaldesa, Lori Lightfoot, elegida en segunda ronda de votaciones, con gran distancia sobre su contrincante, la también afro-americana Toni Preckwinkle, por sólo el 30 por ciento del electorado. Lo explica Paul Street, Investigador principal del Chicago Urban League, entre 2000 and 2005, y autor del libro Racial Oppression in the Global Metropolis: A Living Black Chicago History (Rowman&Littlefled, 2007) (1).
Lightfoot es una veterana jurista, socia de la multinacional Mayer-Brown y ex-fiscal federal. En el cargo que ocupó como jefa del Police Accountability Task Force (Grupo de Trabajo de Responsabilidad Policial), bajo el mandato del anterior alcalde de infame historial, el demócrata Rham Emmanuel, hizo todo lo posible por tapar los delitos racistas y clasistas cometidos por la policía de Chicago, al igual que cuando fue miembro del Chicago Police Board (Junta Policial de Chicago) durante el mandato del alcalde Richard M. Daley.
El Chicago Tribune desveló que, como socia de la multinacional Mayer-Brown, Lori Lightfoot representó a clientes acusados de discriminación racial y a policías y fiscales acusados de los mismos delitos, que ella ha criticado durante su campaña para la alcaldía. Además, ha ganado millones de dólares trabajando para una empresa cuyos abogados han defendido a firmas tabacaleras y otros clientes corporativos acusados de horrendos crímenes. Nada de esto ha impedido a la aclamada negra gay presentarse como una progresista “outsider” (no perteneciente a partido, a diferencia de su contrincante), cuyo objetivo declarado es limpiar la ciudad de las prácticas corruptas (que caracterizaron el mandato de su predecesor) y liberar a sus ciudadanos y barrios pobres de la opresión y el abandono.
"Como socia de la multinacional Mayer-Brown, Lori Lightfoot representó a clientes acusados de discriminación racial y a policías y fiscales acusados de los mismos delitos"
Como declaró el ciudadano de Chicago, Matt Reichel: “Es difícil no ser escéptico ante una ex-fiscal federal que durante la mayor parte de su carrera se puso del lado de los agentes de policía en los casos de malas prácticas, hasta que recientemente decidió de manera oportunista redefinirse como 'reformadora'”.
Y el activista Kingsley Clark ve motivos para que los policías blancos hayan votado mayoritariamente por Lightfoot: “Si alguien me hubiera dicho en la época de Richard J. Daley que los vecindarios de policías votarían en masa por una mujer afro-americana, habría dicho: 'Pero, hombre ¿Tú qué fumas?'. La palabra 'progresista' perdió significado con los Clinton y en esta elección a la alcaldía ha sido enterrada bien hondo. Los ciudadanos de Chicago que aún se agarran a este clavo, van a estar muy decepcionados”.
Se puede decir que la victoria de Lightfoot es un clavo más en la larga fila de los que ribetean la maquinaria de Chicago. Bajo las alcaldías de Richard M. Daley (1989-2011) y Rham Emanuel (2011-2019) las políticas neoliberales y la corrupción (privatizaciones, reformas fiscales regresivas...) han estado a la orden del día. Los hombres y mujeres de negocios han dado su apoyo a Lightfoot con la esperanza razonable de que seguirá haciendo funcionar la maquinaria neoliberal que tan sustanciosas ganancias les reporta. Según el veterano izquierdista y autor Joe Allen, “El hecho de que la líder del Partido Demócrata, Tony Preckwinkle, haya sufrido una derrota histórica muestra una vez más que se está poniendo cerco al establishment político en Chicago y todo Estados Unidos... Pero cuando se trata de temas claves como la reforma policial, la gentrificación o la privatización de la escuela pública, Lightfoot es nuestra enemiga de clase”.
"Ha ganado millones de dólares trabajando para una empresa cuyos abogados han defendido a firmas tabacaleras y otros clientes corporativos acusados de horrendos crímenes"
Ahora bien, más allá de la contienda entre Lightfoot y Preckwinkle, lo más interesante y genuinamente progresista en esta elección ha sido que tres auto-proclamados socialistas -Byron Sigcho Lopez, Rossanna Rodriguez-Sanchez y Andre Vasquez- lograron sus actas de concejales, a los que se unirán otros dos socialistas -Dan La Spata y Carlos Ramirez-Rosa (2).
