EE.UU. PONE PRECIO A LA CABEZA DEL PRESIDENTE MADURO ACUSÁNDOLO DE "NARCOTRÁFICO"

FRENTE ANTIIMPERIALISRA INTERNACIONALISTA PARA CANARIAS SEMANAL

     Declaración del Frente Antiimperialista Internacionalista contra el anuncio de la administración de los EEUU señalando a Maduro y a otros miembros de su gobierno como responsables de tráfico de drogas

    La Administración Estadounidense acaba de declarar al presidente venezolano Nicolás Maduro responsable de tráfico de drogas . Una vez más, Estados Unidos actúa como un gobierno mafioso, amenazando, extorsionando y tratando de doblegar la resistencia y la soberanía del pueblo venezolano.

    No es la primera vez que Estados Unidos recurre a la acusación de narcotráfico para tratar de derrocar a un presidente de gobierno y justificar la intervención en un país soberano. El propio Hugo Chávez ya decía que este tipo de acusaciones se iban a producir denominándolas “plan Noriega”, porque el imperio utilizó la acusación de narcotráfico para invadir Panamá en 1989 y bombardear el barrio popular de El Chorrillo.

    Cualquiera que esté mínimamente informado sabe que EEUU es el mayor consumidor de droga del mundo y que controla el tráfico de drogas a nivel mundial, con operaciones militares sostenidas para controlar la producción de opio en Afganistán y la producción de cocaína en Colombia. La DEA - Drugs Enforcement Administration - controla el tráfico de drogas en EEUU y los lobbies de la droga son un actor político de primer orden en los EEUU y lo utilizan como una poderosa herramienta de control social.

   Está ampliamente documentado que EEUU ha utilizado la droga, incluidas las drogas de diseño, para destruir los movimientos de resistencia. Por ejemplo, el LSD, de acuerdo a las investigaciones de Naomi Klein, fue desarrollado en los años 60 por laboratorios gubernamentales y difundido entre el movimiento pacifista para acabar con el movimiento social contra la segregación racial y el empoderamiento de la población Afrodescendiente. El llamado “Black Power” fue destruido por la introducción de la heroína en los barrios negros procedente de Vietnam y, posteriormente, de crack.

   Desde hace años Estados Unidos utiliza al narco-estado de Colombia, su mejor aliado en Latinoamérica y uno de los Estados mas depravados y criminales de la historia, para amenazar y acosar a Venezuela.

  - Es Colombia y no Venezuela el mayor productor de cocaína del mundo.

  - Es Colombia y no Venezuela quien se destaca por sus cárteles de la droga que gobiernan a su antojo.

   - Es en Colombia y no en Venezuela donde se entrenan y actúan los paramilitares financiados con el tráfico de drogas, es el gobierno colombiano quien se sostiene con el apoyo militar de Estados Unidos y la OTAN que despliegan más de una docena de bases militares y quien actúa como un enclave militar estadounidense. Sin embargo, el imperio estadounidense a quien amenaza es a Venezuela.

      En estos momentos en los que el mundo está conmocionado por la pandemia del Covid-19, el hegemón estadounidense no desaprovecha la oportunidad de aumentar sus ataques a Venezuela. Porque Venezuela sigue siendo, junto con Cuba, el mayor ejemplo latinoamericano de dignidad y soberanía; y la esperanza de todos los pueblos oprimidos de que es posible plantarle cara al imperialismo. Porque solo es posible sobrevivir a la barbarie imperialista desde la soberanía y la independencia,  defendiendo los valores humanos de respeto y solidaridad como hace el pueblo y el gobierno venezolano.

    Desde el Frente Antiimperialista Internacionalista denunciamos esta última maniobra del Secretario de Estado Pompeo y le recomendamos que mire para el interior de su casa, en donde cientos de miles de sus ciudadanos son víctimas del abuso de drogas estimulado por sus propias élites, a las que reportan fabulosos beneficios. Denunciamos la guerra que la Administración estadounidense ha emprendido contra el pueblo venezolano y su gobierno; y exigimos que cese de una vez por todas la persecución de los líderes venezolanos y de la Revolución bolivariana.

   No podemos dejar de denunciar el peligro que suponen estas nuevas amenazas a Venezuela ya que una y otra vez Estados Unidos recurre a las mentiras para justificar una intervención armada, lo hizo con las inexistentes armas de destrucción masiva que utilizó para invadir Irak y lo puede utilizar hoy acusando al legítimo presidente venezolano aprovechando el estado de shock en el que se encuentran todos los países.

28 de marzo de 2020