NOTRE DAME Y LOS BOMBARDEOS IMPERIALISTAS: UN DOBLE RASERO QUE QUIEBRA HUMANIDAD
"La destrucción de patrimonio cultural de la humanidad solo parece importar si se produce en una metrópoli capitalista"
Es triste, sí, que se haya incendiado Notre Dame de París. Pero más triste es - escribe Cecilia Zamudio - que Francia, junto a los EEUU y demás países imperialistas, bombardeen países por todo el Orbe, con desconcertante facilidad para masacrar millones de personas (...).
![[Img #57916]](http://canarias-semanal.org/upload/images/04_2019/6529_palmirat.jpg)
Por CECILIA ZAMUDIO/CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Es triste, sí, que se haya incendiado Notre Dame de París; pero más triste es que Francia, junto a los EEUU y demás países imperialistas, bombardeen países por todo el Orbe, con desconcertante facilidad para masacrar millones de personas, destruir patrimonio histórico de la humanidad de más extensión y antigüedad incluso que Notre Dame, destruir escuelas, hospitales e infraestructura vital para la salubridad, utilizar uranio empobrecido y dejar decenas de miles de amputados y unos índices de cáncer descomunales en aquellos países que bombardean y torturan a través de mercenarios por ellos fomentados (como el ISIS o como los supuestos "rebeldes libios")... Y todo para saquear hasta la médula los recursos de los países invadidos. Porque esa fiera que invade y pisotea, lleva las fauces ávidas del capitalismo transnacional.
Los medios de la Dictadura del Capital hoy dictan que hay que rasgarse las vestiduras por la catedral de París, pero en cambio cuando los países imperialistas bombardean otros países día y noche, truncando vidas y exterminando sueños, esos mismos medios del Capital dictan que hay que "aplaudir" lo que cínicamente llaman "bombardeos humanitarios", dictan que hay que aplaudir invasiones y saqueo. Y por supuesto, la destrucción de patrimonio cultural de la humanidad, para los medios del Capital, parece no importar en lo más mínimo, a menos que se produzca en una metrópoli capitalista.
La destrucción de patrimonio cultural de la humanidad no es digna de ser mencionada por los medios del Capital, si esta se produce a manos de marines estadounidenses que roban ávidos los tesoros de Bagdad, si esta se produce por los bombardeos de la OTAN, o por los mercenarios fanáticos sembrados por el imperialismo europeo y estadounidense en numerosos países. Poco le importan a los medios del Capital los sublimes monumentos Libios que se alcanzaron a salvar de los bombardeos de los "aliados", y que hoy corren peligro a manos de los fanáticos implantados allí por la brutalidad del imperialismo. Los mercenarios armados y entrenados por EEUU, ni bien tomaron el poder en Libia instauraron la Ley religiosa de la Sharía, de extrema crueldad con las mujeres y destructiva con la diversidad de la cultura libia, bajo los aplausos enérgicos de la UE y EEUU, que aclamaron lo que cínicamente llamaron "democracia". Poco les importó a los medios del Capital transnacional, cuando el imperialismo europeo y estadounidense descargó toneladas de bombas arrasando monumentos antiquísimos, y destruyendo incluso la colosal obra del Gran Río Artificial, que iba a llevar las aguas del Acuífero Nubio al desierto, bajo la lógica de la solidaridad entre los países de África. El FMI prefiere que los países azotados por la sequía y la desertificación sigan endeudándose en condiciones leoninas, antes que haber permitido que la Libia de Gadafi reverdeciera parte del desierto.
Lo que al imperialismo europeo y estadounidense le interesaba en Libia, era poder saquear los enormes recursos petroleros libios, controlar el Acuífero Nubio, y poder llevarse las inmensas reservas de oro libias; nunca la motivación real del imperialismo fue el pueblo libio, que martirizó hasta más no poder. El pueblo libio y los demás africanos radicados o de paso por Libia, hasta hoy siguen padeciendo el terror del régimen marioneta instaurado tras la invasión por las potencias imperialistas.
