LA ARROLLADORA INFLUENCIA POLÍTICA DE LAS SECTAS EVANGÉLICAS EN EL SIGLO XXI
Cuando el "dogma religioso" se transmuta miméticamente en un "dogma político"
¿Cuál es el resultado de la simbiosis entre el "dogma religioso" y el "dogma político". O con más precisión todavía: que resultado se obtiene socialmente cuando el dogma religioso se transmuta en un dogma político. Recientes combinaciones de ese cóctel explosivo nos proporciona una visión de lo que puede suceder en el curso de los próximos años.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL
Según el articulista Rafael Silva, vivimos una época en la que la política se está viendo seriamente interferida por la acción de las confesiones religiosas, que debido a su gran número de adeptos poseen la posibilidad de construir mayorías de apoyo o de rechazo a determinadas opciones políticas.
El caso más reciente, escribe Silva, ha sido el de Brasil, país en el que el candidato ganador, en ultraderechista Jair Bolsonaro, pudo ganar -al margen de otros factores- por el apoyo masivo recibido de la Iglesia Evangélica de todo el país. Sus adeptos hicieron piña para derrotar al Partido del Trabajo, que estuviera dirigido por el hoy confinado político socialdemócrata Lula da Silva. Los evangelistas difundieron sistemáticamente millones y millones de mensajes mediante redes sociales, para lograr concentrar sus apoyos en el Partido Social Liberal, de Bolsonaro
Se trata, mantiene Silva, de un hecho sumamente peligroso, equivalente a una suerte de “religionización” de la política, que basa sus apoyos políticos en creencias irracionales y fanáticas que suelen conducir a violentos virajes ideológicos.
Política y la religión se entremezclan. Los asuntos sociales son tratados desde la perspectiva de un trasfondo religioso reaccionario. La visión del progreso colectivo resulta eclipsada, y las grandes conquistas de la humanidad, patrimonio de esta, son anuladas. Política y religión se sitúan en una misma perspectiva dogmática, la una en función de la otra.
En el caso específico de los evangélicos, estos han logrado transmutar sus dogmas religiosos en “dogmas políticos" indiscutibles, tales como que la corrupción es un fenómeno propio de la izquierda, que la seguridad pública se solventa armando a la gente, que el desempleo está provocado porque a las empresas se les obligan a pagar muchos impuestos, y a que existen muchas leyes laborales que entorpecen la gestión empresarial …
Silva asegura que determinadas confesiones religiosas constituyen uno de los sectores sociales en expansión más organizados, cohesionados y conservadores de nuestras sociedades del siglo XXI . Es un fenómeno que sobre todo se produce América Latina, donde las sectas, orientadas ideológicamente desde el Hemisferio norte del continente, prestan su apoyo a los candidatos más reaccionarios.
En América Latina existen, en efecto, múltiples corrientes de las llamadas pentecostales, tales como Asamblea de Dios, Iglesia Universal del Reino de Dios, Iglesia Mundial del Poder de Dios, Renacer en Cristo, o Iglesia Internacional de la Gracia de Dios. No obstante, las llamadas "Iglesias Evangélicas" están extendiendo vertiginosamente su influencia a lo ancho de todo el planeta.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL
Según el articulista Rafael Silva, vivimos una época en la que la política se está viendo seriamente interferida por la acción de las confesiones religiosas, que debido a su gran número de adeptos poseen la posibilidad de construir mayorías de apoyo o de rechazo a determinadas opciones políticas.
El caso más reciente, escribe Silva, ha sido el de Brasil, país en el que el candidato ganador, en ultraderechista Jair Bolsonaro, pudo ganar -al margen de otros factores- por el apoyo masivo recibido de la Iglesia Evangélica de todo el país. Sus adeptos hicieron piña para derrotar al Partido del Trabajo, que estuviera dirigido por el hoy confinado político socialdemócrata Lula da Silva. Los evangelistas difundieron sistemáticamente millones y millones de mensajes mediante redes sociales, para lograr concentrar sus apoyos en el Partido Social Liberal, de Bolsonaro
Se trata, mantiene Silva, de un hecho sumamente peligroso, equivalente a una suerte de “religionización” de la política, que basa sus apoyos políticos en creencias irracionales y fanáticas que suelen conducir a violentos virajes ideológicos.
Política y la religión se entremezclan. Los asuntos sociales son tratados desde la perspectiva de un trasfondo religioso reaccionario. La visión del progreso colectivo resulta eclipsada, y las grandes conquistas de la humanidad, patrimonio de esta, son anuladas. Política y religión se sitúan en una misma perspectiva dogmática, la una en función de la otra.
En el caso específico de los evangélicos, estos han logrado transmutar sus dogmas religiosos en “dogmas políticos" indiscutibles, tales como que la corrupción es un fenómeno propio de la izquierda, que la seguridad pública se solventa armando a la gente, que el desempleo está provocado porque a las empresas se les obligan a pagar muchos impuestos, y a que existen muchas leyes laborales que entorpecen la gestión empresarial …
Silva asegura que determinadas confesiones religiosas constituyen uno de los sectores sociales en expansión más organizados, cohesionados y conservadores de nuestras sociedades del siglo XXI . Es un fenómeno que sobre todo se produce América Latina, donde las sectas, orientadas ideológicamente desde el Hemisferio norte del continente, prestan su apoyo a los candidatos más reaccionarios.
En América Latina existen, en efecto, múltiples corrientes de las llamadas pentecostales, tales como Asamblea de Dios, Iglesia Universal del Reino de Dios, Iglesia Mundial del Poder de Dios, Renacer en Cristo, o Iglesia Internacional de la Gracia de Dios. No obstante, las llamadas "Iglesias Evangélicas" están extendiendo vertiginosamente su influencia a lo ancho de todo el planeta.
Johnny Rook | Jueves, 07 de Febrero de 2019 a las 01:54:20 horas
Hablar de las Iglesias Evangélicas en Brasil en una hartard de complicado.
Vienen del norte de eso no hay duda, pero también de la desidia y abandono de la Iglesia Católica con los más desfavorecidos.
Son centenares, las más potentes y poderosas actuan como los McDonalds, hacen franquicias, pero son mucho menos exigentes que los gringos, da igual las instalaciones o los m², las he visto que no tendrían más de 30m², se vuelven en miles y miles, incluso hay un estudio (del 2.017) que en Brasil se crea, una Iglesia o templo a cada hora.
También las hay gigantescas como El Templo de Salomón en São Paulo.
Los pastores, obispos y hasta apóstoles (así se autodenominan), van vestidos como auténticos nuevos ricos con muy mal gusto, muchos hacen la misa (show) con sus esposas (que también son pastoras o obispas) ataviadas en el mismo estilo.
Cantan, hacen curas con sus propias manos (como se describe que hacia Jesucristo), pero siempre afirman que no son ellos, es Dios el que cura, son capaces de curar a gays, lesbianas, drogadictos, delincuentes y también hacen exorcismo, todo delante del público y las cámaras, ya que tienen canales de TV propio y se puede afirmar que hay mas canales gratis de Evangélicos que de entretenimiento.
Financiacion, bueno los feligreses tienen la obligación de dar el 10
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