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Jueves, 11 de Septiembre de 2025 Tiempo de lectura:

COMUNISTAS GRIEGOS: LA MULTIPOLARIDAD, ¿UN NUEVO ORDEN MUNDIAL O EL MISMO CAPITALISMO CON OTROS ROSTROS?

El falso dilema entre EE.UU. y China: una crítica desde el marxismo revolucionario

¿Puede existir un capitalismo que no sea imperialista? ¿Acaso hay potencias que, por enfrentarse a Estados Unidos, se vuelven automáticamente "aliadas de los pueblos"? ¿Qué papel juegan las organizaciones como los BRICS en el mantenimiento del sistema capitalista global? ¿Es posible un imperialismo "amable" ¿Puede China o Rusia ser alternativa al orden capitalista mundial?

 

REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL.ORG

 

    ¿Puede existir un capitalismo que no sea imperialista? ¿Acaso hay potencias que, por enfrentarse a Estados Unidos, se vuelven automáticamente "aliadas de los pueblos"? ¿Qué papel juegan las organizaciones como los BRICS en el mantenimiento del sistema capitalista global?

 

    En un artículo publicado por la Sección de Relaciones Internacionales del Comité Central del Partido Comunista de Grecia (KKE), titulado “Exoneran el capitalismo a través del mundo multipolar”, la organización comunista helena desmonta con firmeza una de las falacias más difundidas entre sectores de la izquierda contemporánea:

 

      la ilusión de que el surgimiento de un “mundo multipolar” representa una oportunidad para la democratización de las relaciones internacionales y la construcción de un mundo más justo.

 

    Según afirma el KKE, detrás de esta narrativa se esconde una trampa ideológica que busca encubrir la naturaleza real del capitalismo en su fase actual: el imperialismo.

 

   "NO EXISTE UN IMPERIALISMO BUENO: SOLO EXISTEN DIFERENTES FORMAS DE LA MISMA DOMINACIÓN CAPITALISTA."

 

     Diversas fuerzas políticas —incluyendo partidos que se autodenominan de izquierda — expresa la comunicación de la Sección de Relaciones Internacionales del KKE, han contribuido a construir una imagen idealizada de bloques como los BRICS, la Organización de Cooperación de Shanghái o la alianza militar OTSC.

 

      A través de estos foros multilaterales, argumentan,

     se estaría construyendo un nuevo equilibrio mundial que limitaría la hegemonía de EE.UU. y abriría paso a un sistema más equilibrado.

 

     Sin embargo, de acuerdo con lo expresado por el KKE, se trata de una peligrosa mistificación. La formación de polos alternativos no modifica la esencia del sistema capitalista mundial, sino que refleja las mismas leyes de competencia, explotación y expansión que ya caracterizaban a las potencias de antaño. Es decir, lo que cambia no es el sistema, sino la distribución de fuerzas dentro del mismo.

 

   "EL ‘MUNDO MULTIPOLAR’ NO ES UNA ALTERNATIVA AL IMPERIALISMO, SINO UNA DE SUS MÁSCARAS MÁS PELIGROSAS."

     

     Este análisis no es nada nuevo en el pensamiento comunista griego. Desde hace años, el KKE ha venido insistiendo en que el imperialismo no se reduce a la política exterior agresiva de una nación concreta, como suele sostenerse en los discursos que identifican el imperialismo exclusivamente con Estados Unidos o la OTAN.

 

  Por el contrario, en línea con la definición científica formulada por Lenin, el imperialismo es la fase superior del capitalismo, en la que los monopolios, la exportación de capital y el reparto del mundo entre grandes potencias son su rasgo distintivo.

 

    En este sentido, países como China o Rusia, aunque hoy aparezcan como antagonistas de Washington en la escena internacional, no escapan a esta lógica. El hecho de que el capital monopolista se haya desarrollado de manera acelerada en estos países los convierte en actores imperialistas, cuya intervención en escenarios como África, Asia Central o América Latina responde a sus propios intereses económicos y geoestratégicos, no a una vocación anticapitalista o antiimperialista.

 

   "SIN INDEPENDENCIA DE CLASE, CUALQUIER ILUSIÓN GEOPOLÍTICA ES UNA TRAMPA PARA EL MOVIMIENTO OBRERO."

   

     De hecho, el propio KKE ha denunciado en múltiples ocasiones cómo estas potencias, a pesar de su retórica soberanista o de sus enfrentamientos con Occidente, participan activamente en la explotación de otros pueblos y en la intensificación de contradicciones interimperialistas que han derivado en guerras devastadoras, como las de Siria o Ucrania.

 

   En su reciente intervención en el Parlamento Europeo, los representantes del KKE cuestionaron a quienes celebran la ampliación de los BRICS como una oportunidad para “redistribuir el poder global”, sin tener en cuenta que todos sus miembros —incluidos Brasil, India o Arabia Saudita— son países capitalistas que reproducen la misma lógica de acumulación, explotación y dominación - en ocasiones incluso con mucha más dureza- sobre sus propias clases trabajadoras y sobre otros países.

 

    Según afirman desde el KKE, este tipo de ilusiones reformistas no solo son políticamente erróneas, sino que cumplen una función reactiva: desmovilizan a los trabajadores, alimentan la pasividad y hacen que las masas terminen subordinándose a los intereses de uno u otro bloque imperialista, como si la única opción fuera escoger entre dos amos.

 

      Por eso, el artículo advierte contra el uso confuso del término “antiimperialismo”. Ejemplos como el de Turquía —que, pese a ser miembro de la OTAN y ocupar militarmente parte de Chipre, es presentada por algunos como “antiimperialista” por sus roces con Israel— ilustran hasta qué punto el término ha sido vaciado de contenido.