Poco les importa la destrucción del patrimonio cultural de la humanidad a los medios del Capital, si esta se produce por las "expediciones punitivas" de los autoproclamados "policías del mundo", descargando sus bombas y mercenarios sobre la magnificencia perdida para siempre de Palmira o de Alepo (Siria), sobre las preciosas Hatra, Mosul y Nimrud descuartizadas (Irak), sobre Saná supliciada (Yemen); poco les importa a los medios del Capital que los mercenarios del imperialismo estadounidense y europeo, adiestrados en fanatismo para sembrar el caos controlado, destruyan patrimonio en Tombuctú (Mali) o en Bamiyan (Afganistán), por citar solo dos ejemplos. Y los seres humanos lacerados, torturados, amputados y empujados a los caminos del éxodo, importan menos todavía a ojos de esos medios cuyos dueños atesoran también en base al saqueo y la explotación... queda claro que para los imperios los seres humanos son menos importantes que la acumulación capitalista.
Los medios de la Dictadura del Capital hoy dictan que hay que rasgarse las vestiduras por la catedral de París, los televisores se llenan de católicos rezando frenéticos; se intenta tapar, con el show mediático, la protesta social contra la precariedad cada vez más acuciante a la que el capitalismo empuja a la población mundial, se hace una colecta que en pocas horas reúne sumas faraminosas para Notre Dame... Y mientras tanto Notre Humanité et Notre Planète (nuestra humanidad y planeta) siguen luchando, sin ser televisados, por sobrevivir al capitalismo y su barbarie; y mientras tanto siguen los bombardeos imperialistas fragmentando por los aires las vidas de millones de niños, sigue siendo impartido el adiestramiento en técnicas de tortura en las bases militares estadounidenses, siguen su accionar los marines, los mercenarios y paramilitares sembrados por el imperialismo por todo el planeta, desgarrando comunidades, masacrando tercas y siempre renovadas resistencias al saqueo capitalista, exterminando selvas y pueblos indígenas, arrinconando poblaciones al destierro... sigue la voracidad multinacional pulverizando montañas y secuestrando ríos, haciendo crecer hambrunas y sepelios... sigue la guerra constante que la clase explotadora le hace a la clase explotada, pero eso, para los medios del Capital, no merece rasgarse las vestiduras.
Doble rasero e infamia sin límites, colonización mental para avalar la barbarie y el saqueo que perpetra el imperialismo.
Blog de la autora: http://cecilia-zamudio.blogspot.com
Por CECILIA ZAMUDIO/CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Es triste, sí, que se haya incendiado Notre Dame de París; pero más triste es que Francia, junto a los EEUU y demás países imperialistas, bombardeen países por todo el Orbe, con desconcertante facilidad para masacrar millones de personas, destruir patrimonio histórico de la humanidad de más extensión y antigüedad incluso que Notre Dame, destruir escuelas, hospitales e infraestructura vital para la salubridad, utilizar uranio empobrecido y dejar decenas de miles de amputados y unos índices de cáncer descomunales en aquellos países que bombardean y torturan a través de mercenarios por ellos fomentados (como el ISIS o como los supuestos "rebeldes libios")... Y todo para saquear hasta la médula los recursos de los países invadidos. Porque esa fiera que invade y pisotea, lleva las fauces ávidas del capitalismo transnacional.
Los medios de la Dictadura del Capital hoy dictan que hay que rasgarse las vestiduras por la catedral de París, pero en cambio cuando los países imperialistas bombardean otros países día y noche, truncando vidas y exterminando sueños, esos mismos medios del Capital dictan que hay que "aplaudir" lo que cínicamente llaman "bombardeos humanitarios", dictan que hay que aplaudir invasiones y saqueo. Y por supuesto, la destrucción de patrimonio cultural de la humanidad, para los medios del Capital, parece no importar en lo más mínimo, a menos que se produzca en una metrópoli capitalista.
