FASCISTA TINERFEÑO "JUSTIFICA" SU AGRESIÓN A UN JOVEN: "QUERÍA ESPANTARLO COMO A UNA CUCARACHA"

Francisco José Hernández Santos, uno de los agresores, en plena pegada de VOX

Por EUGENIO FERNÁNDEZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-

  No estábamos en absoluto desencaminados cuando, al dar noticia de la agresión cometida por un grupo de fascistas a un joven en el municipio tinerfeño de La Laguna, nos referíamos al "envalentonamiento" de la extrema derecha.

  La tranquilidad con que el grupo se está tomando la investigación de este caso, acaecido el pasado 12 de octubre, se ha vuelto a poner de manifiesto en las declaraciones de uno de los agresores.

   En lo que pretendía ser una suerte de "justificación" de su intento de golpear a un joven que cometió el "pecado" de afearles que portaran una bandera franquista, Francisco José Hernández Santos  manifestaba en días pasados, en un audio de WhatsApp, que

"lo único que quería era espantarlo de ahí como a una cucaracha".

   Hernández, vigilante de seguridad y candidato de VOX a las elecciones municipales de 2019 para el Ayuntamiento de La Laguna, acusó también al joven agredido de haberles "increpado por utilizar banderas constitucionales".

  Según la versión de quien fuera grabado intentando golpear al citado joven,

   "El tipo pasó en varias ocasiones, grabando a menores, a señoras mayores, increpando a todo el mundo".

  "Es ahí -sostiene Francisco Hernández  -cuando yo me levanto y le hago frente. No lo agredí. Simplemente logré mi objetivo que era espantarlo de allí como a una cucaracha”.

  Hernández es profesor de cursos de seguridad habilitado por el Ministerio del Interior, ha redactado planes de autoprotección y es inspector para la empresa Farobri Seguridad.

EL HOMBRE QUE DEFENDIÓ LA BANDERA FRANQUISTA "POR SUS COJONES"

De derecha a izquierda, Antonio Miguel Rodríguez, el defensor "por sus cojones" de la bandera franquista, y Francisco José Hernández Santos, con el dirigente de VOX Iván Espinosa de los Monteros

   Otro de los miembros del grupo que alcanzó cierta notoriedad en las redes sociales en días pasados por el tono chulesco y pendenciero con el que defendió la bandera franquista, ataviado con una camiseta del propio dictador, es Antonio Miguel Rodríguez.

   Vigilante de seguridad, Rodríguez  es director ejecutivo de la empresa de seguridad Farobri, que se dedica principalmente al sector privado aunque también ha prestado sus servicios a varias administraciones públicas, como algunos ayuntamientos en Tenerife y La Palma para la seguridad de eventos multitudinarios.

   Rodríguez trabajó como vigilante en la empresa Seguridad Integral Canaria, del polémico y multiimputado empresario grancanario Miguel Angel Ramírez.

   También formó parte del equipo de seguridad  que trabajó en el centro de menores extranjeros no acompañados de La Esperanza, Tenerife, que cerró hace más de diez años después de que, entre otros motivos, la asociación Humans Right Watch denunciara abusos y malos tratos a menores en el centro.

   Otro centro de jóvenes migrantes donde Rodríguez ejerció como vigilante fue el de Valle Tabares, en Tenerife. En 2005, el centro denunció a tres vigilantes, entre ellos al propio Rodríguez, por un delito de torturas graves sobre un menor. En el escrito de acusación, se indica que un menor del Módulo 4 de régimen semiabierto fue sometido en dos ocasiones a un castigo con correas de contención.

   Según recoge la Fiscalía, el joven estuvo inmovilizado 11 horas, sin acceso al baño ni con posibilidad de ingerir alimentos. La situación se repitió varios días después durante cuatro horas más. Tanto Rodríguez como los otros dos acusados fueron absueltos en 2018 por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias al considerar que no había pruebas suficientes.