La cobertura y comentarios de los medios capitalistas sobre la victoria de Lori Lightfoot se han fijado exclusivamente en la identidad -de raza, género y orientación sexual- de las caras en contienda para los altos puestos municipales. Un artículo del Sun-Times informaba que el nuevo Ayuntamiento tendrá 19 concejales negros, 15 mujeres, 11 hispanos, y ningún asiático. Pero ninguna referencia al hecho de que 5 de los 11 nuevos concejales latinos son socialistas, dato este último que es menos sorprendente de lo que pudiera parecer a primera vista (de hecho, otro latino, Chuy García, disputó a Rham Emmanuel el segundo mandato de este, que ganó por estrecho margen).
Un informe de 2018 emitido por un organismo asociado a la Universidad de Illinois, titulado “Quién Puede Vivir en Chicago”, demuestra el vertiginoso proceso de polarización social que se ha producido en la ciudad en las últimas décadas. Si en 1970 la mitad de los ciudadanos tenía ingresos medios, en la actualidad sólo el 16 por ciento entran en esta categoría. El capitalismo y la guerra de clases instigada por neoliberales como Richard M. Daley y Rahm Emanuel son responsables de estos cambios. Lightfoot servirá a las mismas elites corporativas que Emmanuel. Con todo, para los ciudadanos de Chicago es una alegría ver salir a este último -apodado “el alcalde del 1%”- del Ayuntamiento.
"Haría bien en hacer caso a las palabras de Franz Fanon, repetidas por el periodista John Pilger: “Lo que importa -y lo que a menudo se pasa por alto- es la clase a la que uno sirve”
El mandato del demócrata Emmanuel promovió la gentrificación de la ciudad, engrasada con impuestos regresivos que beneficiaron a los ricos oligarcas financieros e inmobiliarios. Todo aderezado con horribles dosis de racismo y estado policial. Tras su investidura, Emmanuel cerró 54 colegios públicos en los vecindarios pobres de negros y latinos (lo que provocó huelgas y manifestaciones históricas de docentes y padres). La guerra relámpago de Emmanuel contra la escuela pública fue fuente inmensa de ganancias, financiadas con dinero público, para los empresarios de las privadas y concertadas. Emmanuel también levantó una muralla protectora en torno a la legendaria brutalidad policial de la ciudad, negando la existencia del 'punto negro' que el Departamento de Policía de Chicago mantiene en Homer Square, donde miles de sospechosos, en su mayoría negros y latinos, fueron “desaparecidos”, salvajemente torturados y forzados a confesarse culpables de delitos que no habían cometido (eso sin contar los años de cárcel, décadas en algunos casos, que pasaron hasta que se descubrió su inocencia).
Emmanuel capitalizó su larga asociación con Obama (ocupando el cargo de Jefe de Personal de la Casa Blanca en 2009 y 2010) para ganar sólidas mayorías entre el electorado negro de Chicago en sus dos victorias como alcalde (2011 y 2015). Pero perdió estos apoyos cuando el 20 de octubre de 2014 el policía blanco Jason Van Dyke ejecutó a sangre fría, con 16 disparos, al adolescente negro Laquan McDonald en una concurrida calle de la ciudad. Emmanuel ofreció a la madre del joven cinco millones de dólares a cambio de su silencio, mientras mantuvo oculto durante trece meses el vídeo que mostraba los hechos por temor a una revuelta popular y porque ello ponía en peligro su reelección.
