PÉRDIDAS MULTIMILLONARIAS EN EL CAMPO POR LA CRISIS CLIMÁTICA

Por Contrainformacion.es

   La evolución de los daños causados por las olas de calor a las explotaciones agrícolas y ganaderas demuestra ser un fuerte indicio de la aceleración que se está sufriendo, en escala y extensión, en los fenómenos meteorológicos extremos que se han producido en los últimos años como consecuencia del calentamiento global.

    Todo indica que esta espiral ascendente se agudiza, aunque sus repercusiones en el norte global aún no alcanzan el nivel del sur, donde el cambio climático es uno de los principales factores. Un reciente estudio del Banco de España constata que «el 10% de la población mundial, en su mayoría en países en desarrollo, mostraba malnutrición, y hasta un 30% experimentaba algún tipo de inseguridad alimentaria», algo que a su vez se convierte en causa de los procesos migratorios.
 

   El impacto del cambio climático en la agricultura española es más leve que en otras regiones del planeta, aunque su ritmo de incremento y el hecho de que el valor de los daños supere ya el 2% de la producción agrícola del país durante varios años, debería preocupar a los responsables políticos e incentivar la actuación con cambios cada vez más necesarios.

    Según datos facilitados por Agroseguro, el valor de los daños causados por fenómenos meteorológicos extremos a la agricultura española aumentó un tercio en tan solo una década, pasando de 2.607 en 2007-2011 a 3.475 en 2017-2021. La factura anual ronda ya los 700 millones de euros (694 de 2017 a 2021) aunque tiende a aumentar, ya que el año pasado fue el más alto de la historia con pérdidas de 757,6 valores mientras que el acumulado del primer semestre de 2022 fue de 514,27.

   La cosecha total afectada durante estos seis meses es de 1,23 millones de hectáreas, una superficie similar a la que suman las regiones de Euskadi y Cantabria. Esta cifra no incluye los daños en cereales, frutas y hortalizas por las olas de calor, las olas de frío y la escasez de agua desde julio, de los que casi la mitad (240 millones) provinieron de las heladas que dañaron los frutales del Ebro en abril y los almendros de La Mancha.

Pérdidas inasumibles

   Esta media de 700 millones de euros anuales equivale al 2,29% del valor de la producción agrícola del país, que, según las cifras de renta agraria que elabora el Ministerio de Agricultura, ascendió a 30.473 millones de euros anuales durante el periodo 2017-2020.

   Durante estos cuatro años, el balance de pérdidas por causas meteorológicas osciló entre el 2,03% y el 2,44% de la producción agrícola, mientras que el año pasado fue del 2,28%. Sin embargo, los datos del año pasado deben tomarse con cautela, ya que los movimientos especulativos globales que estallaron antes de la guerra en Ucrania hicieron subir los precios un 29,1 por ciento.

   Por tipo de siniestro, casi el 30% de los daños en los últimos cinco años fueron causados por granizo (978 millones de 3.475), el doble que el impacto de las heladas (506) y más del triple que la sequía. 305), lluvias torrenciales e inundaciones (275), mientras que las provocadas por vientos ascendieron a 139.