SUSPENDIDO EL PRIMER PARTIDO EN LA HISTORIA DEL FÚTBOL ESPAÑOL POR LLAMAR "NAZI" A UN JUGADOR NAZI (VÍDEOS)

POR ADAY QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL 

    El árbitro del partido que se celebró este fin de semana entre el Rayo Vallecano y el Albacete  suspendió la confrontación deportiva  como respuesta a los cánticos entonados por la  afición local en contra del jugador ucraniano perteneciente al equipo visitante, Roman Zozulya. Los seguidores del Rayo le dedicaron cánticos como  'puto nazi', "¡Zozulya, eres un nazi! o “¡fuera de Vallecas!”  al jugador   del Albacete, durante un encuentro perteneciente a la 2ª División española.

     Pese a las advertencias emitidas a través de la radiofonía durante el descanso, en la que se avisaba de posibles consecuencias,  los equipos  no retornaron ya al terreno de juego.

    Román Viacheslávovich Zozulya, nacido hace 30 años en Kiev, Ucrania, juega como delantero centro en el Albacete. Sus conflictos con la afición del Rayo Vallecano no son en absoluto recientes. Ya hace un par de años, los aficionados de ese equipo lo rechazaron por sus conocidos compromisos con los neonazis ucranianos que protagonizaron un golpe de Estado en ese país en el año 2014 . Pese a que iba a ser contratado como futbolista por ese equipo, la virulenta  reacción de la afición fue tal que la directiva del Rayo tuvo que  rescindir el compromiso  con el jugador.

     Roman Zozulya se defiende de  esas acusaciones  argumentando que  él "no es un nazi", sino solamente un "patriota ucraniano". Sin embargo, los testimonios fotográficos  de este jugador con los grupos de la extrema derecha neonazi ucraniana  son tan abundantes que para un gran número de aficionados su defensa resulta simplemente inverosímil. En no pocos de esos testimonios  gráficos Zozulya aparece sosteniendo un rifle de asalto o acompañando un póster del hitleriano Stepán Bandera, un colaboracionista nazi que prestó su apoyo a los invasores alemanes de su país, durante la Segunda Guerra Mundial.

UNA BIOGRAFÍA TRANSPARENTE

Zozulya junto a un retrato de Stepán Bandera, aliado de Hitler y defensor de la limpieza étnica de "judíos,polacos y comunistas"

     Cuando en el 2014 estalló el conflicto armado en Ucrania entre  dos sectores opuestos de la población, Zozulya militaba en el equipo Dnipro Dnipropetrovsk de su país. Desde entonces colaboró de manera activa con el Ejército de una de las facciones en litigio, tanto apoyando económicamente a esta,  como cediendo su imagen para su libre utilización con finalidades de propaganda.

    Aunque el jugador ha negado  que haya formado parte de grupos paramilitares de la ultraderecha nazi ucraniana, circulan abundantísimas imágenes en Internet en la que Zozulya proclama abiertamente ser un admirador de Stepán Bandera, el colaboracionista hitleriano ya citado.

    Por si fueran pocos  estos testimonios gráficos y adhesiones políticas que ponen al descubierto las simpatías filonazis de Zozulya, en otra  fotografía Zozulya aparece en las redes sociales  en una pista del baloncesto con el marcador 14-88 y el número 18 en la camiseta.  ¿Y qué significa esta clave?

   Pese a que sólo aparenten ser unos números, tienen también otras significativas connotaciones. El ‘14’ es en referencia a las “catorce palabras” pronunciadas por el escritor y supremacista blanco David Lane que dicen:

  “Debemos asegurar la existencia de nuestro pueblo y un futuro para los niños blancos”.

    El ‘88’ es el número utilizado entre los nazis para ensalzar a Adolf Hitler (“Heil Hitler”). La hache es la octava letra en el abecedario. Por último, siguiendo con la numerología, el ‘18’ son las iniciales “a” y “hache”, vinculadas también al máximo ideólogo nazi. No es una casualidad, sino una simbólica y deliberadamente escogida numerología usada habitualmente  por los nazis ucranianos. En función de su clara  significación fue también escogida por Zozulya.