Si no llega a ser por abogados y periodistas comprometidos, y por una valiente orden de un juez del condado, el vídeo nunca se hubiera hecho público. Entonces el alcalde demócrata no dudó en reunir a los pastores de las iglesias negras para amenazarles con que pagarían ellos si las revueltas llegaban demasiado lejos. En los tres años siguientes de su mandato, no pudo asistir a ninguna inauguración de sus queridos colegios concertados sin escuchar a los colegiales negros cantar “¡Dieciséis disparos y una tapadera!”. Y, si no hubiese sido por la heroica lucha en la calle durante el otoño e invierno de 2015, el policía asesino Van Dyke no habría sido nunca arrestado, proceso y condenado.
Está por ver si la celebrada negra gay muestra la voluntad de dar carpetazo a la lacra de la brutalidad policial, la ratio de homicidios en los barrios pobres de la ciudad, a las privatizaciones y el empobrecimiento rampante de su clase trabajadora. Lightfoot, recibida con los brazos abiertos por Emmanuel y felicitada por Barack Obama, haría bien en hacer caso a las palabras de Franz Fanon, repetidas por el periodista John Pilger: “Lo que importa -y lo que a menudo se pasa por alto- es la clase a la que uno sirve”.
Fuente:
https://www.counterpunch.org/2019/04/05/identity-rules-a-report-from-reddening-chicago/
Notas:
(1) La historia de la proverbial brutalidad policial de esta ciudad es tema asimismo del libro de Flynt Taylor, The Torture Machine: Racism and Police Violence in Chicago, de reciente publicación.
(2) Con la prevención de que a la palabra “socialista” también hay que ponerle comillas tanto más en EEUU, aunque allí una genuina política social-demócrata ya supone un avance rupturista tras tantos años de McCarthismo y el poder del doupolio derechista demócrata-republicano.
Por EVA LAGUNERO / REDACCIÓN CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Ha sido toda una fiesta en los medios de medio mundo la elección el martes pasado de la primera alcaldesa negra y gay de la ciudad de Chicago (Illinois), la tercera más poblada de los Estados Unidos y también la que ostenta el récord de brutalidad policial de toda la nación contra sus ciudadanos pobres, con especial predilección por negros y latinos.
"Como jefa del Police Accountability Task Force hizo todo lo posible por tapar los delitos racistas y clasistas cometidos por la policía de Chicago, al igual que cuando fue miembro del Chicago Police Board"
Bajo el brillante manto de esas identidades de mujer, negra y lesbiana, muchos ciudadanos de Chicago tienen motivos para ser escépticos ante las promesas de reformas realizadas por la nueva alcaldesa, Lori Lightfoot, elegida en segunda ronda de votaciones, con gran distancia sobre su contrincante, la también afro-americana Toni Preckwinkle, por sólo el 30 por ciento del electorado. Lo explica Paul Street, Investigador principal del Chicago Urban League, entre 2000 and 2005, y autor del libro Racial Oppression in the Global Metropolis: A Living Black Chicago History (Rowman&Littlefled, 2007) (1).
Lightfoot es una veterana jurista, socia de la multinacional Mayer-Brown y ex-fiscal federal. En el cargo que ocupó como jefa del Police Accountability Task Force (Grupo de Trabajo de Responsabilidad Policial), bajo el mandato del anterior alcalde de infame historial, el demócrata Rham Emmanuel, hizo todo lo posible por tapar los delitos racistas y clasistas cometidos por la policía de Chicago, al igual que cuando fue miembro del Chicago Police Board (Junta Policial de Chicago) durante el mandato del alcalde Richard M. Daley.
El Chicago Tribune desveló que, como socia de la multinacional Mayer-Brown, Lori Lightfoot representó a clientes acusados de discriminación racial y a policías y fiscales acusados de los mismos delitos, que ella ha criticado durante su campaña para la alcaldía. Además, ha ganado millones de dólares trabajando para una empresa cuyos abogados han defendido a firmas tabacaleras y otros clientes corporativos acusados de horrendos crímenes. Nada de esto ha impedido a la aclamada negra gay presentarse como una progresista “outsider” (no perteneciente a partido, a diferencia de su contrincante), cuyo objetivo declarado es limpiar la ciudad de las prácticas corruptas (que caracterizaron el mandato de su predecesor) y liberar a sus ciudadanos y barrios pobres de la opresión y el abandono.
