MIKE POMPEO "ORDENA" A LOS MILITARES VENEZOLANOS ACABAR CON MADURO (VÍDEO)
Los Estados Unidos intentan recuperar su "patio trasero"
Éste mismo miércoles,escribe nuestro colaborador Manuel Medina, el secretario de Estado de los EE.UU, el orondo y prepotente Mike Pompeo, como si dispusiera de algún tipo de autoridad sobre un país que le es legalmente ajeno (...)
POR MANUEL MEDINA PARA CANARIAS SEMANAL
Después de retirarse con el rabo entre las piernas de los diferentes frentes que ellos mismos habían abierto en Oriente Medio, África y Asia, el gobierno estadounidense aspira ahora a centrarse en el subcontinente latinoamericano y restaurar la hegemonía sobre lo que ellos se atrevían a denominar, con descaro, "nuestro patio trasero".
El restablecimiento de gobiernos títeres en Brasil, Colombia, Argentina, Ecuador, Perú… indica que la operación neocolonial de "rescate" no parece estar yendo mal encaminada. Las próximas horas y días determinarán si el Imperio del Norte podrá encontrar o no en la Venezuela bolivariana una barricada abierta que le impida que la reocupación política y neocolonial de América Latina sea un paseo sin mayores complicaciones. Eso es, ni más ni menos, lo que se está jugando en ese país caribeño en estos momentos.
Este mismo miércoles, el secretario de Estado de los EE.UU, el orondo y prepotente Mike Pompeo, como si dispusiera de algún tipo de autoridad sobre un país que le es legalmente ajeno, llamó a los militares y a las fuerzas de seguridad venezolanas a "apoyar la democracia y proteger a los ciudadanos".
Han sido tantos los llamamientos de esta misma catadura que se han dado a lo largo de los siglos XIX, XX y XXI desde Washington hacia América Latina, que la traducción de su mensaje no debería resultar un misterio para nadie: las Fuerzas Armadas venezolanas deben liberarnos de un gobierno que no está en sintonía con nuestros intereses o, en caso contrario, nos veremos obligados nosotros mismos a asumir ese cometido.
No obstante, por lo pronto, el "exhorto" lanzado por Mike Pompeo al Ejército venezolano tuvo uno rápida y contundente respuesta por parte del Ministro de Defensa venezolano, el general Vladimir Padrino López, que en el curso de la noche de este miércoles, a través de su cuenta de Twitter, expresó que:
"El desespero y la intolerancia atentan contra la paz de la nación. Los soldados de la patria no aceptamos un presidente impuesto a la sombra de oscuros intereses, ni autoproclamado al margen de la ley". "Las Fuerzas Armadas defienden nuestra Constitución y es garante de la soberanía nacional"- dijo el militar refiriéndose al autoproclamado presidente Juan Guaidó
En la historia latinoamericana, los llamamientos yanquis al golpe militar han ido normalmente acompañados por la colaboración de una suerte de miserable lacayismo autóctono. En esta ocasión no ha ocurrido nada diferente. El patronazgo de la intervención norteamericana en Venezuela ha corrido a cargo de Luis Almagro, el uruguayo que encabeza una de las organizaciones latinoamericanas, la OEA, que constituye una lacerante ignominia para los pueblos del hemisferio sur americano. Pero hay decir que este ridículo personaje no ha permanecido sólo en su complicidad. A Almagro lo han acompañado presidentes de la calaña de Macri, de la Argentina; de Jair Bolsonaro, de Brasil; de Ivan Duque, de Colombia; de Martin Vizcarra, de Perú; de Lenin Moreno, de Ecuador; Sebatian Piñera, de Chile…
Como si repentinamente toda la historia, en bloque, diera un siniestro paso atrás, en Latinoamérica se vuelve a repetir el vergonzoso y miserable vodevil protagonizado por gobernantes súbditos del imperio, que no pocos habían creído tontamente ilusionados, que nunca tendrían la oportunidad de volver a presenciar.
El Imperio ha vuelto a tomar las riendas en el hemisferio sur americano. Es este un dato que todos deberíamos de contemplar a la hora de analizar no sólo la realidad de América Latina, sino también de todo el planeta.