La destrucción de patrimonio cultural de la humanidad no es digna de ser mencionada por los medios del Capital, si esta se produce a manos de marines estadounidenses que roban ávidos los tesoros de Bagdad, si esta se produce por los bombardeos de la OTAN, o por los mercenarios fanáticos sembrados por el imperialismo europeo y estadounidense en numerosos países. Poco le importan a los medios del Capital los sublimes monumentos Libios que se alcanzaron a salvar de los bombardeos de los "aliados", y que hoy corren peligro a manos de los fanáticos implantados allí por la brutalidad del imperialismo. Los mercenarios armados y entrenados por EEUU, ni bien tomaron el poder en Libia instauraron la Ley religiosa de la Sharía, de extrema crueldad con las mujeres y destructiva con la diversidad de la cultura libia, bajo los aplausos enérgicos de la UE y EEUU, que aclamaron lo que cínicamente llamaron "democracia". Poco les importó a los medios del Capital transnacional, cuando el imperialismo europeo y estadounidense descargó toneladas de bombas arrasando monumentos antiquísimos, y destruyendo incluso la colosal obra del Gran Río Artificial, que iba a llevar las aguas del Acuífero Nubio al desierto, bajo la lógica de la solidaridad entre los países de África. El FMI prefiere que los países azotados por la sequía y la desertificación sigan endeudándose en condiciones leoninas, antes que haber permitido que la Libia de Gadafi reverdeciera parte del desierto.
Lo que al imperialismo europeo y estadounidense le interesaba en Libia, era poder saquear los enormes recursos petroleros libios, controlar el Acuífero Nubio, y poder llevarse las inmensas reservas de oro libias; nunca la motivación real del imperialismo fue el pueblo libio, que martirizó hasta más no poder. El pueblo libio y los demás africanos radicados o de paso por Libia, hasta hoy siguen padeciendo el terror del régimen marioneta instaurado tras la invasión por las potencias imperialistas.
Poco les importa la destrucción del patrimonio cultural de la humanidad a los medios del Capital, si esta se produce por las "expediciones punitivas" de los autoproclamados "policías del mundo", descargando sus bombas y mercenarios sobre la magnificencia perdida para siempre de Palmira o de Alepo (Siria), sobre las preciosas Hatra, Mosul y Nimrud descuartizadas (Irak), sobre Saná supliciada (Yemen); poco les importa a los medios del Capital que los mercenarios del imperialismo estadounidense y europeo, adiestrados en fanatismo para sembrar el caos controlado, destruyan patrimonio en Tombuctú (Mali) o en Bamiyan (Afganistán), por citar solo dos ejemplos. Y los seres humanos lacerados, torturados, amputados y empujados a los caminos del éxodo, importan menos todavía a ojos de esos medios cuyos dueños atesoran también en base al saqueo y la explotación... queda claro que para los imperios los seres humanos son menos importantes que la acumulación capitalista.
Los medios de la Dictadura del Capital hoy dictan que hay que rasgarse las vestiduras por la catedral de París, los televisores se llenan de católicos rezando frenéticos; se intenta tapar, con el show mediático, la protesta social contra la precariedad cada vez más acuciante a la que el capitalismo empuja a la población mundial, se hace una colecta que en pocas horas reúne sumas faraminosas para Notre Dame... Y mientras tanto Notre Humanité et Notre Planète (nuestra humanidad y planeta) siguen luchando, sin ser televisados, por sobrevivir al capitalismo y su barbarie; y mientras tanto siguen los bombardeos imperialistas fragmentando por los aires las vidas de millones de niños, sigue siendo impartido el adiestramiento en técnicas de tortura en las bases militares estadounidenses, siguen su accionar los marines, los mercenarios y paramilitares sembrados por el imperialismo por todo el planeta, desgarrando comunidades, masacrando tercas y siempre renovadas resistencias al saqueo capitalista, exterminando selvas y pueblos indígenas, arrinconando poblaciones al destierro... sigue la voracidad multinacional pulverizando montañas y secuestrando ríos, haciendo crecer hambrunas y sepelios... sigue la guerra constante que la clase explotadora le hace a la clase explotada, pero eso, para los medios del Capital, no merece rasgarse las vestiduras.
