CONTINÚA LA ORGÍA DE CRÍMENES POLÍTICOS EN COLOMBIA

Por  JOSÉ MELQUIADES PARA CANARIAS SEMANAL. ORG.-

    En medio de las protestas contra la violencia policial por el asesinato del abogado Javier Ordóñez, a mano de dos agentes, que han dejado más de una decena de muertos, y el azote brutal de la pandemia de la Covid-19, una nueva masacre perpetrada por grupos armados irregulares se ha cobrado la vida de tres personas  en el municipio colombiano de Cáceres (Antioquia).

    Hasta el momento, se desconoce la identidad de los tres hombres asesinados, de los que solo se sabe que dos de ellos eran mineros.

    Los hechos se producen una semana después de la masacre de cinco personas en el corregimiento El Pato, del municipio Zaragoza, en el mismo Departamento de Antioquia.

    Como se conoce, en la última quincena se han intensificado las manifestaciones de violencia en el Bajo Cauca antioqueño, donde el poblado Isla de la Amargura, del municipio Cáceres, quedó abandonado luego de que sus habitantes fueran desplazados por un grupo armado.

    En ese contexto, solo unos días antes de los hechos, en ese mismo municipio una patrulla de la Policía fue atacada por desconocidos, en un atentado que se saldó con la vida de dos policías, mientras que otro fue herido.

    Sin embargo, ni la grave situación de violencia en el país ha llevado al presidente colombiano, Iván Duque, a da la cara para “liderar un consejo de seguridad”, tal y como había prometido el pasado sábado.

   Actualmente, el horror se expande sin que se avizore ninguna solución en un país donde no queda un municipio donde no se hayan ejecutado masacres, desapariciones, persecución políticas o encarcelamientos ilegales a pesar de los mal llamados "Acuerdos de Paz".

    Y mientras Colombia se desangra y el manto de silencio mediático se extiende, el mundo continua indiferente. Como si no pasara nada.