 

     De acuerdo a lo expresado por el KKE, aceptar la existencia de un “imperialismo bueno” o de “potencias progresistas” dentro del capitalismo es una regresión teórica que desarma ideológicamente al movimiento obrero. Esta posición no solo reblandece el análisis del sistema capitalista, sino que contribuye a embellecer a sus actores más agresivos, simplemente porque se enfrentan a otros imperialistas.

 

    Para el KKE, el único camino coherente es el de la independencia de clase. La clase trabajadora no tiene nada que ganar eligiendo entre Washington, Moscú o Pekín. Lo que necesita es construir su propia estrategia revolucionaria, fortalecer a sus partidos comunistas y avanzar en la organización del poder obrero, sin ilusiones en reformas globales que, en el fondo, no cuestionan el sistema de explotación.

 

    El “mundo multipolar”, en resumen, no es una alternativa al imperialismo. Es una forma de recomposición del mismo. Y quienes desde la izquierda difunden esa ilusión están, consciente o inconscientemente, colaborando con el mantenimiento de un sistema mundial basado en la guerra, la opresión y la competencia capitalista.

 

 
 
 
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  • Chorche

    Chorche | Viernes, 12 de Septiembre de 2025 a las 10:32:49 horas

    De esto, y mucho más, son capaces los imperialistas yankees.
    11-S Por primera vez los bomberos de Nueva York reconocen que las Torres Gemelas fueron demolidas con explosivos.
    Por primera vez un organismo público de Estados Unidos ha declarado como “incuestionable” que la destrucción de las tres torres del World Trade Center el 11 de septiembre de 2001 no fue sólo consecuencia de los impactos de aviones y los incendios, sino que fueron derribados mediante explosivos.
    El 24 de julio los comisionados de los bomberos de Franklin Square y el distrito de Munson, cerca de Queens, en Nueva York, adoptaron unánimemente una resolución que pide una nueva investigación sobre todos los aspectos del 11 de septiembre y citan las “pruebas abrumadoras” de la presencia de explosivos en las tres torres antes del 11 de septiembre. La resolución establece que los comisionados del consejo de bomberos de distrito “apoyan plenamente una investigación completa por parte del gran jurado federal y el procesamiento de todos los crímenes relacionados con los atentados del 11 de septiembre”.
    (Diario Octubre)
    11 de septiembre de 1973: el día que el imperialismo yanqui derrocó a Salvador Allende
    El sangriento golpe de Estado lo perpetró Augusto Pinochet en contubernio con el gobierno de los Estados Unidos.
    La estrategia desestabilizadora diseñada por el director de la CIA de aquel entonces, Richard Helms, el presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, el jefe del Consejo Nacional de Seguridad, Henry Kissinger, y algunos grupos privados estaba dando sus esperados frutos.
    Los bienes básicos comenzaron a escasear, se deterioraron los servicios sociales, ampliamente mejorados tras las políticas redistributivas del ingreso por parte del gobierno de la Unidad Popular. Y finalmente se consumó el anunciado golpe de Estado —en marzo de 1972 los documentos de la ITT publicados por el periodista norteamericano Jack Andersen revelaban los complots para derrocar a Allende.
    Era el 11 de septiembre de 1973. Dos aviones caza Hawker dejaron caer un par de bombas cada uno sobre la Casa de la Moneda. Pero a las exigencias de su renuncia, Allende ya había dado una contundente respuesta: “Estoy dispuesto a resistir por todos los medios, incluso al precio de mi propia vida…” Y cumplió su palabra; resistió y murió peleando a eso de las dos de tarde de aquél fatídico día. Los cuarenta compañeros del Presidente todavía resistieron dos horas más. Sólo a las cuatro de la tarde, tras siete horas de armado enfrentamiento, se apagó la última resistencia.
    La esperanza del pueblo chileno por alcanzar una vida digna había sido truncada, y además hubo que pagar un precio muy elevado por hacer uso de su indiscutible derecho: un mes después del golpe, la represión golpista acumulaba 30.000 personas asesinadas, según algunas fuentes; 5.000 según la embajada estadounidense.
    Otros escalofriantes datos provocados por la acción sanguinaria de Pinochet y la codicia imperialista del gobierno de los Estados Unidos fueron estos que siguen: más de 1.000.000 de exiliados —300.000 de ellos por motivos directamente políticos—; 112.000 torturados; más de 3.000.000 de detenciones arbitrarias; 1.200.000 allanamientos y cientos de miles de ciudadanos expulsados de sus lugares de residencia, estudio y trabajo...
    (Insurgente **** )

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  • Chorche

    Chorche | Jueves, 11 de Septiembre de 2025 a las 21:01:05 horas

    Que hartazgo con el tema.
    Creo que todos tenemos claro que los BRICS son también capitalismo.
    Y que el capitalismo es la peor de todas las dictaduras.
    En la selva hay toda clase de fieras. Unas más peligrosas y agresivas y otras menos. Lo mismo sucede con los sistemas capitalistas en cuestión.
    Solo hay que repasar la historia y los hechos, hasta ahora (en lo sucesivo no lo se) , de unos "bloques" y otros.
    De Madrid a Barcelona no se puede ir de una zancada. Habrá qué ir paso a paso.
    La evolución no va tan rápida como desearíamos, pero creo que si pierde la hegemonía la más genocida de todas las fieras habremos dado un importante paso hacia adelante.
    Ya se irá viendo por donde soplan luego los aires.

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