Doble rasero e infamia sin límites, colonización mental para avalar la barbarie y el saqueo que perpetra el imperialismo.
Blog de la autora: http://cecilia-zamudio.blogspot.com
AMEAUXET | Miércoles, 24 de Abril de 2019 a las 11:29:14 horas
EMPECEMOS POR CONDENAR Y ENJUICIAR EL LEVANTAMIENTO FASCISTA DE FRANCO Y ALFONSO XIII EN ESPAÑA EN 1936, HIROSIMA Y NAGASAKI, LA GUERRA DE COREA , VIETNAN, CUBA Y YUGOSLAVIA CONTRA EL COMUNISMO... Y MÁS RECIENTEMENTE LA GUERRA DE IRAK, LIBIA Y SIRIA, AFGANISTÁN Y ¿VENEZUELA? POR MANTENER VIVO EL PETRODOLAR (EN VIGOR) PARA EVITAR LA CAIDA EL DOLAR YANQUI MASÓN (DIVISA INTERNACIONAL) Y EXIGIR A LA CORTE PENAL INTERNACIONAL (SI SIRVE PARA ALGO) CÁRCEL E INDEMINIZACIÓN PARA BUSH, AZNAR Y BLAIR. EN DEFINITIVA, CONDENAR LA MAFIA DEL DOLAR, LA OTAN Y EL FMI...
El 16 de marzo del 2003, hace ya algo más de 13 años, se celebró en el archipiélago atlántico de las Azores la fatídica reunión que acabaría precipitando la invasión angloestadounidense de Irak, con las dramáticas consecuencias conocidas en Oriente Próximo.
Los máximos mandatarios de EEUU (George W. Bush), Reino Unido (Tony Blair) y España (José María Aznar) quisieron presentar al mundo la llamada cumbre de las Azores como la última oportunidad diplomática para evitar la guerra en Irak.
Allí se adoptó la decisión de lanzar un ultimátum de 24 horas al régimen del presidente Sadam Husein para su completo desarme, argumentando la supuesta existencia de armas químicas que nunca se llegó a demostrar, bajo amenaza de declaración de guerra.
En España la cumbre de las Azores fue muy criticada y, según algunos expertos, supuso un punto de inflexión que marcó el inicio de la caída del PP, que se acentuaría aún más con el 11-M.
El ultimátum, en cualquier caso, desembocó finalmente en la invasión de Irak por una coalición internacional sin contar con el respaldo explícito de la ONU, aunque amparada en algunas resoluciones del Consejo de Seguridad.
De la reunión y sus sonrientes participantes emergió el despectivo apelativo de ‘El trío de las Azores’, aunque en propiedad hubo un cuarto protagonista: José Manuel Durao Barroso, el primer ministro portugués, que actuó como feliz anfitrión.
Años más tarde, en noviembre del 2007, siendo ya presidente de la Comisión Europea, Barroso declararía haber sido "engañado" en la reunión de las Azores, donde se habrían mostrado documentos probatorios sobre la existencia de armas de destrucción masiva en Irak que posteriormente resultaron falsos. El ‘expremier’ portugués reveló además que fue Aznar quien más solicitó la celebración de aquella cumbre previa a la guerra de Irak.
NI BUSH, NI BLAIR, NI AZNAR, mostraron con el tiempo tener demasiados remordimientos por la guerra iniciada y sus devastadoras consecuencias
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