SOLO EL COVID-19 LOGRÓ DISMINUIR UN 60% LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE URBANO
"En Canarias se han estudiado los datos que han arrojado un total de diez estaciones de medición"
El último informe de Ecologistas en Acción sobre la polución en las 26 principales ciudades del Estado español, durante los meses de marzo y abril de 2020 y de los diez años anteriores, ha analizado los datos oficiales de dióxido de nitrógeno (NO2) recogidos en 129 estaciones de medición (...).
El último informe elaborado por Ecologistas en Acción sobre la polución en las 26 principales ciudades del Estado español, durante los meses de marzo y abril de 2020 y de los diez años anteriores, ha analizado los datos oficiales de dióxido de nitrógeno (NO2) recogidos en 129 estaciones de medición.
Presenta por tanto una foto fija de la calidad del aire urbano antes y después de la declaración del estado de alarma y las medidas de confinamiento, actualizada a 30 de abril.
En Canarias se han estudiado los datos que han arrojado un total de diez estaciones de medición situadas en Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife en el período comprendido entre el 14 de marzo y el 30 de abril de 2020. Los datos recogidos demuestran que se ha producido una reducción drástica de los niveles de NO2 si los comparamos con el promedio del mismo periodo de los diez años anteriores.
En el caso de Las Palmas de Gran Canaria la reducción media de los niveles de NO2 se cuantifica en un 61%, y en el caso de Santa Cruz de Tenerife dicha reducción de concentración de dióxido de nitrógeno es de un 60% menor que en el mismo período de los diez años anteriores. Llama especialmente la atención los datos de las estaciones orientadas al tráfico, ya que es éste uno de los principales causantes de la emisión de NO2 de nuestras ciudades. En el caso de Las Palmas de Gran Canaria arrojan una disminución del 63%, y en el caso de Santa Cruz de Tenerife del 53%.
El dióxido de nitrógeno (NO2) es el contaminante típico emitido por los tubos de escape de los automóviles (además de por las calderas industriales y domésticas), por lo que su evolución está directamente ligada a las emisiones del tráfico motorizado. Es este el principal factor que influye en la calidad del aire urbano. El NO2 afecta a los tramos más profundos de los pulmones, inhibiendo algunas funciones de los mismos, como la respuesta inmunológica, produciendo una merma de la resistencia a las infecciones.
"Esta dramática situación creada por la COVID-19 - apuntan desde Ecologistas en Acción - viene a corroborar algo en lo que nuestro grupo y toda la comunidad científica viene insistiendo: que la reducción del tráfico motorizado en las ciudades tiene claros efectos en la disminución de la contaminación".
"Paradójicamente - dicen - la salida de esta dura crisis podría conllevar el aumento de la contaminación atmosférica por encima de los niveles precedentes".
Por ello, para la desescalada en curso, Ben Magec, Ecologistas en Acción propone mantener buenas prácticas como la compra de proximidad, el teletrabajo voluntario, la administración electrónica o el escalonamiento de horarios laborales.
"De manera inmediata -opinan - debe potenciarse la movilidad activa peatonal y ciclista, cediendo más espacio para estos medios y estableciendo el límite de velocidad urbana en 30 kilómetros por hora. El transporte público es esencial para la movilidad urbana, por lo que debe garantizarse su viabilidad con una ley de financiación. Una vez superada la crisis, debería acelerarse la implantación en las ciudades de zonas de bajas emisiones ambiciosas".
El último informe elaborado por Ecologistas en Acción sobre la polución en las 26 principales ciudades del Estado español, durante los meses de marzo y abril de 2020 y de los diez años anteriores, ha analizado los datos oficiales de dióxido de nitrógeno (NO2) recogidos en 129 estaciones de medición.
Presenta por tanto una foto fija de la calidad del aire urbano antes y después de la declaración del estado de alarma y las medidas de confinamiento, actualizada a 30 de abril.
En Canarias se han estudiado los datos que han arrojado un total de diez estaciones de medición situadas en Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife en el período comprendido entre el 14 de marzo y el 30 de abril de 2020. Los datos recogidos demuestran que se ha producido una reducción drástica de los niveles de NO2 si los comparamos con el promedio del mismo periodo de los diez años anteriores.
En el caso de Las Palmas de Gran Canaria la reducción media de los niveles de NO2 se cuantifica en un 61%, y en el caso de Santa Cruz de Tenerife dicha reducción de concentración de dióxido de nitrógeno es de un 60% menor que en el mismo período de los diez años anteriores. Llama especialmente la atención los datos de las estaciones orientadas al tráfico, ya que es éste uno de los principales causantes de la emisión de NO2 de nuestras ciudades. En el caso de Las Palmas de Gran Canaria arrojan una disminución del 63%, y en el caso de Santa Cruz de Tenerife del 53%.
El dióxido de nitrógeno (NO2) es el contaminante típico emitido por los tubos de escape de los automóviles (además de por las calderas industriales y domésticas), por lo que su evolución está directamente ligada a las emisiones del tráfico motorizado. Es este el principal factor que influye en la calidad del aire urbano. El NO2 afecta a los tramos más profundos de los pulmones, inhibiendo algunas funciones de los mismos, como la respuesta inmunológica, produciendo una merma de la resistencia a las infecciones.
"Esta dramática situación creada por la COVID-19 - apuntan desde Ecologistas en Acción - viene a corroborar algo en lo que nuestro grupo y toda la comunidad científica viene insistiendo: que la reducción del tráfico motorizado en las ciudades tiene claros efectos en la disminución de la contaminación".
"Paradójicamente - dicen - la salida de esta dura crisis podría conllevar el aumento de la contaminación atmosférica por encima de los niveles precedentes".
Por ello, para la desescalada en curso, Ben Magec, Ecologistas en Acción propone mantener buenas prácticas como la compra de proximidad, el teletrabajo voluntario, la administración electrónica o el escalonamiento de horarios laborales.
"De manera inmediata -opinan - debe potenciarse la movilidad activa peatonal y ciclista, cediendo más espacio para estos medios y estableciendo el límite de velocidad urbana en 30 kilómetros por hora. El transporte público es esencial para la movilidad urbana, por lo que debe garantizarse su viabilidad con una ley de financiación. Una vez superada la crisis, debería acelerarse la implantación en las ciudades de zonas de bajas emisiones ambiciosas".
maribel santana | Miércoles, 06 de Mayo de 2020 a las 23:30:38 horas
Se debe confinar de vez en vez, una vez al año que no hace daño, a la población, coches y otros sin parar la actividad económica, a ver si se reduce aunque sea un poco el asunto porque la deprecación es tan grande...
aunque sea un fin de semana 3 veces al año.
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