EL GOBIERNO "PROGRESISTA" DE ARGENTINA SE SUMA A LA CAMPAÑA DE DERRIBO DE VENEZUELA
Un giro de política exterior al peor estilo del ultraliberal gobierno de Mauricio Macri
El “realismo” de los gobiernos progresistas suele terminar en incoherencias que por más recurrentes que sean no deja de sorprender. El fenómeno es difícil juzgar, sin embargo, una pregunta se impone ¿por qué el “progresismo” se parece tanto a la derecha?
Por CARLOS RAFAEL RODRÍGUEZ PARA CANARIAS SEMANAL.ORG.-
En una inusual muestra de coherencia política la embajadora de Argentina en Rusia, Alicia Castro, renunció a su cargo ante la postura de su gobierno contra Venezuela.
En la carta de renuncia presentada el pasado miércoles por la ex funcionaria se declara que “el voto de Argentina acompañando la Resolución del Grupo de Lima constituye un dramático giro en nuestra política exterior y no difiere en absoluto de lo que hubiera votado el gobierno de Macri”.
En estos términos, Castro cuestionó la decisión del Gobierno argentino de votar junto a la derecha regional en contra de Venezuela en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
En este sentido, la ex embajadora destacó que “nadie puede ignorar hoy que Venezuela está bajo asedio, sometido a un bloqueo criminal que priva al pueblo de medicinas, alimentos, insumos esenciales. Aportar a intensificar ese asedio es, por lo menos, irresponsable. Desde el golpe de estado perpetrado contra Hugo Chávez en abril 2002, no han cesado los intentos de golpe, magnicidio, sabotaje, desabastecimiento, acciones organizadas de violencia para promover el caos”.
Hay que recordar, como sugiere Castro, que “el Grupo de Lima fue creado durante la restauración neoliberal por un grupo de gobiernos de extrema derecha, alentados y financiados por los Estados Unidos con dos objetivos explícitos: promover un ‘cambio de régimen’ en Venezuela” y “desarticular el bloque regional”.
No es esta la primera vez que Alicia Castro critica al jefe de la diplomacia argentina, pero el voto emitido en la ONU por el canciller argentino responde, obviamente, a la línea marcada por el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner.
Como no podía ser de otra manera, el partido, "Juntos por el Cambio", fundado por el ex presidente Macri, felicitó al mandatario argentino por su voto contra Venezuela.
"Celebramos que el Gobierno de la Argentina haya rectificado su posición y reconocido las violaciones a los DD.HH. en Venezuela (como lo venimos sosteniendo desde hace más de una década), acompañando a nuestros socios del Grupo Lima y las democracias del mundo en la votación que culminó con una votación desfavorable para ese país".
Por su parte, Alberto Fernández se comunicó con Alicia Castro para pedirle que "reconsiderara su decisión de dimitir", presionándola para que renunciara a sus principios éticos.
Podría imaginarse que la actuación del Ejecutivo argentino contra Venezuela abriría los ojos a algunos de los que han depositado sus esperanzas en un "gobierno progresista" sin ninguna voluntad de cambiar el país latinoamericano que, finalmente, ni siquiera está desarrollando una política exterior menos entreguista a Estados Unidos que la de Mauricio Macri.
La subjetividad impuesta a las masas para su dominación -que solo comienza a superarse mediante la práctica política revolucionaria- permite aventurar, sin embargo, que este significativo episodio no impedirá que se siga reproduciendo la ilusión socialdemócrata.
Por CARLOS RAFAEL RODRÍGUEZ PARA CANARIAS SEMANAL.ORG.-
En una inusual muestra de coherencia política la embajadora de Argentina en Rusia, Alicia Castro, renunció a su cargo ante la postura de su gobierno contra Venezuela.
En la carta de renuncia presentada el pasado miércoles por la ex funcionaria se declara que “el voto de Argentina acompañando la Resolución del Grupo de Lima constituye un dramático giro en nuestra política exterior y no difiere en absoluto de lo que hubiera votado el gobierno de Macri”.
En estos términos, Castro cuestionó la decisión del Gobierno argentino de votar junto a la derecha regional en contra de Venezuela en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
En este sentido, la ex embajadora destacó que “nadie puede ignorar hoy que Venezuela está bajo asedio, sometido a un bloqueo criminal que priva al pueblo de medicinas, alimentos, insumos esenciales. Aportar a intensificar ese asedio es, por lo menos, irresponsable. Desde el golpe de estado perpetrado contra Hugo Chávez en abril 2002, no han cesado los intentos de golpe, magnicidio, sabotaje, desabastecimiento, acciones organizadas de violencia para promover el caos”.
Hay que recordar, como sugiere Castro, que “el Grupo de Lima fue creado durante la restauración neoliberal por un grupo de gobiernos de extrema derecha, alentados y financiados por los Estados Unidos con dos objetivos explícitos: promover un ‘cambio de régimen’ en Venezuela” y “desarticular el bloque regional”.
No es esta la primera vez que Alicia Castro critica al jefe de la diplomacia argentina, pero el voto emitido en la ONU por el canciller argentino responde, obviamente, a la línea marcada por el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner.
Como no podía ser de otra manera, el partido, "Juntos por el Cambio", fundado por el ex presidente Macri, felicitó al mandatario argentino por su voto contra Venezuela.
"Celebramos que el Gobierno de la Argentina haya rectificado su posición y reconocido las violaciones a los DD.HH. en Venezuela (como lo venimos sosteniendo desde hace más de una década), acompañando a nuestros socios del Grupo Lima y las democracias del mundo en la votación que culminó con una votación desfavorable para ese país".
Por su parte, Alberto Fernández se comunicó con Alicia Castro para pedirle que "reconsiderara su decisión de dimitir", presionándola para que renunciara a sus principios éticos.
Podría imaginarse que la actuación del Ejecutivo argentino contra Venezuela abriría los ojos a algunos de los que han depositado sus esperanzas en un "gobierno progresista" sin ninguna voluntad de cambiar el país latinoamericano que, finalmente, ni siquiera está desarrollando una política exterior menos entreguista a Estados Unidos que la de Mauricio Macri.
La subjetividad impuesta a las masas para su dominación -que solo comienza a superarse mediante la práctica política revolucionaria- permite aventurar, sin embargo, que este significativo episodio no impedirá que se siga reproduciendo la ilusión socialdemócrata.
amelia hernandez prado | Domingo, 11 de Octubre de 2020 a las 14:24:56 horas
Una guarrada total y traición al pueblo venezolano, capitalistas disfrazados de humanos, no los queremos, viva Venezuela libre y soberana.
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