UN DESASTRE HUMANITARIO SE CIERNE SOBRE MALÍ

Una grave crisis de malaria está causando estragos en varias localidades del norte del Malí. Las regiones más afectadas son en particular Ménaka, Gao, Kidal. Según las autoridades, hasta el momento hay 4.500 casos registrados oficialmente en las últimas semanas.

La situación de los centros de salud asusta y el gran número de pacientes, a pesar del trabajo duro y comprometido del personal local ante la flagrante falta de medios, aguda aún más la crisis sanitaria.

Estas dolorosas imágenes de mujeres y niños tirados por el suelo revelan una vez más la difícil situación de la población civil en el extremo norte de Malí, con quien todos simpatizan en esta crisis.

Las personas en estas fotos representan las clases «más afortunadas» en comparación con otras que no tienen la suerte de estar cerca de un «centro de salud».

Hay iniciativas individuales de algunas personas para financiar a los centros de salud, como empresarios y organizaciones de la sociedad civil, pero siguen siendo insuficientes.

Esta epidemia ya se ha cobrado muchas vidas, especialmente entre las mujeres y los niños, que son los más vulnerables.

Lo que más sorprende de esta crisis es la poca atención que se le presta, a diferencia de COVID-19, que había, a diferencia de la malaria, movilizado todos los fondos y retenido toda la atención.

Algunos diputados de las regiones argelinas limítrofes con Mali ya han lanzado un llamamiento a su Primer Ministro Abdelaziz Djerad para pedir ayuda urgente.

Fuente: El Confidencial Saharaui