Donald Trump ha pedido públicamente el encarcelamiento del gobernador de Illinois y ha confirmado el despliegue de la Guardia Nacional en Chicago y Baltimore. Lejos de ser una respuesta a una revuelta popular, estos movimientos muestran cómo los aparatos estatales comienzan a endurecerse para anticiparse a futuras resistencias sociales ante el proyectado desmantelamiento de las conquistas sociales obtenidas en las pasadas luchas de siglo XX.
En un archipiélago cuya economía se sostiene sobre el petróleo, el declive energético no es solo una amenaza, sino un espejo de sus contradicciones más profundas. Canarias se enfrenta a una encrucijada histórica (...).
Mediante un comunicado remitido a la redacción de Canarias-semanal, el Comité de Coordinación de la Campaña “Que no nos arrastren a la guerra” ha manifestado su profunda preocupación por la evolución del escenario internacional (...).
El campo español se despuebla, pero no por azar ni por desinterés. Lo hace como consecuencia directa de un modelo económico que condenó al medio rural al abandono, en favor de un país orientado al turismo de masada y a los intereses del capital europeo. Este artículo esboza las causas históricas, políticas y estructurales que explican por qué existe la "España vaciada" y qué se necesitaría para revertir este proceso de desposesión planificada.
Es inaceptable - denuncia Lidia Falcón - que el exterminio de la población gazatí sea observado con indiferencia por las naciones democráticas que forman la Unión Europea, sin que se produzca ninguna reacción de condena contra el gobierno de Israel por parte de la mayoría de los gobernantes de los países que la forman (...).
¿Cómo es posible - se pregunta Eloy Cuadra - que las derechas radicales tengan tanto tirón con mensajes tan simples y bárbaros? Para Cuadra, este fenómeno tiene mucho que ver con lo que califica como las "debilidades de la izquierda?
Estados Unidos está cambiando, y no precisamente para bien. Las últimas decisiones y declaraciones de Donald Trump —entre amenazas de militarización y persecución de ideas— han encendido las alarmas incluso entre quienes solían apoyarlo. ¿Estamos presenciando el nacimiento de una nueva forma de autoritarismo made in USA?
La llamada, eufemísticamente, "precariedad habitacional" ha llegado a unos límites que hasta hace unos pocos años resultaban impensables. Cada vez son más los asalariados que deben recurrir a sus recursos para poder acceder a una vivienda (...).
Bajo el pretexto del progreso tecnológico, y la “seguridad”, se reactiva - advierte José Manuel Rivero - un plan estratégico: convertir el archipiélago en una plataforma avanzada para operaciones de España, la UE y la OTAN, con proyección directa sobre el Atlántico y la inestable región del Sahel (...).
Mientras los proyectiles arrasan hospitales y escuelas en Gaza, un puñado de gigantes empresariales se enriquece en silencio. Un informe demoledor de Amnistía Internacional señala a 15 compañías internacionales —incluida una española— como cómplices del genocidio. Las armas no caen del cielo: se fabrican, se venden y se firman contratos que matan. El negocio es redondo. La impunidad, también.
Mientras el Gobierno presume de apoyar al pueblo palestino, en Canarias impone multas a los activistas que se manifiestan para expresar su solidaridad con dicho pueblo y denunciar el genocidio perpetrado por el Estado de Israel. La sanción de 1.500 euros al militante del PCPC Javier Delgado es tan solo - denuncian - "un ejemplo de una persecución cada vez más sistemática" (...).
La Federación Sindical Canaria ha exigido la suspensión del partido entre el CB Canarias y el equipo israelí Bnei Herzliya. Considera que enfrentarse a un rival cuyo país está acusado de crímenes contra la humanidad equivale a legitimar la violencia. Desde el ciclismo hasta las gradas del fútbol, se multiplican las voces que exigen que el deporte deje de mirar hacia otro lado. Ahora, la presión llega a las Islas.
Durante los años 80 del siglo pasado, tuvo lugar en España un proceso devastador al que se llamó “reconversión industrial” que desmanteló buena parte del aparato productivo español. Ni que decir tiene que hoy sus efectos siguen presentes en forma de paro, precariedad y desigualdad territorial. Pero ¿quién o quiénes impulsaron ese desarme? ¿Quiénes fueron sus cómplices dentro y fuera del país? ¿Por qué se hizo? Y, sobre todo, ¿quiénes fueron los que ganaron y perdieron en aquella nefasta operación que, sobre todo, es hoy cuando estamos sufriendo sus efectos?
Aunque África alzó sus banderas y proclamó su independencia hace más de medio siglo, el control extranjero no desapareció: simplemente se transformó. En su artículo publicado en MLToday, F. Von Tramp desnuda con contundencia cómo el neocolonialismo sigue dominando al continente africano, a través de deudas, multinacionales, élites cómplices y ejércitos extranjeros. Una independencia aparente que esconde un sistema de saqueo moderno.
No es admisible que el Plan de Transición Energética de Canarias 2030, un documento de 500 páginas más una serie de anexos técnicos, que ha costado años elaborar con todo un cuerpo de técnicos detrás, se tramite de urgencia para dar sólo 15 días hábiles para su estudio y elaboración de alegaciones (...).
Entre enero y mayo de 2025, más de 1.400 personas han perdido la vida intentando alcanzar Canarias en cayucos frágiles y sin apoyo. La ruta atlántica vuelve a ser la más letal del continente, mientras Europa invierte en vigilancia, pero no en rescate. Las muertes se multiplican, y las respuestas siguen hundidas en el silencio.
