
EL HORROR EN GUATEMALA
Orden de detención contra la candidata a la presidencia, Thelma Aldana
Guatemala se muere, literalmente, de hambre - escribe el exteniente del ejército español Luis Gonzalo Segura-Más del 80% de los guatemaltecos. En total, tres millones de personas viven en pobreza extrema (23%) y otros diez millones de personas viven en condiciones de pobreza (59%) mientras la riqueza se concentra cada vez en menos manos.
POR EL EX TENIENTE LUIS GONZALO SEGURA
Guatemala se muere, literalmente, de hambre: más del 80% de los guatemaltecos. En total, tres millones de personas viven en pobreza extrema (23%) y otros diez millones de personas viven en condiciones de pobreza (59%) mientras la riqueza se concentra cada vez en menos manos. Guatemala es el país 127º de 189. Un Apocalipsis que ha obligado a los casi 17 millones de personas que viven en el país a caminar por al borde del abismo.
Thelma Aldana, orden de detención y candidata a la presidencia
A otro precipicio —no muy diferente ni inconexo del anterior—, también se asoma en estas fechas Thelma Aldana, ex fiscal general de Guatemala entre 2014 y 2018, sobre la que pesa una orden de detención por malversación, mentiras y fraude fiscal. Escándalo que fue mayor al emitirse la orden poco antes de confirmarse su candidatura a las elecciones presidenciales del próximo 16 de junio junto a Jonathan Menkos.
Thelma Aldana, de 63 años, que decidió presentarse a las elecciones junto con el partido político Movimiento Semilla, se encuentra ahora mismo en El Salvador y se niega a volver por temor a su integridad física y por considerar que no dispondrá de un juicio justo.
La ex fiscal general Aldana denuncia que todo se trata de una venganza contra ella por sus años en la fiscalía, en los que muchos fueron condenados, y por sus pretensiones electorales de liderar un movimiento político de izquierdas. Movimiento que aspira a derrocar electoralmente al Gobierno actual y a las élites que lo controlan para comenzar a socavar las estructuras de abuso y opresión que existen en el país y que nadie a tenor de los datos existentes en cuanto a desigualdad y riqueza pueden ocultar.
Las claves del caso
En un caso tan complejo como el actual, en el que hay acusaciones cruzadas, conviene ceñirse lo más posible a los hechos para no perderse en un bosque de casi imposible salida. El primer elemento de sospecha sobre el actual presidente de Guatemala, Jimmy Morales, podemos encontrarlo cuando a principios de año, el 8 de enero, ordenó la expulsión en 24 horas de la Comisión Internacional contra la Impunidad de Guatemala (Cicig) —perteneciente a la ONU—.
Esta comisión trabajó durante once años junto al Ministerio Público consiguiendo desactivar parte de la enorme red de corrupción en la que se ha convertido el país. Este trabajo, realizado junto a distintas personalidades, una de ellas Thelma Aldana, ha provocado la prisión del expresidente del país centroamericano, Otto Pérez Molina, su vicepresidenta y varios ministros por crímenes de lesa humanidad. Es, seguramente, el buen hacer de la comisión el motivo por el que la Corte Constitucional de Guatemala suspendió la decisión de Jimmy Morales de expulsar a la Cicig.
Un segundo elemento que puede ayudarnos a encontrar algo de luz en la oscuridad del bosque de acusaciones lo encontramos en las últimas investigaciones de la Cicig antes de ser expulsada: estaban investigando la financiación electoral ilícita del actual presidente, Jimmy Morales. Y sin comisión no hay investigación.
Finalmente, un tercer elemento de indudable valor es el intento del actual presidente de amnistiar los crímenes de lesa humanidad perpetrados durante la guerra civil acaecida en el país (1960-1996). Amnistía que violaría la propia Constitución de Guatemala al modificar la Ley de Reconciliación Nacional y los tratados internacionales de Derechos Humanos suscritos por el país. La ley de amnistía de 1996 dejó fuera a los responsables de crímenes de lesa humanidad (asesinatos, secuestros o violaciones) lo que provocó la condena de 42 militares, 1 guerrillero y procesos jurídicos todavía sin concluir en la actualidad a 4.000 miembros de las fuerzas de seguridad del país y 87 antiguos guerrilleros.
Por tanto, el presidente Jimmy Morales quiere exonerar a criminales de lesa humanidad, lo que no parece una gran noticia ni le deja en una buena posición. Por ello, Human Rights Watch, la Corte Interamericana de Derechos Humanos y Naciones Unidas se oponen frontalmente a la modificación de la ley de amnistía.
El incierto futuro
En este caso, ni Estados Unidos ni sus aliados occidentales ofrecieron plazo alguno al presidente guatemalteco para deponer su actitud ni tan siquiera el país pasó a engrosar la denominada 'Troika del Mal'. Quizás eso suceda si Thelma Aldana llega a la presidencia y pone en funcionamiento mecanismos de redistribución de rentas y gasto social, pero de momento Occidente tiene otras prioridades antes de Guatemala.
No sabemos todavía si la ex unfiscal Aldana posee la capacidad de hurto que se le atribuye, pero resulta más que incuestionable que Guatemala será un país mejor con una ex fiscal que encerró a corruptos y delincuentes junto a las Naciones Unidas que con un presidente que pretende amnistiar a criminales de lesa humanidad.