Roman Zozulya se fotografía señalando el símbolo nazi 14 88

¿"INSULTO" O CONSTATACIÓN DE UN HECHO?

     La Liga, la Federación, el Albacete y  la propia directiva del Rayo expresaron su disconformidad con los "insultos" en contra del jugador ucraniano. Le corresponderá ahora al Comité de Competición determinar si el partido se da por finalizado, o si se reanuda en campo neutral o a puerta cerrada.

     No obstante, por su parte, los aficionados del Rayo Vallecano aseguran que  no se trató de un "insulto" sino simplemente  de la "constatación" de un hecho, probado sobradamente por la trayectoria del jugador y verificable por cualquiera con acceso a la Red.

"SIMIO", "MONO NEGRO", "MARICÓN" O "HIJO DE PUTA" NO SON INSULTOS QUE MEREZCAN SUSPENDER UN PARTIDO, PERO "NAZI" SÍ.

   No deja de resultar curioso, en cualquier caso, que aunque con harta frecuencia las expresiones racistas, supremacistas y ultraderechistas  se reproduzcan  en los campos de fútbol españoles, hasta ahora ningún árbitro ni directivo hubiera decidido suspender un partido por ello.

   Insultos racistas, homófobos o machistas como "Simio", "mono negro", "maricón" o "hijo de puta", que  se pueden escuchar, de forma cotidiana, en  los campos de fútbol del Estado español, en el mejor de los casos, son "condenados" con la boca pequeña por los periodistas deportivos, sin ninguna consecuencia para los clubes en cuyos estadios se profieren.

    Tampoco cuando, en fechas pasadas, en el partido que enfrentó al Atlético de Madrid y el F.C. Barcelona, los seguidores del Atlético desearon reiteradamente la muerte al francés Antoine Griezmann, por haber abandonado su equipo para fichar por los culés, el árbitro consideró el hecho lo suficientemente grave como para suspender el encuentro.

   De esta forma, la normativa deportiva contra la discriminación por razones de "raza, religión o ideología" es ignorada cada domingo por los responsables deportivos y políticos. En esta ocasión, sin embargo, parece haber sido determinante  para tomar la decisión de suspender un partido el hecho de que los los "insultos"  tuvieran un carácter político determinado.

JAVIER TEBAS, UN PRESIDENTE FASCISTA EN DEFENSA DEL JUGADOR NAZI

  Sea como fuere, un episodio de esta índole no debería resultar extraño si se tiene en cuenta que el mismísimo presidente de la Federación Española de Fútbol, Javier Tebas, es también un reconocido ultraderechista, que fue Jefe Provincial de las Juventudes de Fuerza Nueva en Huesca a finales de la década de los 70, y años después representante ante los medios de comunicación de esa formación fascista.

  En una entrevista concedida a la Cadena Cope, Javier Tebas afirmó que “no se conoce bien qué era Fuerza Nueva”, ocultando que los militantes de esa formación, que se dedicaban a propinar palizas siguiendo las enseñanzas de José Antonio Primo de Rivera, - el de "los puños y las pistolas" - fueron también responsables de varios asesinatos y atentados contra sindicalistas, estudiantes, periodistas y demás “enemigos” de los valores del "Alzamiento Nacional".

   Lejos de renegar de su pasado como dirigente del partido fundado por Blas Piñar, el máximo dirigente de la Federación Española de Fútbol reconocía también en un pasado reciente que "echaba de menos un Le Pen en la política española", antes de celebrar el fin de esta "carencia", manifestando su adhesión a Vox y su admiración por Santiago Abascal.

  Resulta comprensible, pues, que cuando en 2017 la hinchada del Rayo Vallecano se manifestó en contra del fichaje de Roman Zozulya, denunciando su filiación fascista, Tebas saliera en  defensa del  ucraniano, haciéndole un flaco favor.

   "En el Rayo no quieren nazis, ¿y si mañana otro equipo no quiere homosexuales?”- dijo el máximo responsable de la Federación Española de Fútbol, admitiendo la identidad de Zozulya, al mismo tiempo que la suya.

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