Mientras muchos celebran la emergencia de los BRICS como "bloque alternativo" al poder occidental, su ambigua y complaciente actitud frente a la masacre del pueblo palestino plantea una pregunta incómoda: ¿estamos ante una verdadera esperanza de cambio o simplemente ante nuevos gestores del mismo orden injusto? La forma en que los BRICS responden (o no responden) al genocidio en Gaza es mucho más que un gesto diplomático. Es una señal clara de qué valores están realmente dispuestos a defender y a quiénes están dispuestos a sacrificar para mantener sus intereses geopolíticos.
Miles de personas se manifestaron este fin de semana en Gran Canaria y Tenerife para denunciar el genocidio israelí en Gaza y exigir sanciones, embargo de armas y ruptura de relaciones con Israel. Las protestas en el Archipiélago se enmarcan en una jornada histórica de movilizaciones por todo el Estado (...).
La Plataforma Canaria por la Paz, Contra la OTAN y por la Neutralidad alerta sobre el papel que se pretende asignar a Canarias como “punta de lanza del imperialismo europeo” en su estrategia de control sobre el Sahel y África Occidental (...).
¿Qué lleva a miles a caminar juntos por una causa que ocurre a miles de kilómetros? ¿Qué convierte el dolor ajeno en compromiso? El 4 de octubre de 2025, las calles de Europa respondieron con una sola voz: Gaza. Desde Roma hasta Barcelona, pasando por Madrid y Valencia, el continente se llenó de banderas palestinas y gritos por el fin del bombardeo. Yo estuve en uno de esos lugares,, y recogí también los testimonios y datos publicados por El País, Los Angeles Times y otras fuentes internacionales que dieron cuenta de un mismo clamor.
Jane Fonda no se calla: denuncia una ofensiva sin precedentes contra la libertad de expresión en Estados Unidos. A sus 87 años, revive la lucha de su padre para frenar una maquinaria que, según ella, avanza hacia el autoritarismo a toda velocidad. "¿Estamos ante el fin de la democracia tal como la conocemos?", se pregunta (...).
¿Quién dijo que el sacrificio político no tenía recompensa? ¿Qué clase de funcionario sobrevive con menos de 4.000 euros mensuales? ¿Y cómo se dignifica una institución: con ética o con nómina? Estas preguntas retumban en los pasillos de la Asamblea de Madrid, donde el verano trajo calor, vacaciones y, cómo no, una nueva subida salarial.
¿Qué significa vivir bajo amenaza constante de guerra? ¿Cómo reacciona un país cuando ve aviones extranjeros sobrevolando su frontera y lanchas hundidas cerca de su costa? En las calles de Caracas y los barrios del interior, las respuestas no vienen de los despachos, sino de las voces del pueblo. Desde el anuncio del presidente Nicolás Maduro de instruir militarmente a los barrios populares, hasta las denuncias por incursiones aéreas de Estados Unidos, la tensión se ha convertido en una rutina que redefine la vida cotidiana de los venezolanos. Conozca a través de este reportaje directo cómo ha reaccionado Venezuela ante la amenaza.
Esta semana, el humorista Miguel Charisteas trata, con su habitual estilo irónico, las últimas declaraciones de Isabel Díaz Ayudo, el cumpleaños del juez Peinado o la "ausencia" del presidente valenciano Carlos Mazón (...).
En Canarias, más del 60 % del suelo cultivable permanece sin uso. Esta cifra no solo refleja un dato estadístico alarmante, sino una verdadera radiografía del retroceso de un sector clave para la vida y la economía de las islas (...).
¿Qué poder real encierra la unidad de la clase obrera? ¿Por qué el capitalismo teme más a la solidaridad entre trabajadores que a cualquier otra herramienta? Daniel Casal, secretario general de la Federación Sindical Canaria, revisa el proceso histórico en el que se construyó —y se intentó destruir— la fuerza unitaria del movimiento obrero (...).
La jornada de huelgas y bloqueos que sacudió Italia el 22 de septiembre no es un hecho aislado, sino parte de un ciclo internacional de rebeliones que se expande de Europa a América Latina y Asia. Gaza, convertida en símbolo y pararrayos de la rabia social, articula un proceso que cuestiona no solo al Estado de Israel (...).
Felipe González fue mucho más que un presidente. Fue el molde. El dirigente que enseñó a la izquierda a no molestar, a no incomodar, a no cuestionar. Este artículo reconstruye, desde sus propias palabras y decisiones, el itinerario político que lo convirtió en símbolo de obediencia al orden dominante. A través de su contenido , su autor, Manuel Medina, retrata sin piedad a Felipe González Márquez partiendo de sus propias declaraciones, discursos y alianzas internacionales. Se trata, pues, de una mirada directa al político que contribuyó de manera decisiva a cambiar el rumbo de la izquierda española... haciéndola plenamente compatible con los intereses del gran capital.
¿Puede un político responsable de una guerra devastadora ser rehabilitado como asesor de paz y gobernanza? ¿Qué dice de nuestras democracias que Tony Blair siga siendo una figura influyente en la política global?
¿Es Lula aún "un líder de izquierda" o simplemente un hábil equilibrista político? ¿Su tercer mandato marca una etapa de transformación o de renuncias? Las preguntas que deja abiertas el artículo de Jacobin ponen en el centro el debate sobre el rumbo real del gobierno brasileño.
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