VÍDEO: RUPTURA DE RELACIONES CON ESTADOS UNIDOS
POR MANUEL MEDINA PARA CANARIAS SEMANAL
Después de retirarse con el rabo entre las piernas de los diferentes frentes que ellos mismos habían abierto en Oriente Medio, África y Asia, el gobierno estadounidense aspira ahora a centrarse en el subcontinente latinoamericano y restaurar la hegemonía sobre lo que ellos se atrevían a denominar, con descaro, "nuestro patio trasero".
El restablecimiento de gobiernos títeres en Brasil, Colombia, Argentina, Ecuador, Perú… indica que la operación neocolonial de "rescate" no parece estar yendo mal encaminada. Las próximas horas y días determinarán si el Imperio del Norte podrá encontrar o no en la Venezuela bolivariana una barricada abierta que le impida que la reocupación política y neocolonial de América Latina sea un paseo sin mayores complicaciones. Eso es, ni más ni menos, lo que se está jugando en ese país caribeño en estos momentos.
Este mismo miércoles, el secretario de Estado de los EE.UU, el orondo y prepotente Mike Pompeo, como si dispusiera de algún tipo de autoridad sobre un país que le es legalmente ajeno, llamó a los militares y a las fuerzas de seguridad venezolanas a "apoyar la democracia y proteger a los ciudadanos".
Han sido tantos los llamamientos de esta misma catadura que se han dado a lo largo de los siglos XIX, XX y XXI desde Washington hacia América Latina, que la traducción de su mensaje no debería resultar un misterio para nadie: las Fuerzas Armadas venezolanas deben liberarnos de un gobierno que no está en sintonía con nuestros intereses o, en caso contrario, nos veremos obligados nosotros mismos a asumir ese cometido.
No obstante, por lo pronto, el "exhorto" lanzado por Mike Pompeo al Ejército venezolano tuvo uno rápida y contundente respuesta por parte del Ministro de Defensa venezolano, el general Vladimir Padrino López, que en el curso de la noche de este miércoles, a través de su cuenta de Twitter, expresó que:
"El desespero y la intolerancia atentan contra la paz de la nación. Los soldados de la patria no aceptamos un presidente impuesto a la sombra de oscuros intereses, ni autoproclamado al margen de la ley". "Las Fuerzas Armadas defienden nuestra Constitución y es garante de la soberanía nacional"- dijo el militar refiriéndose al autoproclamado presidente Juan Guaidó
En la historia latinoamericana, los llamamientos yanquis al golpe militar han ido normalmente acompañados por la colaboración de una suerte de miserable lacayismo autóctono. En esta ocasión no ha ocurrido nada diferente. El patronazgo de la intervención norteamericana en Venezuela ha corrido a cargo de Luis Almagro, el uruguayo que encabeza una de las organizaciones latinoamericanas, la OEA, que constituye una lacerante ignominia para los pueblos del hemisferio sur americano. Pero hay decir que este ridículo personaje no ha permanecido sólo en su complicidad. A Almagro lo han acompañado presidentes de la calaña de Macri, de la Argentina; de Jair Bolsonaro, de Brasil; de Ivan Duque, de Colombia; de Martin Vizcarra, de Perú; de Lenin Moreno, de Ecuador; Sebatian Piñera, de Chile…
Como si repentinamente toda la historia, en bloque, diera un siniestro paso atrás, en Latinoamérica se vuelve a repetir el vergonzoso y miserable vodevil protagonizado por gobernantes súbditos del imperio, que no pocos habían creído tontamente ilusionados, que nunca tendrían la oportunidad de volver a presenciar.
El Imperio ha vuelto a tomar las riendas en el hemisferio sur americano. Es este un dato que todos deberíamos de contemplar a la hora de analizar no sólo la realidad de América Latina, sino también de todo el planeta.
VÍDEO: RUPTURA DE RELACIONES CON ESTADOS UNIDOS
juancho | Jueves, 24 de Enero de 2019 a las 14:37:54 horas
EEUU y gran parte de sus países-colonias quieren cambiar el gobierno de Venezuela para expoliar sus riquezas robándoselas a los venezolanos, como han hecho en Libia.
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