
PRENSA SAHARAUI: EL CANCILLER ESPAÑOL ASEGURA QUE "RUSIA HA INSTRUMENTALIZADO A ARGELIA"
Como ocurriera hace 80 años con el ministro "cuñadísimo" de Franco, Serrano Suñer, Rusia vuelve a ser culpable de nuestras desgracias, según Josep Borrell.
El digital saharaui ECS describió en su edición de este este domingo una crónica en la que se cuentan las tribulaciones el clarividente José Manuel Albarez en Madrid y Bruselas, tratando de evitar el tsunami que se le avecina desde Argelia,
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL.ORG
El digital saharaui ECS publicó este domingo una crónica en la que sus informadores, Salamu Hamudi y Lehbib Abdelhay daban cuenta de los apurados movimientos del canciller español de Exteriores, el clarividente José Manuel Albarez en Madrid y Bruselas, tratando de evitar el tsunami que con origen en Argelia, se le viene encima a la coalición gobernante. La publicación saharaui da asimismo cuenta de que tanto Albares como Borrell han sido unánimes al escoger al chivo expiatorio "responsable" de la decisión de tomada por Argelia.
Como ya sucediera en tiempos del invicto Caudillo, gobierne en Rusia quien gobierne, Moscú es nuevamente la culpable de todos nuestros males que se ciernen sobre España. Un insólito "tic", que pese a los más de 80 años transcurridos desde que el ministro de exteriores de Franco, Serrano Suñer, reclutara a la División Azul para combatir a los sinDios, continúa aún hoy en plena vigencia.
"Madrid (ECS). - En las pasadas últimas horas el Gobierno español ha sufrido, quizás, el mayor vértigo en política internacional en décadas. Un solo rugido, sin mucho aspaviento, con un solo amago, Argelia ha demostrado cuán es desleal, poco fiable y débil el actual Gobierno español de Pedro Sánchez.
Un Gobierno sin farol y sin rumbo, que incluso, tres meses después, es incapaz de convencer sobre su desacertado e ilegal giro sobre el Sáhara Occidental. Con una constante huida hace adelante, pero donde en cada paso, en cada escena; hay huellas, olor a chantaje, espionaje y sello de Marruecos. Un callejón sin salida, que solo en el imaginario de Sánchez y su ministro de Exteriores, José Manuel Albares, quieren hacernos creer que tiene salida. Que los molinos de vientos son gigantes. Que no tenemos un dedo de frente. Que todo es legal y no hay trueques ni ventas.
Argelia, Estado serio y comprometido, no juega con fuego. Pero si se le muerde, también sabe jugarse sus cartas. Sin embargo, el Gobierno español, decidido practicar un harakiri diplomático, suspendió su cita con Biden, y es mucho decir, y corrió en auxilio a los brazos del primo Zumosol de la Unión Europea. Y esta, tan ninguneada y desnortada últimamente, se precipitó en creerse las exageradas e injustificables lágrimas de cocodrilo de España, derramadas por el señor Albares.
"Nos van a cortar el gas"."Argelia viola los acuerdos". "No hemos hecho nada a Argelia". "No forma parte del conflicto".
Eran algunas de las frases de socorro de un envalentonado ministro, mientras le temblaban las rodillas. Y Argelia, aclaró y convenció. Pero Argelia no es Marruecos. Y Argelia tampoco es España. Y lejos de amenazas, sobreactuaciones y volantazos, Argelia, que probó la miel y la hiel de la vida, tendrá la última palabra.
Mientras tanto, Albares y su presidente, aún suspiran y siguen secando el sudor con pañuelos de plañideras, mientras se recuperan del tembleque, retrasan, por ahora, su billete a Marruecos, donde les esperan, con alfombra roja y cheques en blanco, dos capos en el ambiente: Zapatero y Moratinos. Porque al final todo esto es un juego, donde España, y su prestigio, están expuestos a la venta en una almoneda en algún palacio del Sultán. Y curándonos en salud, los saharauis, seguiremos firme y sin mirar hacia atrás.
En este contexto y tras su regreso de Bruselas, el viernes por la noche, Albares, hizo un último esfuerzo. Llamó por teléfono a varios portavoces parlamentarios y a algún gran empresario español con intereses en Argelia, según adelantó hoy el periódico El Confidencial en un análisis del periodista y especialista en el Magreb, Ignacio Cembrero.
