EL AGUA NO LLEGA A LOS HOGARES DE LANZAROTE... PERO SÍ A LOS HOTELES

Por A. RAMÍREZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-

  Mediante un comunicado remitido a la redacción de Canarias-semanal, la Mesa Ciudadana del Agua de Lanzarote ha denunciado los "continuos incumplimientos del Consorcio Insular de Agua y la grave situación del servicio en la isla".

    Después de casi tres años de promesas incumplidas por parte del Consorcio Insular de Agua —integrado por el Cabildo de Lanzarote y los siete ayuntamientos de la isla—, la Mesa Ciudadana del Agua ha alzado su voz mediante un contundente comunicado en el que denuncia "los persistentes cortes en el suministro, la gestión ineficiente y la privatización que, aseguran, ha agravado la crisis hídrica en Lanzarote y La Graciosa".

   El colectivo recuerda que el agua es un derecho esencial, especialmente en territorios insulares donde su escasez es estructural. Sin embargo, denuncian que en Lanzarote ese derecho no está garantizado, sobre todo para los usuarios domésticos y agrícolas. Según el comunicado, los cortes selectivos afectan diariamente a amplias zonas de la población, mientras que el suministro destinado al turismo no sufre interrupciones. Esta discriminación, señalan, es una consecuencia directa de una gestión privatizada que prioriza el beneficio económico por encima del interés general.

  La Mesa Ciudadana del Agua rememora el proceso de privatización iniciado en 2013 bajo el gobierno del Cabildo liderado por Coalición Canaria y PSOE, con el apoyo de los ayuntamientos. Entonces, se entregó la gestión del ciclo integral del agua al Canal de Isabel II, una empresa con ánimo de lucro. Lo que justificaron como una solución eficaz, señalan ahora, solo sirvió para proteger a antiguos responsables políticos implicados en casos de corrupción que habían llevado a la empresa pública Inalsa al colapso.

   Para la Mesa, esta privatización nunca fue consentida por la ciudadanía, como quedó demostrado en las múltiples movilizaciones sociales que clamaban por la defensa del agua pública. Y no solo no se resolvieron los problemas, sino que se agravaron.

  "Prueba de ello -afirman- es que tras más de doce años de gestión privada, la deuda acumulada asciende a 75 millones de euros. Denuncian que la empresa concesionaria, incapaz de prestar el servicio adecuadamente, ha adoptado una estrategia que consiste en obligar a la intervención pública para financiar las inversiones que ella misma debería asumir por contrato, escudándose en una supuesta “emergencia hídrica”.

   El colectivo ciudadano califica la situación actual de “modelo colapsado” y de “fracaso rotundo” del discurso neoliberal que ensalza la eficacia de lo privado frente a lo público. La creciente indignación social y el descrédito político que ha generado esta crisis han llevado al actual gobierno insular (CC-PP) a plantear un nuevo “rescate del servicio”.

   Sin embargo, la Mesa Ciudadana del Agua denuncia que esta medida no es sino otra vuelta de tuerca en la privatización: “la privatización de la privatización”, como lo definen.

   Para la Mesa, que no se haya contemplado en ningún programa electoral esta nueva cesión a manos privadas supone un fraude democrático. Además, interpretan que este supuesto “gran pacto por el agua” anunciado por las instituciones no es más que una maniobra para desviar la atención y presentarse como preocupados por un problema que ellos mismos generaron. Una “reacción hipócrita”, aseguran, fruto de la presión ciudadana y no de una verdadera voluntad de cambio.

  Frente a este escenario, la Mesa Ciudadana del Agua sostiene con firmeza su propuesta: la recuperación del carácter público del agua. “El agua pertenece a los bienes comunes”, afirman, y como tal, debe estar protegida de intereses mercantiles y permanecer bajo control público y democrático. La experiencia de estos años, insisten, demuestra que solo mediante una gestión pública, transparente y participativa será posible garantizar el acceso justo y equitativo a este recurso vital en Lanzarote y La Graciosa.