POR EL EX TENIENTE LUIS GONZALO SEGURA
Guatemala se muere, literalmente, de hambre: más del 80% de los guatemaltecos. En total, tres millones de personas viven en pobreza extrema (23%) y otros diez millones de personas viven en condiciones de pobreza (59%) mientras la riqueza se concentra cada vez en menos manos. Guatemala es el país 127º de 189. Un Apocalipsis que ha obligado a los casi 17 millones de personas que viven en el país a caminar por al borde del abismo.
Thelma Aldana, orden de detención y candidata a la presidencia
A otro precipicio —no muy diferente ni inconexo del anterior—, también se asoma en estas fechas Thelma Aldana, ex fiscal general de Guatemala entre 2014 y 2018, sobre la que pesa una orden de detención por malversación, mentiras y fraude fiscal. Escándalo que fue mayor al emitirse la orden poco antes de confirmarse su candidatura a las elecciones presidenciales del próximo 16 de junio junto a Jonathan Menkos.
Thelma Aldana, de 63 años, que decidió presentarse a las elecciones junto con el partido político Movimiento Semilla, se encuentra ahora mismo en El Salvador y se niega a volver por temor a su integridad física y por considerar que no dispondrá de un juicio justo.
La ex fiscal general Aldana denuncia que todo se trata de una venganza contra ella por sus años en la fiscalía, en los que muchos fueron condenados, y por sus pretensiones electorales de liderar un movimiento político de izquierdas. Movimiento que aspira a derrocar electoralmente al Gobierno actual y a las élites que lo controlan para comenzar a socavar las estructuras de abuso y opresión que existen en el país y que nadie a tenor de los datos existentes en cuanto a desigualdad y riqueza pueden ocultar.
Las claves del caso
En un caso tan complejo como el actual, en el que hay acusaciones cruzadas, conviene ceñirse lo más posible a los hechos para no perderse en un bosque de casi imposible salida. El primer elemento de sospecha sobre el actual presidente de Guatemala, Jimmy Morales, podemos encontrarlo cuando a principios de año, el 8 de enero, ordenó la expulsión en 24 horas de la Comisión Internacional contra la Impunidad de Guatemala (Cicig) —perteneciente a la ONU—.
Esta comisión trabajó durante once años junto al Ministerio Público consiguiendo desactivar parte de la enorme red de corrupción en la que se ha convertido el país. Este trabajo, realizado junto a distintas personalidades, una de ellas Thelma Aldana, ha provocado la prisión del expresidente del país centroamericano, Otto Pérez Molina, su vicepresidenta y varios ministros por crímenes de lesa humanidad. Es, seguramente, el buen hacer de la comisión el motivo por el que la Corte Constitucional de Guatemala suspendió la decisión de Jimmy Morales de expulsar a la Cicig.
Un segundo elemento que puede ayudarnos a encontrar algo de luz en la oscuridad del bosque de acusaciones lo encontramos en las últimas investigaciones de la Cicig antes de ser expulsada: estaban investigando la financiación electoral ilícita del actual presidente, Jimmy Morales. Y sin comisión no hay investigación.
Finalmente, un tercer elemento de indudable valor es el intento del actual presidente de amnistiar los crímenes de lesa humanidad perpetrados durante la guerra civil acaecida en el país (1960-1996). Amnistía que violaría la propia Constitución de Guatemala al modificar la Ley de Reconciliación Nacional y los tratados internacionales de Derechos Humanos suscritos por el país. La ley de amnistía de 1996 dejó fuera a los responsables de crímenes de lesa humanidad (asesinatos, secuestros o violaciones) lo que provocó la condena de 42 militares, 1 guerrillero y procesos jurídicos todavía sin concluir en la actualidad a 4.000 miembros de las fuerzas de seguridad del país y 87 antiguos guerrilleros.
Por tanto, el presidente Jimmy Morales quiere exonerar a criminales de lesa humanidad, lo que no parece una gran noticia ni le deja en una buena posición. Por ello, Human Rights Watch, la Corte Interamericana de Derechos Humanos y Naciones Unidas se oponen frontalmente a la modificación de la ley de amnistía.
El incierto futuro
En este caso, ni Estados Unidos ni sus aliados occidentales ofrecieron plazo alguno al presidente guatemalteco para deponer su actitud ni tan siquiera el país pasó a engrosar la denominada 'Troika del Mal'. Quizás eso suceda si Thelma Aldana llega a la presidencia y pone en funcionamiento mecanismos de redistribución de rentas y gasto social, pero de momento Occidente tiene otras prioridades antes de Guatemala.
No sabemos todavía si la ex unfiscal Aldana posee la capacidad de hurto que se le atribuye, pero resulta más que incuestionable que Guatemala será un país mejor con una ex fiscal que encerró a corruptos y delincuentes junto a las Naciones Unidas que con un presidente que pretende amnistiar a criminales de lesa humanidad.
maribel santana | Jueves, 28 de Marzo de 2019 a las 23:50:42 horas
¿Yo creí que la pobreza estaba en Venezuela...?
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