Según el rotativo español, el titular de la diplomacia española ha trasladado a Borrell, con las medidas que acababa de tomar contra España —la última la prohibición del comercio bilateral—, Argelia violaba el acuerdo de asociación que suscribió con la UE en 2005. Tras finalizar la reunión, la oficina de Borrell publicó un comunicado en el que expresa su "suma preocupación" por lo sucedido y reconocía que las iniciativas argelinas "parecen, a primera vista, violar" el acuerdo porque discriminan a España con relación a los demás Estados miembros.
Tras llegar a Madrid, Albares se trajo de vuelta de Bruselas algo más que un comunicado, calificado por Argelia, en dos notas de prensa, como precipitado.
"En su ronda nocturna telefónica afirmó que le habían dado información de que Argelia había sido empujada por Rusia para agredir a España, sobre todo a su tejido empresarial", según fuentes conocedoras de esas conversaciones citadas por El Confidencial.
Para rematar, el ministro de exteriores de España recordó además las visitas a Argel, en mayo, de Serguei Lavrov, ministro de Asuntos Exteriores ruso, y la de Nicolás Maduro, el presidente de Venezuela, el jueves pasado.
Según el mencionado periódico español, Albares no aportó ningún dato concreto del supuesto impulso dado por Moscú a Argel. Sí recalcó que el objetivo de Vladímir Putin, era, en el fondo, romper a la Unión Europea por el sur enfrentando a España con Italia. Cabe señalar que Italia firmó recientemente con Argelia megacontratos en hidrocarburos para reducir su dependencia del gas ruso, y lo consiguió.
Las afirmaciones de Albares sólo harán enfadar más a Argelia y llevaría a más detorioro en las relaciones diplomáticas entre los dos países. Argel es el principal suministrador de gas a España, y un cliente estable de los productos "Made In Spain". Los expertos en el Magreb, los servicios de inteligencia españoles y los políticos no asuman las nuevas acusaciones de Borrell y Albares contra Argel. Habrá que esperar la próxima reacción de las autoridades argelinas a estas graves acusaciones".
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL.ORG
El digital saharaui ECS publicó este domingo una crónica en la que sus informadores, Salamu Hamudi y Lehbib Abdelhay daban cuenta de los apurados movimientos del canciller español de Exteriores, el clarividente José Manuel Albarez en Madrid y Bruselas, tratando de evitar el tsunami que con origen en Argelia, se le viene encima a la coalición gobernante. La publicación saharaui da asimismo cuenta de que tanto Albares como Borrell han sido unánimes al escoger al chivo expiatorio "responsable" de la decisión de tomada por Argelia.
Como ya sucediera en tiempos del invicto Caudillo, gobierne en Rusia quien gobierne, Moscú es nuevamente la culpable de todos nuestros males que se ciernen sobre España. Un insólito "tic", que pese a los más de 80 años transcurridos desde que el ministro de exteriores de Franco, Serrano Suñer, reclutara a la División Azul para combatir a los sinDios, continúa aún hoy en plena vigencia.
"Madrid (ECS). - En las pasadas últimas horas el Gobierno español ha sufrido, quizás, el mayor vértigo en política internacional en décadas. Un solo rugido, sin mucho aspaviento, con un solo amago, Argelia ha demostrado cuán es desleal, poco fiable y débil el actual Gobierno español de Pedro Sánchez.
Un Gobierno sin farol y sin rumbo, que incluso, tres meses después, es incapaz de convencer sobre su desacertado e ilegal giro sobre el Sáhara Occidental. Con una constante huida hace adelante, pero donde en cada paso, en cada escena; hay huellas, olor a chantaje, espionaje y sello de Marruecos. Un callejón sin salida, que solo en el imaginario de Sánchez y su ministro de Exteriores, José Manuel Albares, quieren hacernos creer que tiene salida. Que los molinos de vientos son gigantes. Que no tenemos un dedo de frente. Que todo es legal y no hay trueques ni ventas.
Argelia, Estado serio y comprometido, no juega con fuego. Pero si se le muerde, también sabe jugarse sus cartas. Sin embargo, el Gobierno español, decidido practicar un harakiri diplomático, suspendió su cita con Biden, y es mucho decir, y corrió en auxilio a los brazos del primo Zumosol de la Unión Europea. Y esta, tan ninguneada y desnortada últimamente, se precipitó en creerse las exageradas e injustificables lágrimas de cocodrilo de España, derramadas por el señor Albares.
"Nos van a cortar el gas"."Argelia viola los acuerdos". "No hemos hecho nada a Argelia". "No forma parte del conflicto".
