LA PICADORA DEMÓCRATA TRITURA A BERNIE SANDERS

   Por EVA LAGUNERO PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-

   La Convención Nacional Demócrata (DNC por sus siglas en inglés) desplegó todos sus recursos para contener a Bernie Sanders y despejar el camino a Joe Biden. Pero Sanders y sus asesores no están libres de culpa. Aunque se sabía desde el principio que los donantes capitalistas del Partido Demócrata iban a descabalgar a Sanders, sus declaraciones de lealtad a su “amigo Joe [Biden]” demuestran lo mucho que le queda a su movimiento para romper las ligaduras del Partido Demócrata.

   No es que no exista un sentimiento anti-Partido Demócrata entre los Sandernistas. A la mañana siguiente de su derrota en Michigan, un significativo número de seguidores tuitearon #DemExit (Salida del Partido Demócrata). Es posible que muchos sigan intentando abrirse espacios y organizarse dentro del Partido Demócrata; pero también lo es, quizás más, que abandonen el partido para siempre y adopten otras estrategias para hacer avanzar sus demandas.

   Gran parte de lo que ocurre políticamente en Estados Unidos depende de la actividad y la organización política de la población negra, que ha sido la fuerza más radical y revolucionaria de la destructiva historia de Estados Unidos. Sin embargo, la América Negra no es monolítica. Los últimos cuarenta años han sido testigos de la destrucción por parte del Estado del movimiento de liberación negro y cómo la dirigencia demócrata logró cooptar a una "black misleadership class" (clase de mal-liderazgo negro, podríamos traducir), que tiene gran influencia sobre los votantes afroamericanos. En el terreno de las ideas políticas, se han agudizado las contradicciones entre una juventud negra cada vez más empobrecida y una generación mayor que cree que la proximidad al poder y el estatus es más importante que los intereses de clase de la que antaño fuera población esclava.

   Esto último, en términos prácticos, se plasma en un único empeño político: mantener a raya al “Hombre del Saco Blanco Republicano”, especialmente a Donald Trump, cuya mera presencia en la Casa Blanca constituye una amenaza existencial a los Derechos Civiles, esa marca que los mal-líderes negros han ido fabricando durante dos generaciones.

   Dentro del Partido Demócrata, Sanders, con su “socialismo democrático”, no podía deshacerse de sus opiniones contra Venezuela, por ejemplo, o hablarle a los intereses de la población afroamericana, sin provocar la ira del establishment -blanco y negro.

   Saltar las barreras del Partido Demócrata no es posible dentro de la arena electoral, sino en las calles y fomentando un diálogo político propio de la América Negra que inevitablemente tomará una orientación de lucha de clases, ya que la vasta mayoría de los afroamericanos no tiene posiciones de poder o estatus, son trabajadores y muy pobres.

   Si el Partido Demócrata ha de fenecer, tendrá que ser la América Negra quien lo mate. Otras comunidades tendrán que organizarse también contra el Estado racista, terrorista, de guerra sin fin y saqueo capitalista, y unir por cualquier medio necesario a los trabajadores y los pobres en torno a un conjunto de demandas específicas. El Partido Demócrata sigue siendo el impedimento más formidable para el desarrollo de un movimiento de masas en los Estados Unidos.

   El estallido del COVID-19 en EE.UU y en todo el mundo plantea peligros pero también oportunidades para el abandono masivo del Partido Demócrata. El imperialismo de EE.UU está organizado para imponer la mayor explotación de los trabajadores y los pueblos oprimidos. Los votantes negros, que son la gran mayoría en los empleos de bajos salarios del sector de servicios, serán los más perjudicados por la interrupción de la actividad y el riesgo de exposición al virus por no poder dejar el trabajo. Al menos 33 millones de trabajadores no tienen acceso a bajas por enfermedad. EE.UU no tiene un sistema público de salud capaz de hacer pruebas y tratamientos en todo el país. Aun peor, las sanciones imperialistas han dejado a naciones como Irán vulnerables a la expansión de la enfermedad, y los estadounidenses de todas las clases tienen bloqueado el acceso a los medicamentos anti-virales hechos en Cuba, que han ayudado a más de mil personas a recuperarse de la enfermedad en Italia y China.

   EE.UU está controlado por una dictadura capitalista que prioriza los beneficios sobre las necesidades de las masas. El Partido Demócrata está más interesado en rescatar a las empresas capitalistas con 1,5 trillones de dólares que de movilizar una respuesta efectiva al virus.

   Sólo la muerte del Partido Demócrata puede liberar el potencial popular capaz de resolver los muchos problemas creados por el capitalismo y el imperialismo. La represión de Sanders crea condiciones más favorables para que esto suceda, pero sólo si la gente está dispuesta a aprovechar el momento.

Fuente:

https://blackagendareport.com/sanders-gets-swallowed-dnc-machine-its-time-demexit