"Como socia de la multinacional Mayer-Brown, Lori Lightfoot representó a clientes acusados de discriminación racial y a policías y fiscales acusados de los mismos delitos"
Como declaró el ciudadano de Chicago, Matt Reichel: “Es difícil no ser escéptico ante una ex-fiscal federal que durante la mayor parte de su carrera se puso del lado de los agentes de policía en los casos de malas prácticas, hasta que recientemente decidió de manera oportunista redefinirse como 'reformadora'”.
Y el activista Kingsley Clark ve motivos para que los policías blancos hayan votado mayoritariamente por Lightfoot: “Si alguien me hubiera dicho en la época de Richard J. Daley que los vecindarios de policías votarían en masa por una mujer afro-americana, habría dicho: 'Pero, hombre ¿Tú qué fumas?'. La palabra 'progresista' perdió significado con los Clinton y en esta elección a la alcaldía ha sido enterrada bien hondo. Los ciudadanos de Chicago que aún se agarran a este clavo, van a estar muy decepcionados”.
Se puede decir que la victoria de Lightfoot es un clavo más en la larga fila de los que ribetean la maquinaria de Chicago. Bajo las alcaldías de Richard M. Daley (1989-2011) y Rham Emanuel (2011-2019) las políticas neoliberales y la corrupción (privatizaciones, reformas fiscales regresivas...) han estado a la orden del día. Los hombres y mujeres de negocios han dado su apoyo a Lightfoot con la esperanza razonable de que seguirá haciendo funcionar la maquinaria neoliberal que tan sustanciosas ganancias les reporta. Según el veterano izquierdista y autor Joe Allen, “El hecho de que la líder del Partido Demócrata, Tony Preckwinkle, haya sufrido una derrota histórica muestra una vez más que se está poniendo cerco al establishment político en Chicago y todo Estados Unidos... Pero cuando se trata de temas claves como la reforma policial, la gentrificación o la privatización de la escuela pública, Lightfoot es nuestra enemiga de clase”.
"Ha ganado millones de dólares trabajando para una empresa cuyos abogados han defendido a firmas tabacaleras y otros clientes corporativos acusados de horrendos crímenes"
Ahora bien, más allá de la contienda entre Lightfoot y Preckwinkle, lo más interesante y genuinamente progresista en esta elección ha sido que tres auto-proclamados socialistas -Byron Sigcho Lopez, Rossanna Rodriguez-Sanchez y Andre Vasquez- lograron sus actas de concejales, a los que se unirán otros dos socialistas -Dan La Spata y Carlos Ramirez-Rosa (2).
La cobertura y comentarios de los medios capitalistas sobre la victoria de Lori Lightfoot se han fijado exclusivamente en la identidad -de raza, género y orientación sexual- de las caras en contienda para los altos puestos municipales. Un artículo del Sun-Times informaba que el nuevo Ayuntamiento tendrá 19 concejales negros, 15 mujeres, 11 hispanos, y ningún asiático. Pero ninguna referencia al hecho de que 5 de los 11 nuevos concejales latinos son socialistas, dato este último que es menos sorprendente de lo que pudiera parecer a primera vista (de hecho, otro latino, Chuy García, disputó a Rham Emmanuel el segundo mandato de este, que ganó por estrecho margen).
Un informe de 2018 emitido por un organismo asociado a la Universidad de Illinois, titulado “Quién Puede Vivir en Chicago”, demuestra el vertiginoso proceso de polarización social que se ha producido en la ciudad en las últimas décadas. Si en 1970 la mitad de los ciudadanos tenía ingresos medios, en la actualidad sólo el 16 por ciento entran en esta categoría. El capitalismo y la guerra de clases instigada por neoliberales como Richard M. Daley y Rahm Emanuel son responsables de estos cambios. Lightfoot servirá a las mismas elites corporativas que Emmanuel. Con todo, para los ciudadanos de Chicago es una alegría ver salir a este último -apodado “el alcalde del 1%”- del Ayuntamiento.
