ELLIOTT ABRAMS ADVIERTE: EE.UU. NO DESCARTA LA "OPCIÓN MILITAR" CONTRA VENEZUELA

Por JOSÉ MELQUIADES PARA CANARIAS SEMANAL.ORG.-

    Estados Unidos no descarta el uso de la fuerza para conseguir un cambio de régimen político en Venezuela.

    Así lo admitió el pasado viernes en Washington, durante una entrevista concedida a un medio local, el enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams. En ese contexto, Abrams declaró que la administración de Donald  Trump, no solo sigue apoyando la gestión del autoproclamado Juan Guaidó, sino que todas las opciones contra el gobierno bolivariano “siguen estando sobre la mesa”, incluyendo la opción militar.   

    De esta manera, Abrams respondió a la periodista que lo confrontó con lo expresado por el secretario de Estado, Mike Pompeo, quien recientemente sugirió que dicha opción estaba descartada para Venezuela.

    Elliott Abrams matizó, diciendo que, aunque las lógicas de las intervenciones militares eran complejas, eso no significaba que “sean descartadas”, por la incertidumbre de no saber qué pasará mañana en el país latinoamericano. “No sabemos qué hará el régimen- remarcó el funcionario.

    A primera vista,  esta podría ser una amenaza más  de las tantas coacciones lanzadas por La Casa Blanca sin pasar a la acción de las armas o una contradicción en el discurso provocada por una bravuconada personal.

    Sin embargo, ni una cosa ni la otra. Lo que debe considerarse es que en la estrategia de Estados Unidos  están contenidas las tácticas que  relacionan lo que se ha dado en llamar lo “híbrido” de la guerra y que comprende la  política, las actividades de subversión – guerra psicológica-, desestabilización y el uso de la fuerza militar cuando lo determine el mando militar estadounidense.

    A modo de sumario, podríamos decir que el dominio imperialista en lo económico, político, diplomático y militar no se reduce a uno solo de estos ámbitos de guerra separado del resto. Por eso, no se pueden valorar aisladas o fuera de contexto las declaraciones de los dirigentes estadounidenses. Es preciso, por lo tanto, considerar sus  intervenciones pensadas para abarcar todo el conjunto de la organización vida cotidiana; las emociones y las reacciones de los pueblos ante cada acción de su estrategia de guerra total.

    Por eso, la producción de modos de vida, es decir de subjetividad, es blanco de guerra priorizado en la estrategia de dominación imperialista. No solo atraves de los medios de comunicación corporativos como a veces se piensa, sino incidiendo en pequeños espacios sociales y comunidades mediante la proliferación de bulos, apoyo a cultos y sectas y movimientos religiosos como los que actuaron en el golpe de estado contra Evo Morales.

    Se trata, en definitiva, de una dominación que alcanza a todas las dimensiones de la vida de los seres humanos: cultura, lenguaje, valores, gustos, deseos, sentimientos y emociones en general. Todo ello junto al control de la vida material de las personas, desde la alimentación, al consumo, a la salud... y hasta la reproducción de la vida misma. Todo ello,  sin excluir opción militar.