LOS VERDADEROS CONTENDIENTES DE LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES EN ESTADOS UNIDOS
Trump y Biden, los dos candidatos del capital norteamericano
El poder de la plutocracia sigue siendo el principal método de control de la politica formal en los EE.UU. Cada vez más el capital es quien lleva la voz cantante en las elecciones presidenciales donde los partidos políticos y sus candidatos sus vasallos.
Por CARLOS RAFAEL RODRÍGUEZ PARA CANARIAS SEMANAL.ORG.-
La “democracia representativa” ha sido el manto protector de las oligarquías en Estados Unidos, tal y como lo refrenda la Carta Magna norteamericana. De hecho, su carácter oligárquico sigue siendo una realidad manifiesta en el costoso de financiamiento de la campaña del demócrata, Joe Biden, para las elecciones presidencial del año en curso.
De acuerdo con varias fuentes de información, el aporte financiero al candidato Biden proviene principalmente de las compañías del sector de las nuevas tecnologías con sede en Silicon Valley, de la industria del entretenimiento y del sector financiero de Wall Street.
Pero no son las únicas fuentes que interceden económica y políticamente con la candidatura del candidato demócrata. Entre ellas se cuentan, además, firmas de abogados, de bienes raíces y magnates como el cofundador y director ejecutivo de Netflix, Reed Hastings.
De acuerdo con el investigador venezolano Miguel Ángel Pérez Pirela, el costo total de la campaña de Joe Biden sobrepasa ya los 400 millones de dólares.
Del lado republicano las cosas no son diferentes. Según el director de la web La Iguana, Donald Trump ha decidido invertir 100 millones más de su propia fortuna para garantizar el éxito de su carrera por la reelección, que se suman a los más de 800 millones de dólares ya invertidos. Al respecto, vale recordar un dato: para fines de febrero, 80 multimillonarios habían donado a su campaña, lo que significa que aproximadamente uno de cada 10 multimillonarios estadounidenses le apoya.
A pesar de que una parte de la población ha asumido la ilusión democrática, la verdad es que hay muchas equivalencias entre Biden y Trump. Del lado de uno u otro se encuentran los multimillonarios y las más potentes transnacionales, que son las que gobiernan realmente en los Estados Unidos. De manera que en el pasado mes de de agosto, Biden tenía 131 patrocinadores multimillonarios frente a los 99 de Trump.
Sería un error profundo considerar estos fenómenos como síntoma de causa y no como una consecuencia del sistema. Tanto Trump como Biden son engendros de la plutocracia estadounidense y representantes de los de los dos extremos del capital enfrentados.
Por CARLOS RAFAEL RODRÍGUEZ PARA CANARIAS SEMANAL.ORG.-
La “democracia representativa” ha sido el manto protector de las oligarquías en Estados Unidos, tal y como lo refrenda la Carta Magna norteamericana. De hecho, su carácter oligárquico sigue siendo una realidad manifiesta en el costoso de financiamiento de la campaña del demócrata, Joe Biden, para las elecciones presidencial del año en curso.
De acuerdo con varias fuentes de información, el aporte financiero al candidato Biden proviene principalmente de las compañías del sector de las nuevas tecnologías con sede en Silicon Valley, de la industria del entretenimiento y del sector financiero de Wall Street.
Pero no son las únicas fuentes que interceden económica y políticamente con la candidatura del candidato demócrata. Entre ellas se cuentan, además, firmas de abogados, de bienes raíces y magnates como el cofundador y director ejecutivo de Netflix, Reed Hastings.
De acuerdo con el investigador venezolano Miguel Ángel Pérez Pirela, el costo total de la campaña de Joe Biden sobrepasa ya los 400 millones de dólares.
Del lado republicano las cosas no son diferentes. Según el director de la web La Iguana, Donald Trump ha decidido invertir 100 millones más de su propia fortuna para garantizar el éxito de su carrera por la reelección, que se suman a los más de 800 millones de dólares ya invertidos. Al respecto, vale recordar un dato: para fines de febrero, 80 multimillonarios habían donado a su campaña, lo que significa que aproximadamente uno de cada 10 multimillonarios estadounidenses le apoya.
A pesar de que una parte de la población ha asumido la ilusión democrática, la verdad es que hay muchas equivalencias entre Biden y Trump. Del lado de uno u otro se encuentran los multimillonarios y las más potentes transnacionales, que son las que gobiernan realmente en los Estados Unidos. De manera que en el pasado mes de de agosto, Biden tenía 131 patrocinadores multimillonarios frente a los 99 de Trump.
Sería un error profundo considerar estos fenómenos como síntoma de causa y no como una consecuencia del sistema. Tanto Trump como Biden son engendros de la plutocracia estadounidense y representantes de los de los dos extremos del capital enfrentados.
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