"Haría bien en hacer caso a las palabras de Franz Fanon, repetidas por el periodista John Pilger: “Lo que importa -y lo que a menudo se pasa por alto- es la clase a la que uno sirve”
El mandato del demócrata Emmanuel promovió la gentrificación de la ciudad, engrasada con impuestos regresivos que beneficiaron a los ricos oligarcas financieros e inmobiliarios. Todo aderezado con horribles dosis de racismo y estado policial. Tras su investidura, Emmanuel cerró 54 colegios públicos en los vecindarios pobres de negros y latinos (lo que provocó huelgas y manifestaciones históricas de docentes y padres). La guerra relámpago de Emmanuel contra la escuela pública fue fuente inmensa de ganancias, financiadas con dinero público, para los empresarios de las privadas y concertadas. Emmanuel también levantó una muralla protectora en torno a la legendaria brutalidad policial de la ciudad, negando la existencia del 'punto negro' que el Departamento de Policía de Chicago mantiene en Homer Square, donde miles de sospechosos, en su mayoría negros y latinos, fueron “desaparecidos”, salvajemente torturados y forzados a confesarse culpables de delitos que no habían cometido (eso sin contar los años de cárcel, décadas en algunos casos, que pasaron hasta que se descubrió su inocencia).
Emmanuel capitalizó su larga asociación con Obama (ocupando el cargo de Jefe de Personal de la Casa Blanca en 2009 y 2010) para ganar sólidas mayorías entre el electorado negro de Chicago en sus dos victorias como alcalde (2011 y 2015). Pero perdió estos apoyos cuando el 20 de octubre de 2014 el policía blanco Jason Van Dyke ejecutó a sangre fría, con 16 disparos, al adolescente negro Laquan McDonald en una concurrida calle de la ciudad. Emmanuel ofreció a la madre del joven cinco millones de dólares a cambio de su silencio, mientras mantuvo oculto durante trece meses el vídeo que mostraba los hechos por temor a una revuelta popular y porque ello ponía en peligro su reelección.
Si no llega a ser por abogados y periodistas comprometidos, y por una valiente orden de un juez del condado, el vídeo nunca se hubiera hecho público. Entonces el alcalde demócrata no dudó en reunir a los pastores de las iglesias negras para amenazarles con que pagarían ellos si las revueltas llegaban demasiado lejos. En los tres años siguientes de su mandato, no pudo asistir a ninguna inauguración de sus queridos colegios concertados sin escuchar a los colegiales negros cantar “¡Dieciséis disparos y una tapadera!”. Y, si no hubiese sido por la heroica lucha en la calle durante el otoño e invierno de 2015, el policía asesino Van Dyke no habría sido nunca arrestado, proceso y condenado.
Está por ver si la celebrada negra gay muestra la voluntad de dar carpetazo a la lacra de la brutalidad policial, la ratio de homicidios en los barrios pobres de la ciudad, a las privatizaciones y el empobrecimiento rampante de su clase trabajadora. Lightfoot, recibida con los brazos abiertos por Emmanuel y felicitada por Barack Obama, haría bien en hacer caso a las palabras de Franz Fanon, repetidas por el periodista John Pilger: “Lo que importa -y lo que a menudo se pasa por alto- es la clase a la que uno sirve”.
Fuente:
https://www.counterpunch.org/2019/04/05/identity-rules-a-report-from-reddening-chicago/
Notas:
(1) La historia de la proverbial brutalidad policial de esta ciudad es tema asimismo del libro de Flynt Taylor, The Torture Machine: Racism and Police Violence in Chicago, de reciente publicación.
(2) Con la prevención de que a la palabra “socialista” también hay que ponerle comillas tanto más en EEUU, aunque allí una genuina política social-demócrata ya supone un avance rupturista tras tantos años de McCarthismo y el poder del doupolio derechista demócrata-republicano.
Johnny Rook | Martes, 09 de Abril de 2019 a las 04:38:57 horas
Vengo a rectificar, cometí un lapsus, no fue en Brasil 247, que leí la noticia y si en Midia Ninja.
Accede para votar (0) (0) Accede para responder