Eran algunas de las frases de socorro de un envalentonado ministro, mientras le temblaban las rodillas. Y Argelia, aclaró y convenció. Pero Argelia no es Marruecos. Y Argelia tampoco es España. Y lejos de amenazas, sobreactuaciones y volantazos, Argelia, que probó la miel y la hiel de la vida, tendrá la última palabra.
Mientras tanto, Albares y su presidente, aún suspiran y siguen secando el sudor con pañuelos de plañideras, mientras se recuperan del tembleque, retrasan, por ahora, su billete a Marruecos, donde les esperan, con alfombra roja y cheques en blanco, dos capos en el ambiente: Zapatero y Moratinos. Porque al final todo esto es un juego, donde España, y su prestigio, están expuestos a la venta en una almoneda en algún palacio del Sultán. Y curándonos en salud, los saharauis, seguiremos firme y sin mirar hacia atrás.
En este contexto y tras su regreso de Bruselas, el viernes por la noche, Albares, hizo un último esfuerzo. Llamó por teléfono a varios portavoces parlamentarios y a algún gran empresario español con intereses en Argelia, según adelantó hoy el periódico El Confidencial en un análisis del periodista y especialista en el Magreb, Ignacio Cembrero.
Según el rotativo español, el titular de la diplomacia española ha trasladado a Borrell, con las medidas que acababa de tomar contra España —la última la prohibición del comercio bilateral—, Argelia violaba el acuerdo de asociación que suscribió con la UE en 2005. Tras finalizar la reunión, la oficina de Borrell publicó un comunicado en el que expresa su "suma preocupación" por lo sucedido y reconocía que las iniciativas argelinas "parecen, a primera vista, violar" el acuerdo porque discriminan a España con relación a los demás Estados miembros.
Tras llegar a Madrid, Albares se trajo de vuelta de Bruselas algo más que un comunicado, calificado por Argelia, en dos notas de prensa, como precipitado.
"En su ronda nocturna telefónica afirmó que le habían dado información de que Argelia había sido empujada por Rusia para agredir a España, sobre todo a su tejido empresarial", según fuentes conocedoras de esas conversaciones citadas por El Confidencial.
Para rematar, el ministro de exteriores de España recordó además las visitas a Argel, en mayo, de Serguei Lavrov, ministro de Asuntos Exteriores ruso, y la de Nicolás Maduro, el presidente de Venezuela, el jueves pasado.
Según el mencionado periódico español, Albares no aportó ningún dato concreto del supuesto impulso dado por Moscú a Argel. Sí recalcó que el objetivo de Vladímir Putin, era, en el fondo, romper a la Unión Europea por el sur enfrentando a España con Italia. Cabe señalar que Italia firmó recientemente con Argelia megacontratos en hidrocarburos para reducir su dependencia del gas ruso, y lo consiguió.
Las afirmaciones de Albares sólo harán enfadar más a Argelia y llevaría a más detorioro en las relaciones diplomáticas entre los dos países. Argel es el principal suministrador de gas a España, y un cliente estable de los productos "Made In Spain". Los expertos en el Magreb, los servicios de inteligencia españoles y los políticos no asuman las nuevas acusaciones de Borrell y Albares contra Argel. Habrá que esperar la próxima reacción de las autoridades argelinas a estas graves acusaciones".
Maribel Santana | Lunes, 13 de Junio de 2022 a las 23:19:07 horas
este gobierno de los ricos e imperialistas, se está llevando un buen palo de los argelinos, ahora le tocará el turno de gobierno a los otros fascista del PP, ellos saben que sirven a quien sirve y luego se van al banquillo hasta que les toque otra vez. esbirros servilistas, criminales, explotando y engañando a los trabajadores y masa populares. El fasciston, lameculos de Borrell, es un impresentable, de toma y daca. Pretende ir de gran señor, respetable y convencido que lo hace muy bien, valiente fasciston, tragasables.
así se hace , Argelia ni un paso atrás, leña contra los fascistas.
Bajo la impotencia y el palo que les acaban de dar está acusando y despejando balones, todo son los rusos, el malvado del siglo, con los comunistas con la US y hasta con los capitalistas como Putin, el imperialismo no hace ascos a nada, ni ideología ni leche el interés ciego a la ganancia.
Como a todos estos capitalistas no se le vuelva la tortilla y se arme una gran y buena guerra civil de los pueblos contra todos los explotadores, se está buscando las cuatro patas al gato y la van a encontrar. La lucha de clases esta agudizándose, espero que haya un flujo de los pueblos contra el enemigo de clase.
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